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Menaion - 25 de Marzo
La Anunciación de la Santísima Theotokos
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VÍSPERAS
SACERDOTE
Bendito sea nuestro Dios, eternamente, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
CORO: Amén.
Mientras se lee el salmo introductorio (103/104), el sacerdote, con la cabeza descubierta, se coloca frente a la Santa Mesa o frente al icono de Cristo en la solea, y recita en silencio las oraciones del encendido de las lámparas.
LECTOR
Vengan, adoremos y prosternémonos ante Dios nuestro Rey.
Vengan, adoremos y prosternémonos ante Cristo, nuestro Rey y nuestro Dios.
Vengan, adoremos y prosternémonos ante el mismo Cristo, nuestro Rey y nuestro Dios.
Salmo 103 (104)
Bendice, alma mía, al Señor: ¡Dios mío, qué grande eres! Te vistes de belleza y majestad, la luz te envuelve como un manto. Extiendes los cielos como una tienda, construyes tu morada sobre las aguas; las nubes te sirven de carroza, avanzas en las olas del viento; los vientos te sirven de mensajeros; el fuego llameante, de ministro. Asentaste la tierra sobre sus cimientos, y no vacilará jamás; la cubriste con el manto del océano, y las aguas se posaron sobre las montañas; pero a tu bramido huyeron, al fragor de tu trueno se precipitaron, mientras subían los montes y bajaban los valles: cada cual al puesto asignado. Trazaste una frontera que no traspasarán, y no volverán a cubrir la tierra. De los manantiales sacas los ríos, para que fluyan entre los montes; en ellos beben las fieras de los campos, el asno salvaje apaga su sed; junto a ellos habitan las aves del cielo, y entre las frondas se oye su canto. Desde tu morada riegas los montes, y la tierra se sacia de tu acción fecunda; haces brotar hierba para los ganados, y forraje para los que sirven al hombre. Él saca pan de los campos, y vino que le alegra el corazón; y aceite que da brillo a su rostro, y alimento que le da fuerzas. Se llenan de savia los árboles del Señor, los cedros del Líbano que El plantó: allí anidan los pájaros, en su cima pone casa la cigüeña. Los riscos son para las cabras, las peñas son madriguera de erizos. Hiciste la luna con sus fases, el sol conoce su ocaso. Pones las tinieblas y viene la noche, y rondan las fieras de la selva; los cachorros rugen por la presa, reclamando a Dios su comida. Cuando brilla el sol, se retiran, y se tumban en sus guaridas; el hombre sale a sus faenas, a su labranza hasta el atardecer. Cuántas son tus obras, Señor, y todas las hiciste con sabiduría; la tierra está llena de tus criaturas. Ahí está el mar: ancho y dilatado, en él bullen, sin número, animales pequeños y grandes; lo surcan las naves, y el leviatán que modelaste para que retoce. Todos ellos aguardan a que les eches comida a su tiempo: se la echas, y la atrapan; abres tu mano, y se sacian de bienes; escondes tu rostro, y se espantan; les retiras el aliento, y expiran y vuelven a ser polvo; envías tu aliento, y los creas, y repueblas la faz de la tierra. Gloria a Dios para siempre, goce el Señor con sus obras, cuando Él mira la tierra, ella tiembla; cuando toca los montes, humean. Cantaré al Señor, tocaré para mi Dios mientras exista: que le sea agradable mi poema, y yo me alegraré con el Señor. Que se acaben los pecadores en la tierra, que los malvados no existan más. ¡Bendice, alma mía, al Señor!
El sol, que conoce su ocaso; pones las tinieblas y viene la noche.
Cuántas son tus obras, Señor, y todas las hiciste con sabiduría. [CA-SAOGM]
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.
¡Aleluya, aleluya, aleluya! Gloria a ti, oh Dios. (3 veces)
La esperanza nuestra, oh Señor, gloria a ti.
LETANÍA DE LA PAZ
DIÁCONO
En paz, roguemos al Señor.
CORO (después de cada petición)
Señor, ten piedad.
DIÁCONO
Por la paz de lo alto y por la salvación de nuestras almas, roguemos al Señor.
Por la paz del mundo entero, la estabilidad de las santas Iglesias de Dios y la unión de todos, roguemos al Señor.
Por esta santa morada y por todos los que en ella entran con fe, devoción y temor de Dios, roguemos al Señor.
Por los cristianos piadosos y ortodoxos, roguemos al Señor.
