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Libros - Fuentes

Hieraticón

Divina Liturgia de S. Juan Crisóstomo

Pentecostario

Sábado de las Almas

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LITURGIA DE S. JUAN CRISÓSTOMO

Primera antífona. Tono 2.

Verso 1: Bueno es alabar al Señor, y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo. [BASJ]

Por las intercesiones de la Theotokos, Salvador, sálvanos.

Verso 2: Para anunciar por la mañana tu misericordia y tu fidelidad por la noche.

Por las intercesiones de la Theotokos, Salvador, sálvanos.

Verso 3: Es recto el Señor, nuestro Dios, y no hay injusticia en él.

Por las intercesiones de la Theotokos, Salvador, sálvanos.

Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.

Ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

Por las intercesiones de la Theotokos, Salvador, sálvanos.


Segunda antífona. Tono 2.

Verso 1: El Señor reinó, se vistió de hermosura, se vistió el Señor de fortaleza y se ciñó. [BASJ]

O:

Verso 1: Vengan, regocíjense en el Señor, celebremos las glorias de Dios, salvador nuestro. [BASJ]

Sálvanos, Hijo de Dios, el admirable entre los santos. Te cantamos, ¡Aleluya!

Verso 2: Porque afirmó la redondez de la tierra, que no será conmovida.

O:

Verso 2: Presentémonos ante su rostro con alabanza, celebrémosle con salmos. Porque el Señor es un Dios grande y un rey grande sobre todos los dioses.

Sálvanos, Hijo de Dios, el admirable entre los santos. Te cantamos, ¡Aleluya!

Verso 3: La santidad es el adorno de tu casa, Señor, por largos días.

O:

Verso 3: Porque en su mano están todos los confines de la tierra; son suyas las alturas de los montes. Porque suyo es el mar, él lo hizo y sus manos formaron la tierra árida.

Sálvanos, Hijo de Dios, el admirable entre los santos. Te cantamos, ¡Aleluya!

Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.

Ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

Hijo Unigénito y Verbo de Dios: tú que eres inmortal; accediste para nuestra salvación, a encarnarte de la santa Theotokos y siempre virgen María, inalterado te hiciste hombre; crucificado, Cristo Dios, con tu muerte a la muerte venciste; eres uno de la santa Trinidad, glorificado con el Padre y el Espíritu Santo: ¡Sálvanos!


Tercera antífona.

Apolitiquio.

Del Pentecostario - - -

Tono 8 (plagal 4).

Oh Tú, que en tu profunda sabiduría dispones todas las cosas con amor por los hombres y distribuyes a cada uno lo que le es necesario, oh único Autor de la creación, da el reposo, oh Señor, a las almas de Tus siervos. Pues en Ti han puesto su esperanza, Tú, el Creador, el Artesano de la creación y nuestro Dios. [unES]


Himno de la entrada. Tono 2.

Vengan, adoremos y postrémonos ante Cristo. Sálvanos, Hijo de Dios, el admirable entre los santos. Te cantamos, ¡Aleluya!


Himnos después de la pequeña entrada.

Apolitiquio.

Del Pentecostario - - -

Tono 8 (plagal 4).

Oh Tú, que en tu profunda sabiduría dispones todas las cosas con amor por los hombres y distribuyes a cada uno lo que le es necesario, oh único Autor de la creación, da el reposo, oh Señor, a las almas de Tus siervos. Pues en Ti han puesto su esperanza, Tú, el Creador, el Artesano de la creación y nuestro Dios. [unES]

Por orden del Metropolita de México, se canta el siguiente apolitquio antes del apolitiquio del templo local.

Por la Protectora de México.

Tono 3.

Θείας πίστεως.

Protectora de México, dulce, bendita y agraciada Madre de Dios, por quien se vive. Nosotros tus siervos, heredad de tu Hijo, te cantamos, suplicando, protege a tu pueblo e intercede ante Él para que salve nuestras almas. [SAOGM]

Se canta el apolitiquio de la comunidad local.

Después:


Condaquio.

Del Pentecostario - - -

Tono 8 (plagal 4).

Con los santos haz descansar, oh Cristo, las almas de tus siervos, donde no hay ni dolor, ni tristeza, ni angustia, sino vida eterna. [unES]


HIMNO TRISAGIO

Santo Dios, santo Poderoso, santo Inmortal, ten piedad de nosotros. (3 veces)

Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

Santo Inmortal, ten piedad de nosotros.


