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Hieraticón
Divina Liturgia de S. Juan Crisóstomo
Menaion - 4 de Febrero
Memoria del justo Isidoro de Pelusio
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LITURGIA DE S. JUAN CRISÓSTOMO
Primera antífona. Tono 2. Salmo 44.
Verso 1: Un bello tema bulle en mi corazón; voy a recitar mi poema para el rey. [BJ-SAOGM]
Por las intercesiones de la Theotokos, Salvador, sálvanos.
Verso 2: Mi lengua es pluma de ágil escriba.
Por las intercesiones de la Theotokos, Salvador, sálvanos.
Verso 3: La gracia se derrama por tus labios.
Por las intercesiones de la Theotokos, Salvador, sálvanos.
Verso 4: Por eso Dios te bendice para siempre.
Por las intercesiones de la Theotokos, Salvador, sálvanos.
Gloria. Ahora y siempre.
Por las intercesiones de la Theotokos, Salvador, sálvanos.
Segunda antífona. Tono 2. Salmo 44.
Verso 1: Ciñe tu espada al costado, valiente. [BJ-SAOGM]
Sálvanos, Hijo de Dios, Tú que fuiste llevado en los brazos del justo Simeón. Te cantamos, ¡Aleluya!
Verso 2: Tensa el arco, marcha felizmente y reina.
Sálvanos, Hijo de Dios, Tú que fuiste llevado en los brazos del justo Simeón. Te cantamos, ¡Aleluya!
Verso 3: Agudas son tus flechas, sometes a los pueblos.
Sálvanos, Hijo de Dios, Tú que fuiste llevado en los brazos del justo Simeón. Te cantamos, ¡Aleluya!
Verso 4: Un cetro de equidad es tu cetro real.
Sálvanos, Hijo de Dios, Tú que fuiste llevado en los brazos del justo Simeón. Te cantamos, ¡Aleluya!
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.
Hijo Unigénito y Verbo de Dios: tú que eres inmortal; accediste para nuestra salvación, a encarnarte de la santa Theotokos y siempre virgen María, inalterado te hiciste hombre; crucificado, Cristo Dios, con tu muerte a la muerte venciste; eres uno de la santa Trinidad, glorificado con el Padre y el Espíritu Santo: ¡Sálvanos!
Tercera antífona. Tono 1. Salmo 44.
Verso 1: Escucha, hija, mira, presta oído. [BJ-SAOGM]
Verso 2: La gente más rica busca tu favor.
Verso 3: Haré que tu nombre se recuerde por generaciones.
Apolitiquio de la fiesta. Tono 1.
Salve, Virgen Madre de Dios Llena de Gracia, porque de ti apareció brillando el Sol de la Justicia, Cristo nuestro Dios, alumbrando a los que están en las tinieblas. Regocíjate, ¡Justo Anciano!, que recibiste en tus brazos al Redentor de nuestras almas, que nos otorgó la Resurrección. [unES]
Himno de la entrada. Tono 2.
El Señor ha dado a conocer su salvación, ha revelado su justicia a las naciones. Sálvanos, Hijo de Dios, Tú que fuiste llevado en los brazos del justo Simeón. Te cantamos, ¡Aleluya!
Himnos después de la pequeña entrada.
Apolitiquio de la fiesta.
Del Menaion - - -
Tono 1.
Salve, Virgen Madre de Dios Llena de Gracia, porque de ti apareció brillando el Sol de la Justicia, Cristo nuestro Dios, alumbrando a los que están en las tinieblas. Regocíjate, ¡Justo Anciano!, que recibiste en tus brazos al Redentor de nuestras almas, que nos otorgó la Resurrección. [unES]
Por el piadoso santo.
Tono 8 (Plagal 4).
En ti, oh Padre, fue seguramente preservada la imagen, porque tomando tu cruz seguiste a Cristo, y por tus obras nos enseñas a despreciar la carne como pasajera y a cuidar del alma como inmortal. Por eso, oh venerable Isidoro, tu espíritu se regocija con los ángeles. [unES]
Por orden del Metropolita de México, se canta el siguiente apolitquio antes del apolitiquio del templo local.
Por la Protectora de México.
Tono 3.
Θείας πίστεως.
Protectora de México, dulce, bendita y agraciada Madre de Dios, por quien se vive. Nosotros tus siervos, heredad de tu Hijo, te cantamos, suplicando, protege a tu pueblo e intercede ante Él para que salve nuestras almas. [SAOGM]
Se canta el apolitiquio de la comunidad local.
Después:
Condaquio.
Del Menaion - - -
Tono 1.
¡Oh Cristo Dios!, Tú que por Tu Nacimiento santificaste el vientre virginal y bendijiste, como es digno, las manos de Simeón; y ahora nos alcanzaste y nos salvaste. Conserva en la paz a Tu rebaño durante las guerras y afirma a los que amaste, porque eres el Único Amante de la humanidad. [unES]
HIMNO TRISAGIO
Santo Dios, santo Poderoso, santo Inmortal, ten piedad de nosotros. (3 veces)
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.