Por nuestro arzobispo (N.), el honorable presbiterado y el diaconado en Cristo; por todo el clero y el pueblo, roguemos al Señor.
Por nuestra piadosa nación, por toda autoridad y poder roguemos al Señor.
Por esta ciudad (Monasterio, Pueblo, o Isla), por toda ciudad y país, y por los fieles que en ellos habitan, roguemos al Señor.
Por un clima benéfico, por la abundancia de los frutos de la tierra y por tiempos pacíficos, roguemos al Señor.
Por quienes viajan por mar, tierra o aire, por los enfermos, los afligidos, los cautivos y por su salvación, roguemos al Señor.
Por nuestra liberación de toda tribulación, ira, peligro y necesidad, roguemos al Señor.
Ampáranos, sálvanos, ten piedad de nosotros y protégenos, Dios, por tu gracia.
Conmemorando a la Santísima, pura, benditísima, y gloriosa doncella nuestra, la Theotokos y siempre Virgen María; con todos los santos, encomendémonos cada uno a sí mismo y unos a otros y nuestra vida entera a Cristo nuestro Dios.
CORO: A ti, Señor.
SACERDOTE
Pues a ti se debe toda gloria, honor y adoración: al Padre y al Hijo y al Espíritu santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
CORO: Amén.
CORO
Tono 6 (plagal 2).
Señor, a Ti he clamado, óyeme; óyeme, oh Señor. Señor, a Ti he clamado, óyeme; escucha la voz de mi oración, cuando Te invoque. Óyeme, oh Señor. [SAOGM]
Sea enderezada mi oración como incienso delante de Ti, y mis manos elevadas como sacrificio vespertino. Óyeme, oh Señor. [SAOGM]
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Del Menaion - - -
Tono 6 (plagal 2).
Ὅλην ἀποθέμενοι.
Señor, si no Te olvidas de las faltas, ¿quién podrá subsistir? Pero de Ti procede el perdón. [SAOGM]
Saludándote, Gabriel había venido hacia Ti, Oh Joven, para revelarte el propósito que había sido antes de los siglos, diciendo: “¡Alégrate, Oh Tierra no sembrada! ¡Alégrate, Oh Zarza no consumida! ¡Alégrate, Oh Abismo que no se puede mirar! ¡Alégrate, Oh Puente que lleva a los cielos! ¡Alégrate, Oh Escalera Elevada que Jacob contempló! ¡Alégrate, Oh Vasija del Divino Maná! ¡Alégrate, Oh Disolución de la maldición! ¡Alégrate, Oh Restauración de Adán! El Señor está contigo.” [AM]
Espero, Señor, mi alma espera, confío en tu palabra; mi alma cuenta con el Señor. [SAOGM]
Saludándote, Gabriel había venido hacia Ti, Oh Joven, para revelarte el propósito que había sido antes de los siglos, diciendo: “¡Alégrate, Oh Tierra no sembrada! ¡Alégrate, Oh Zarza no consumida! ¡Alégrate, Oh Abismo que no se puede mirar! ¡Alégrate, Oh Puente que lleva a los cielos! ¡Alégrate, Oh Escalera Elevada que Jacob contempló! ¡Alégrate, Oh Vasija del Divino Maná! ¡Alégrate, Oh Disolución de la maldición! ¡Alégrate, Oh Restauración de Adán! El Señor está contigo.” [AM]
Como confía en la aurora el centinela, así Israel confíe en el Señor. [SAOGM]
La Joven Inmaculada, le replicó al Jefe de las Huestes diciéndole: “Tú me apareces como un hombre. ¿Cómo pronuncias, pues, cosas súper-humanas, diciéndome que Dios estará conmigo y morará en mi vientre? ¿Indícame entonces, cómo me convertiré en Cámara espaciosa y en Lugar de santificación para Él, Quien cabalga sobre los Querubines? ¡No me encamines con engaño; Porque yo no he conocido el placer, y tampoco conocí matrimonio! ¿Cómo, pues, daré a luz a un hijo? [AM]
Porque junto al Señor está su bondad y la abundancia de sus liberaciones, y Él liberará a Israel de todas sus culpas. [SAOGM]