Lectura apostólica

Por los difuntos.

Proquímeno. Tono 6 (plagal 2).

Su alma morará en la felicidad. [BASJ]

Verso: A ti, Señor, clamaré; Dios mío. [BASJ]

1 Ts. 4:13-17

Hermanos, no queremos que estén en la ignorancia respecto de los muertos, para que no se entristezcan como los que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, de la misma manera Dios se llevará consigo a quienes murieron en Jesús. Les decimos esto como palabra del Señor: Nosotros, los que vivamos, los que quedemos hasta la Venida del Señor, no nos adelantaremos a los que murieron. El mismo Señor bajará del cielo con clamor, acompañado de una voz de arcángel y del sonido de la trompeta de Dios. Entonces, los que murieron siendo creyentes en Cristo resucitarán en primer lugar. Después nosotros, los que vivamos, los que quedemos, seremos arrebatados en las nubes, junto con ellos, al encuentro del Señor en los aires. Y así estaremos siempre con el Señor. [BJ-SAOGM]


Aleluya. Tono 6 (plagal 2).

¡Aleluya, aleluya, aleluya!

Verso 1: Bienaventurados aquellos que escogiste y tomaste, Señor. [BASJ]

¡Aleluya, aleluya, aleluya!

Verso 2: Su recuerdo va de generación en generación.

¡Aleluya, aleluya, aleluya!

Evangelio

Sábado antes de Pentecostés

Lectura del santo Evangelio según san Juan.

Jn. 21:14-25

En aquel tiempo, Jesús se manifestó a los discípulos después de resucitar de entre los muertos. Después de haber comido, preguntó Jesús a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?» Respondió él: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.» Jesús le dijo: «Apacienta mis corderos.» Volvió a preguntarle por segunda vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?» Respondió él: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.» Le dijo Jesús: «Apacienta mis ovejas.» Insistió por tercera vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?» Se entristeció Pedro de que le preguntase por tercera vez ‘¿Me quieres?’ y le dijo: «Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero.» Le dijo Jesús: «Apacienta mis ovejas. «En verdad, en verdad te digo que, cuando eras joven, tú mismo te ceñías e ibas adonde querías; pero cuando llegues a viejo, extenderás tus manos y otro te ceñirá y te llevará adonde tú no quieras.» Con esto indicaba la clase de muerte con que iba a glorificar a Dios. Dicho esto, añadió: «Sígueme.» Pedro se volvió y vio que les seguía el discípulo a quien Jesús amaba, que además durante la cena se había recostado en su pecho y le había preguntado: «Señor, ¿quién es el que te va a entregar?» Viéndole Pedro, preguntó a Jesús: «Señor, y éste, ¿qué?» Jesús le respondió: «Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿qué te importa? Tú, sígueme.» Corrió, pues, entre los hermanos la voz de que este discípulo no moriría. Pero Jesús no había dicho a Pedro ‘No morirá’, sino ‘Si quiero que se quede hasta que yo venga’.» Éste es el discípulo que da testimonio de estas cosas y que las ha escrito, y nosotros sabemos que su testimonio es verdadero. Hay además otras muchas cosas que hizo Jesús. Si se pusieran por escrito una por una, pienso que ni todo el mundo bastaría para contener los libros que se escribieran. Amén. [BJ-SAOGM]


Himno a la Theotokos.

Digno es, en verdad, aclamarte a ti, Theotokos, la siempre bienaventurada e inmaculada, y Madre de nuestro Dios. A la más honorable que los querubines y más gloriosa, incomparablemente que los serafines; a ti, la que incorruptamente, diste a luz al Verbo de Dios, a la verdaderamente Theotokos, te exaltamos.


Himno de la comunión. Salmos 64, 101.

Bienaventurados aquellos que escogiste y tomaste, Señor. Su recuerdo va de generación en generación. [BASJ] ¡Aleluya!


Himno después de la comunión.

En lugar de “Vimos la luz verdadera”.

Tono 8 (plagal 4).

Oh Tú, que en tu profunda sabiduría dispones todas las cosas con amor por los hombres y distribuyes a cada uno lo que le es necesario, oh único Autor de la creación, da el reposo, oh Señor, a las almas de Tus siervos. Pues en Ti han puesto su esperanza, Tú, el Creador, el Artesano de la creación y nuestro Dios. [unES]

O:

Tono 2.

