2025
Viernes | 9 de Mayo
__________
Lecturas del Ciclo Regular
Lectura apostólica
Viernes de la tercera semana
Lectura de los Hechos de los Apóstoles.
Hch. 8:40; 9:1-19
Por aquellos días, Felipe, que se encontró de pronto en Azoto, recorrió evangelizando todas las ciudades hasta llegar a Cesarea. Entretanto Saulo, respirando todavía amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, se presentó al Sumo Sacerdote y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, con el fin de obtener permiso para llevar presos a Jerusalén a los hombres o mujeres que encontrase, seguidores del Camino. Pero yendo de camino, cuando estaba cerca de Damasco, lo envolvió de pronto una luz venida del cielo, cayó en tierra y oyó una voz que le decía: «Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?» Él preguntó: «¿Quién eres, Señor?» Y él: «Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Pero levántate, entra en la ciudad y te dirán lo que debes hacer.» Los hombres que iban con él se habían detenido mudos de espanto, pues oían la voz, pero no veían a nadie. Saulo se levantó del suelo, y, aunque tenía sus ojos bien abiertos, no veía nada. Le llevaron de la mano y le introdujeron en Damasco. Pasó tres días sin ver, sin comer y sin beber. Había en Damasco un discípulo llamado Ananías. El Señor le llamó en una visión: «Ananías.» Él respondió: «Aquí estoy, Señor.» El Señor le dijo: «Prepárate y vete a la calle Recta. Una vez allí, pregunta en casa de Judas por uno de Tarso llamado Saulo. En este momento está en oración y ha visto que un hombre llamado Ananías entraba y le imponía las manos para recobrar la vista.» Respondió Ananías: «Señor, he oído a muchos hablar de ese hombre y de los muchos males que ha causado a tus santos en Jerusalén, y que aquí tiene poderes de los sumos sacerdotes para apresar a todos los que invocan tu nombre.» El Señor le respondió: «Vete, pues he elegido a éste como instrumento para llevar mi nombre a los gentiles, a los reyes y a los israelitas. Yo le mostraré cuánto tendrá que padecer por mi nombre.» Fue Ananías, entró en la casa, le impuso las manos y le dijo: «Saúl, hermano, me ha enviado a ti el Señor Jesús, el que se te apareció en el camino por donde venías, para que recobres la vista y te llenes del Espíritu Santo.» Al instante cayeron de sus ojos una especie de escamas y recobró la vista; se levantó y fue bautizado. Tomó alimento y recobró las fuerzas. [BJ-SAOGM]
Evangelio
Viernes de la tercera semana
Lectura del santo Evangelio según san Juan.
Jn. 6:48-54
Dijo el Señor a los judíos que habían creído en Él: «Yo soy el pan de vida. Sus padres comieron el maná en el desierto, y murieron; éste es el pan que baja del cielo, para que quien lo coma no muera. Yo soy el pan vivo, bajado del cielo. Si uno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo le voy a dar es mi carne, para vida del mundo.» Discutían entre sí los judíos: «¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?» Jesús les dijo: «En verdad, en verdad les digo que si no comen la carne del Hijo del hombre, y no beben su sangre, no tienen vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día.» [BJ-SAOGM]
__________
Sinasario
Del menaion.
El 9 de mayo conmemoramos al santo y glorioso profeta Isaías.
Por sus santas intercesiones, Cristo Dios, ten piedad de nosotros. Amén.
__________
Normas de Ayuno
El consumo de aceite y vino es permitido. Nos abstenemos de consumir todo tipo de carne, pescados, productos lácteos, y huevos.