La Joven Inmaculada, le replicó al Jefe de las Huestes diciéndole: “Tú me apareces como un hombre. ¿Cómo pronuncias, pues, cosas súper-humanas, diciéndome que Dios estará conmigo y morará en mi vientre? ¿Indícame entonces, cómo me convertiré en Cámara espaciosa y en Lugar de santificación para Él, Quien cabalga sobre los Querubines? ¡No me encamines con engaño; Porque yo no he conocido el placer, y tampoco conocí matrimonio! ¿Cómo, pues, daré a luz a un hijo? [AM]
¡Alaben al Señor en todas las naciones, y festéjenlo todos los pueblos! [SAOGM]
Entonces, el Incorpóreo Le exclamó, diciendo: “En cuando Dios lo quiere, se vence la orden de la naturaleza, y se hace lo que supera al hombre. Cree en mis palabras que son veraces, Oh Santísima Purísima.” Pero Ella exclamo, diciendo: “¡Hágase en mí según tu palabra; Y daré a luz al Incorpóreo, Que uniéndose al cuerpo que llevará de mí, elevará al hombre a su primer rango, Porque Él es el Único Poderoso!” [AM]
Pues su amor hacia nosotros es muy grande, y la lealtad del Señor es para siempre. [SAOGM]
Entonces, el Incorpóreo Le exclamó, diciendo: “En cuando Dios lo quiere, se vence la orden de la naturaleza, y se hace lo que supera al hombre. Cree en mis palabras que son veraces, Oh Santísima Purísima.” Pero Ella exclamo, diciendo: “¡Hágase en mí según tu palabra; Y daré a luz al Incorpóreo, Que uniéndose al cuerpo que llevará de mí, elevará al hombre a su primer rango, Porque Él es el Único Poderoso!” [AM]
Gloria. Ahora y siempre.
Del Menaion - - -
Tono 6 (plagal 2).
El Arcángel Gabriel fue enviado desde el cielo, a anunciarle a la Virgen la Concepción; Vino, pues, a Nazaret pensando en sí mismo y asombrado grandemente de la maravilla preguntándose ¿Cómo es que el Incomprensible, Él que está en lo alto, nace de una Virgen; Aquél que tiene por Trono al Cielo y la tierra como estrado de Sus Pies? ¿Cómo es contenido en el seno de una mujer? ¿Cómo, por solo una palabra, fue complacido en ser encarnado de Ella, Él que aquellos de seis alas y los multioculares no pueden mirar? Pues, Aquél que viene es el Verbo de Dios. ¿Por qué entonces, me detengo dudando y no me dirijo a la Joven? diciéndole: “¡Alégrate, Oh Llena de gracia, el Señor está contigo! ¡Alégrate, Oh Virgen Inmaculada! ¡Alégrate, Oh Novia sin novio! ¡Alégrate, Oh Madre de la Vida; Bendito es el fruto de Tu Seno!” [AM]
DIÁCONO (en voz baja)
Roguemos al Señor.
SACERDOTE (en voz baja)
ORACIÓN DE LA ENTRADA
A la tarde, a la mañana y al medio día, Te alabamos, Te bendecimos, Te damos gracias y te suplicamos, Maestro de todo, Señor amante de la humanidad. Dirige nuestra oración como incienso ante Ti, y no inclines nuestros corazones a palabras o pensamientos de maldad; antes bien, líbranos de todos los que persiguen nuestras almas, pues, Señor, Señor, en Ti están nuestros ojos y en Ti esperamos; no nos dejes avergonzados, Dios nuestro.
DIÁCONO
¡Sabiduría! ¡De pie!
CLERO Y PUEBLO
Tono 2.
Luz apacible de la santa gloria del Padre Inmortal, Celestial, Santo, y Bendito: Jesús Cristo. Al llegar a la puesta del sol, viendo la luz vespertina, cantamos himnos al Padre, Hijo, y Espíritu Santo—Dios. Digno es en todo tiempo cantarte con voces propicios, Hijo de Dios y Dador de Vida, por lo cual el mundo Te glorifica. [SAOGM]
DIÁCONO
¡Proquímeno vespertino!
CORO
Proquímeno. Tono 4.
El Señor me escucha cuando le llamo. [BJ-SAOGM] (2 veces)
Verso: Me respondiste cuando te llamé, oh Dios de mi justicia, tú, que en el apuro me abres salidas.
El Señor me escucha cuando le llamo.
LECTURAS
Del Menaion - - -
LECTOR
Lectura del libro de Génesis.
DIÁCONO
¡Sabiduría! ¡Atendamos!
