2025
Domingo | 19 de Octubre
----------
Lecturas del Ciclo Regular
Lectura apostólica
DECIMONOVENO DOMINGO
Lectura de la segunda carta de san Pablo a los Corintios.
2 Co. 11:31-33; 12:1-9
Hermanos, el Dios, Padre del Señor Jesús, ¡bendito sea por todos los siglos!, sabe que no miento. En Damasco, el etnarca del rey Aretas tenía puesta guardia en la ciudad de los damascenos con el fin de prenderme. Por una ventana y en una espuerta fui descolgado muro abajo. Así escapé de sus manos. ¿Que hay que presumir de algo? Pues, aunque no trae ninguna utilidad, hablaré de las visiones y revelaciones del Señor. Sé de un creyente en Cristo que hace catorce años —si en el cuerpo o fuera del cuerpo no lo sé; Dios lo sabe— fue arrebatado hasta el tercer cielo. Y sé que este hombre —en el cuerpo o fuera del cuerpo no lo sé; Dios lo sabe— fue arrebatado al paraíso y oyó palabras inefables que el hombre no puede pronunciar. De ese hombre diré maravillas; pero, en cuanto a mí, sólo presumiré de mis flaquezas. Aunque, si pretendiera presumir de algo, no estaría portándome como un fatuo; diría la verdad. Pero me abstengo de ello. No sea que alguien se forme de mí una idea superior a lo que ve en mí u oye de mí. Por eso, para que no pudiera yo presumir de haber sido objeto de esas revelaciones tan sublimes, recibí en mi carne una especie de aguijón, un ángel de Satanás que me abofetea para que no me engría. Por este motivo, tres veces rogué al Señor que se alejase de mí. Pero él me dijo: «Mi gracia te basta, pues mi fuerza se realiza en la debilidad». Por tanto, con sumo gusto seguiré vanagloriándome, sobre todo en mi debilidad, para que se manifieste en mí la fuerza de Cristo. [BJ-SAOGM]
Evangelio
Tercer Domingo de Lucas
Lectura del santo Evangelio según san Lucas.
Lc. 7:11-16
En aquel tiempo, Jesús fue a un pueblo llamado Naín. Lo acompañaban sus discípulos y una gran muchedumbre. Cuando se acercaba a las puertas del pueblo, sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de una viuda. La acompañaba mucha gente del pueblo. Al verla, el Señor se compadeció de ella y le dijo: «No llores.» Luego, acercándose, tocó el féretro, y los que lo llevaban se pararon. Dijo Jesús: «Joven, a ti te digo: Levántate.» El muerto se incorporó y se puso a hablar, y él se lo dio a su madre. El temor se apoderó de todos y alababan a Dios, diciendo: «Un gran profeta ha surgido entre nosotros», y «Dios ha visitado a su pueblo». [BJ-SAOGM]
__________
Sinasario
Del menaion.
El 19 de octubre conmemoramos al santo profeta Joel.
Por las intercesiones de tus santos, oh Dios, ten misericordia de nosotros. Amén.
__________
Normas de Ayuno
Hoy toda clase de comida es permitida.