Acuérdate de nosotros también, oh Misericordioso, tal como te acordaste del ladrón, en el reino de los cielos. [JB]


CORO

Entre los espíritus de los justos perfeccionados, concede descanso, Salvador, al alma (a las almas) de tu siervo (tu sierva, tus siervas). Guarda a ella (a ellas) en la vida bendita que proviene de ti, filántropo. [SAOGM]

Otorga descanso al alma (a las almas) de tu siervo (tu sierva, tus siervos), en tu quietud, oh Señor, donde todos tus santos reposan; porque tú solo eres inmortal. [SAOGM]

Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.

Tú eres nuestro Dios, quien descendió al Hades y liberó del dolor a los que estaban encadenados. Concede descanso, Salvador, al alma (a las almas) de tu siervo (tu sierva, tus siervos). [SAOGM]

Ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

La única purísima e inmaculada Virgen, quien inefablemente concebiste a Dios, intercede ante él por la salvación del alma (de las almas) de tu siervo (tu sierva, tus siervos). [SAOGM]

DIÁCONO

Ten piedad de nosotros, Dios nuestro, por tu gran misericordia, te suplicamos, escúchanos y ten piedad.

CORO

Señor, ten piedad. (3 veces)

DIÁCONO

De nuevo, rogamos por la memoria bendita y el reposo eterno de todos los piadosos cristianos ortodoxos que han fallecido esperando la resurrección de vida eterna, emperadores, patriarcas, obispos, sacerdotes, diáconos, hieromonjes, hierodiáconos, monjes y monjas, padres, ancestros, abuelos, bisabuelos, padres de familia, esposos, hijos, hermanos, y todos nuestros parientes, desde el principio del tiempo y hasta el fin; y por el perdón de sus pecados voluntarios e involuntarios.

CORO: Señor, ten piedad. (3 veces)

DIÁCONO

Que el Señor Dios sitúe su alma donde reposan los justos. Pidamos la misericordia de Dios, el Reino del Cielo y el perdón de sus pecados, a Cristo nuestro Rey inmortal y Dios.

CORO: Concédelo, Señor.

DIÁCONO

Roguemos al Señor.

CORO: Señor, ten piedad.

SACERDOTE

Oh Dios de espíritus y de toda carne, tú has pisoteado a la muerte, has abolido el poder del demonio, dando vida a tu mundo. Concede, Señor, descanso a las almas de tus siervos difuntos, emperadores, patriarcas, obispos, sacerdotes, diáconos, hieromonjes, hierodiáconos, monjes y monjas, y todos los cristianos ortodoxos piadosos que han fallecido esperando la resurrección de vida eterna, en todos los confines de la tierra, padres, ancestros, abuelos, bisabuelos, padres de familia, esposos, hijos, hermanos, y todos nuestros parientes. Concédeles descanso en un lugar de luz, en un lugar de reposo, en un lugar de refugio, donde no hay dolor, ni tristeza, ni sufrimiento. Ya que eres Dios bondadoso y filántropo, perdónales todo pecado que hayan cometido de palabra, obra o pensamiento, porque no hay nadie que viva y no peque. Tú solo Señor eres sin pecado. Tu justicia es eterna, y tu palabra es verdad.

DIÁCONO

Roguemos al Señor.

CORO: Señor, ten piedad.

SACERDOTE

Porque Tú eres la Resurrección, la vida y el reposo de todos los piadosos cristianos ortodoxos difuntos, Cristo Dios nuestro, y a ti rendimos gloria, con tu Padre, que es sin principio y tu santísimo, bueno y vivificador Espíritu, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.

CORO: Amén.

CORO

Tono 3.

¡Memoria eterna! ¡Memoria eterna! ¡Memoria eterna! (3 veces)


DESPEDIDA

Gloria a ti, Dios nuestro. Gloria a ti.

Cristo, verdadero Dios nuestro, por las intercesiones de su purísima e inmaculada Madre, por el poder de la vivificante y preciosa Cruz, la protección de las celestiales potestades incorpóreas, las súplicas del venerable y glorioso profeta, precursor y bautista Juan, de los santos, gloriosos y alabadísimos apóstoles, de los santos, gloriosos y victoriosos mártires, de nuestros justos y teóforos padres, (santo patrono del templo local); de los santos y justos familiares del Señor, Joaquín y Ana, y de todos los santos, tenga misericordia de nosotros y sálvanos, pues eres un Dios bondadoso y filántropo.


Normas de Ayuno

Hoy toda clase de comida es permitida.