LECTOR
Gn. 28:10 – 17
Jacob salió de Berseba y se dirigió a Jarán. Llegando a cierto lugar, se dispuso a hacer noche allí, porque ya se había puesto el sol. Tomó una de las piedras del lugar, se la puso por cabezal y se acostó allí. Jacob tuvo un sueño. Soñó con una escalera que estaba apoyada en tierra y cuya cima tocaba los cielos. Y observó que los ángeles de Dios subían y bajaban por ella. Vio también que el Señor estaba sobre ella y que le decía: «Yo soy el Señor, el Dios de tu padre Abrahán y el Dios de Isaac. La tierra en que estás acostado te la doy a ti y a tu descendencia. Tu descendencia será como el polvo de la tierra: te extenderás al poniente y al oriente, al norte y al mediodía; y por ti y por tu descendencia se bendecirán todos los linajes de la tierra. Yo estoy contigo; te guardaré por donde vayas y te devolveré a esta tierra. No, no te abandonaré hasta haber cumplido lo que te he dicho.» Despertó Jacob de su sueño y se dijo: «¡Así pues, está el Señor en este lugar y yo no lo sabía!» Y, asustado, pensó: «¡Qué temible es este lugar! ¡Esto no es otra cosa sino la casa de Dios y la puerta del cielo!» [BJ-SAOGM]
LECTOR
Lectura de la profecía de Ezequiel.
DIÁCONO
¡Sabiduría! ¡Atendamos!
LECTOR
Ez. 43:27 – 44:4
Oráculo del Señor: «Pasados estos días, desde el octavo en adelante, los sacerdotes ofrecerán sobre el altar sus holocaustos y sus sacrificios de comunión. Y yo les seré propicio —oráculo del Señor—.» Me volvió después hacia el pórtico exterior del santuario, que miraba a oriente. Estaba cerrado. Y el Señor me dijo: «Este pórtico permanecerá cerrado. No será abierto, y nadie pasará por él, porque por él ha pasado el Señor, el Dios de Israel. Quedará, pues, cerrado. Pero el príncipe sí podrá sentarse en él para tomar su comida en presencia del Señor. Entrará y saldrá por el vestíbulo del pórtico.» Luego me llevó por el pórtico septentrional hacia la fachada del templo; y, al mirar, vi que la gloria del Señor llenaba el templo, y caí rostro en tierra. [BJ-SAOGM]
LECTOR
Lectura del libro de Proverbios.
DIÁCONO
¡Sabiduría! ¡Atendamos!
LECTOR
Pr. 9:1 – 11
La Sabiduría ha edificado su casa, ha tallado sus siete columnas, ha hecho su matanza, ha mezclado su vino; hasta ha preparado su mesa y ha mandado a sus criadas a proclamar en los promontorios de la ciudad: «Quien sea inexperto, que venga aquí.» Y a los insensatos les dice: «Vengan a compartir mi comida y a beber el vino que he mezclado. Déjense de simplezas y vivirán, y sigan el camino de la inteligencia.» Quien corrige al cínico recibe insultos, quien reprende al malvado, desprecio. No reprendas al cínico, que te odiará; reprende al sabio, y te amará. Dale al sabio, y se hará más sabio; enseña al justo, y aumentará su saber. El comienzo de la sabiduría es el temor del Señor, conocer al Santo es inteligencia. Por mí vivirás muchos días y se te añadirán años de vida.» [BJ-SAOGM]
LETANÍA FERVIENTE
DIÁCONO
Digamos con toda el alma, y con todo nuestro entendimiento, digamos:
CORO: Señor, ten piedad.
DIÁCONO
Señor Omnipotente, Dios de nuestros padres, te suplicamos: escúchanos y ten piedad.
CORO: Señor, ten piedad.
DIÁCONO
Ten piedad de nosotros, Dios nuestro, por tu gran misericordia, te suplicamos, escúchanos y ten piedad.
CORO (después de cada petición)
Señor, ten piedad. (3 veces)
DIÁCONO
También te suplicamos por los piadosos cristianos ortodoxos.
También suplicamos por nuestro arzobispo (N.),
Suplicamos aún por nuestros hermanos los sacerdotes, los hieromonjes, los hierodiáconos, los monjes, y por toda nuestra hermandad en Cristo.
Suplicamos aún por piedad, vida, paz, salud, salvación, visitación, perdón y remisión de los pecados de los servidores de Dios, de todos los piadosos cristianos ortodoxos, de los habitantes y visitantes que están en esta ciudad (o pueblo, o parroquia, o monasterio); de las parroquias, los administradores y bienhechores de esta santa iglesia.