Santo Inmortal, ten piedad de nosotros.
Lectura apostólica
Martes de la 32a semana
Proquímeno. Tono 7 (grave). Salmo 63.
Se alegrará el justo en el Señor y esperará en él. [BASJ]
Verso: Escucha, Dios mío, mi humilde ruego. [BASJ]
Lectura de la primera carta universal de san Pedro.
1 P. 3:10-22
Queridos, “quien quiera amar la vida y ver días felices, guarde su lengua del mal, y sus labios de palabras engañosas, apártese del mal y haga el bien, busque la paz y corra tras ella. Pues los ojos del Señor miran a los justos y sus oídos escuchan su oración, pero el rostro del Señor contra los que obran el mal.” Y ¿quién les hará mal si se afanan por el bien? Mas, aunque sufrieran a causa de la justicia, dichosos ustedes. No les tengan ningún miedo ni se turben. Al contrario, den culto al Señor, Cristo, en sus corazones, siempre dispuestos a dar respuesta a todo el que les pida razón de su esperanza. Pero háganlo con dulzura y respeto. Mantengan una buena conciencia, para que aquello mismo que les echen en cara, sirva de confusión a quienes critiquen su buena conducta en Cristo. Pues más vale padecer por obrar el bien, si esa es la voluntad de Dios, que por obrar el mal. Pues también Cristo, para llevarnos a Dios, murió una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, muerto en la carne, vivificado en el espíritu. En el espíritu fue también a predicar a los espíritus encarcelados, en otro tiempo incrédulos, cuando les esperaba la paciencia de Dios, en los días en que Noé construía el arca, en la que unos pocos, es decir ocho personas, fueron salvados a través del agua; a ésta corresponde ahora el bautismo que los salva y que no consiste en quitar la suciedad del cuerpo, sino en pedir a Dios una buena conciencia por medio de la Resurrección de Jesús Cristo, que, habiendo ido al cielo, está a la diestra de Dios, y le están sometidos los ángeles, las dominaciones y las potestades. [BJ-SAOGM]
CORO
¡Aleluya, aleluya, aleluya!
(Se canta “Aleluya” tres veces. Los versículos correspondientes se encuentran en el documento “Liturgia - partes variables” de la misma fecha.)
Evangelio
Martes de la 16a semana de Lucas
Lectura del santo Evangelio según san Marcos.
Mc. 12:18-27
En aquel tiempo, unos saduceos se acercaron a Jesús, esos que niegan que haya resurrección, y le preguntaron: «Maestro, Moisés nos dejó escrito que si muere alguno y deja viuda sin hijos, su hermano deberá tomar a la mujer para dar descendencia al difunto. Pues bien, había siete hermanos. El primero tomó mujer, pero murió sin dejar descendencia; también el segundo la tomó y murió sin dejar descendencia; y el tercero lo mismo. Ninguno de los siete dejó descendencia. Después de todos, murió también la mujer. En la resurrección, cuando resuciten, ¿de cuál de ellos será mujer? Porque los siete la tuvieron por mujer.» Jesús les contestó: «¿No creen que están en un error, precisamente por no entender las Escrituras ni el poder de Dios? Pues cuando resuciten de entre los muertos, ni ellos tomarán mujer ni ellas marido, sino que serán como ángeles en los cielos. Y acerca de que los muertos resucitan, ¿no han leído en el libro de Moisés, en lo de la zarza, cómo Dios le dijo: “Yo soy el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”? No es un Dios de muertos, sino de vivos. Están en un gran error.» [BJ-SAOGM]
Himno a la Theotokos.
Digno es, en verdad, aclamarte a ti, Theotokos, la siempre bienaventurada e inmaculada, y Madre de nuestro Dios. A la más honorable que los querubines y más gloriosa, incomparablemente que los serafines; a ti, la que incorruptamente, diste a luz al Verbo de Dios, a la verdaderamente Theotokos, te exaltamos.
Himno de la comunión. Salmo 111/112.
En memoria eterna estará el justo. [BASJ] ¡Aleluya!
Himno después de la comunión.
Tono 2.
Vimos la luz verdadera. Recibimos el Espíritu celestial. Encontramos la verdadera fe, adorando a la Trinidad indivisible, pues ella nos salvó.
DESPEDIDA
Gloria a ti, Dios nuestro. Gloria a ti.
El que aceptó ser llevado en los brazos del justo Simeón para nuestra salvación, Cristo, verdadero Dios nuestro, por las intercesiones de su purísima e inmaculada Madre, por el poder de la vivificante y preciosa Cruz, la protección de las celestiales potestades incorpóreas, las súplicas del venerable y glorioso profeta, precursor y bautista Juan, de los santos, gloriosos y alabadísimos apóstoles, de los santos, gloriosos y victoriosos mártires, de nuestros justos y teóforos padres, (santo patrono del templo local); de los santos y justos familiares del Señor, Joaquín y Ana, y de todos los santos, tenga misericordia de nosotros y sálvanos, pues eres un Dios bondadoso y filántropo.
Normas de Ayuno
Hoy toda clase de comida es permitida.