Suplicamos aún por los bienaventurados y siempre recordados fundadores de esta santa iglesia (o monasterio), y por todos nuestros padres y hermanos que nos precedieron y que yacen piadosamente aquí, y por todos los ortodoxos.
Suplicamos aún por los benefactores y bienhechores de este santo y venerable templo, por los que se fatigan trabajando en él, por sus cantores, y por todo el pueblo presente que espera de ti tu grande y copiosa misericordia.
SACERDOTE
Porque eres Dios misericordioso y amante de la humanidad, y rendimos gloria a ti: al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
CORO
Amén.
LECTOR
Concede, Señor, guardarnos esta noche sin pecado. Bendito eres Señor, Dios de nuestros padres, y alabado y glorificado sea tu nombre por los siglos. Amén. Sea sobre nosotros tu misericordia, Señor, pues hemos esperado en Ti. Bendito seas, oh Señor, instrúyeme en tus mandamientos. Bendito seas, oh Maestro, hazme entender tus mandamientos. Bendito seas, oh Santo, ilumíname con tus mandamientos. Señor, tu misericordia es eterna, no desprecies la obra de tus manos. A Ti la alabanza, a Ti nuestros cánticos, a Ti la gloria, al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. [SAOGM] ( Amén. )
LETANÍA COMPLETIVA
DIÁCONO
Completemos nuestra oración vespertina al Señor.
CORO: Señor, ten piedad.
DIÁCONO
Ampáranos, sálvanos, ten piedad de nosotros y protégenos, Dios, por tu gracia.
CORO: Señor, ten piedad.
DIÁCONO
Que esta noche entera sea perfecta, santa, pacífica y sin pecado, roguemos al Señor.
CORO (después de cada petición)
Concédelo, Señor.
DIÁCONO
Un ángel de paz, guía fiel y custodio de nuestras almas y cuerpos, pidamos al Señor.
Perdón y remisión de nuestros pecados y transgresiones, pidamos al Señor.
Cuanto es bueno y conveniente para nuestras almas, y por la paz del mundo, pidamos al Señor.
Que el tiempo restante de nuestra vida se complete en paz y penitencia, pidamos al Señor.
Un fin cristiano de nuestra vida, exento de dolor y vergüenza, pacífico, y una buena defensa ante el temible tribunal de Cristo, pidamos al Señor.
Conmemorando a la Santísima, pura, benditísima, y gloriosa doncella nuestra, la Theotokos y siempre Virgen María; con todos los santos, encomendémonos cada uno a sí mismo y unos a otros y nuestra vida entera a Cristo nuestro Dios.
CORO: A ti, Señor.
SACERDOTE
Porque eres un Dios bondadoso y filántropo, y a ti rendimos gloria; al Padre y al Hijo y al Espíritu santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
CORO: Amén.
SACERDOTE: Paz a todos.
CORO: Y a tu espíritu.
DIÁCONO
Inclinemos la cabeza ante el Señor.
CORO: A ti, Señor.
SACERDOTE (en voz baja)
Señor Dios nuestro, que inclinaste los cielos y descendiste para la salvación del género humano, mira a tus siervos y a tu heredad. Ante Ti, juez temible y amante de la humanidad, han inclinado las cabezas tus siervos y han doblado la cerviz, no esperando auxilio de los hombres, sino confiando en tu misericordia y deseando tu salvación. Guárdalos en todo tiempo, por esta tarde y por la noche venidera, de todo enemigo y de toda operación maligna del diablo y de pensamientos vanos y de fantasías inicuas.
SACERDOTE (en voz alta)
Bendito y glorificado sea el poder de tu reino, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
CORO: Amén.
Apóstija de la fiesta.
Del Menaion - - -
Idiómelon 1. Tono 4.
Al sexto mes, el Arcángel fue enviado a una Virgen Inmaculada; Y al dirigirse a Ella con la salutación, le anunció que de Ella vendrá el Salvador. Y al recibir el saludo con fe, Te concibió a Ti, Oh Dios que eres antes de la eternidad; Tú que Te complaciste en encarnarte inefablemente por la salvación de nuestras almas. [AM]
Idiómelon 2. Tono 4.
Verso:
La Theotokos oyó una lengua que no entendió, cuando el Arcángel lee habló con las palabras de la Anunciación. Y habiendo aceptado la salutación con fe, Te concibió Oh Dios Que has sido antes de la eternidad. Por consiguiente, con regocijo, nosotros Te exclamamos diciendo: “¡Oh Dios Que, sin sufrir cambio, Te encarnaste de Ella, concede la paz al mundo y a nuestras almas la gran misericordia!” [AM]
Idiómelon 3. Tono 4.
Verso:
¡He aquí ahora, nuestra restauración se ha manifestado! Porque Dios, inefablemente se une con los hombres. Y por la voz del Arcángel se había desvanecido todo error. Porque la Virgen recibió la alegría, las cosas terrenales se han devenido en celestiales y el mundo es liberado de la antigua maldición. Regocíjese, pues, la creación y alabe exclamando: “Gloria a Ti, Oh Señor, nuestro Creador y Redentor.” [AM]
Gloria. Ahora y siempre.
Del Menaion - - -
Tono 4.
Hoy es el anuncio de la alegría de la celebración virginal; Porque los terrenales se unen con los celestiales, Adán es renovado y Eva liberada de su angustia antigua; Y la Tienda que es de nuestra naturaleza, se había devenido en Templo de Dios, siendo divinizado el barro recibido de Ella. ¡Que misterio es; la Condescendencia es Incomprensible e Inefable es la Concepción! Un Ángel, pues, sirve la maravilla, el Seno Virginal recibe al Hijo, el Espíritu Santo es enviado, el Padre desde lo alto se regocija complacido y la reconciliación es convenida por un consenso general. Por la cual y en la cual hemos sido salvados. ¡Vengan, pues, exclamemos a la Virgen con Gabriel: “¡Alégrate, Oh Llena de gracia, el Señor está contigo! Que de Ti, Cristo, nuestro Dios y Salvador, tomó nuestra naturaleza y la unió a Sí Mismo; Suplícale, pues, que sale nuestras almas.” [AM]
SACERDOTE
Himno de S. Simeón.
Ahora, Señor, dejas en paz a tu siervo, según tu palabra. Porque mis ojos han visto tu salvación, la cual tenías destinada ante la faz de todos los pueblos. Luz que ilumine a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. [SAOGM]
TODOS
Trisagio.
Santo Dios, Santo Poderoso, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros. (3 veces)
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
Santísima Trinidad, ten piedad de nosotros. Señor, purifícanos de nuestros pecados. Soberano, perdona nuestras transgresiones. Santo, visítanos y cura nuestras dolencias, por tu nombre.
Señor, ten piedad. Señor, ten piedad. Señor, ten piedad.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo; Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
SACERDOTE
Porque tuyos son el reino, y el poder, y la gloria: del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
CORO: Amén.
Apolitiquio de la fiesta.
Del Menaion - - -
Tono 4.
Hoy es el principio de nuestra salvación y la manifestación del misterio de los siglos: el Hijo de Dios se hace hijo de una virgen, y Gabriel anuncia la divina gracia; por lo tanto también nosotros clamamos con él a la Madre de Dios: «¡Alégrate, oh Llena de gracia, el Señor está contigo!» [unES] (3 veces)
DIÁCONO: ¡Sabiduría!
LECTOR: Bendice, soberano.
SACERDOTE
El que es bendito, Cristo nuestro Dios, eternamente, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
CORO: Amén.
JERARCA o LECTOR
Que el Señor Dios afirme la fe santa e irreprochable de los cristianos piadosos y ortodoxos, junto con esta Santa Iglesia y esta ciudad por los siglos de los siglos.
CORO: Amén.
SACERDOTE
Gloria a ti, Dios nuestro. Gloria a ti.
El que por nosotros y para nuestra salvación se dignó a encarnarse del Espíritu Santo y de la Virgen María, Cristo, verdadero Dios nuestro, por las intercesiones de su purísima e inmaculada Madre, cuya anunciación celebramos; por el poder de la vivificante y preciosa Cruz, la protección de las celestiales potestades incorpóreas, las súplicas del venerable y glorioso profeta, precursor y bautista Juan, de los santos, gloriosos y alabadísimos apóstoles, de los santos, gloriosos y victoriosos mártires, de nuestros justos y teóforos padres, (santo patrono del templo local); de los santos y justos familiares del Señor, Joaquín y Ana, y de todos los santos, tenga misericordia de nosotros y sálvanos, pues eres un Dios bondadoso y filántropo.
Por las oraciones de nuestros santos padres, Señor Jesús Cristo Dios, ten piedad de nosotros y sálvanos.
CORO: Amén.