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Hieraticón

Divina Liturgia de S. Juan Crisóstomo

Menaion - 3 de Febrero

Memoria de S. Simeón, el que recibió a Dios, y la profetisa Ana

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LITURGIA DE S. JUAN CRISÓSTOMO

Primera antífona. Tono 2. Salmo 44.

Verso 1: Un bello tema bulle en mi corazón; voy a recitar mi poema para el rey. [BJ-SAOGM]

Por las intercesiones de la Theotokos, Salvador, sálvanos.

Verso 2: Mi lengua es pluma de ágil escriba.

Por las intercesiones de la Theotokos, Salvador, sálvanos.

Verso 3: La gracia se derrama por tus labios.

Por las intercesiones de la Theotokos, Salvador, sálvanos.

Verso 4: Por eso Dios te bendice para siempre.

Por las intercesiones de la Theotokos, Salvador, sálvanos.

Gloria. Ahora y siempre.

Por las intercesiones de la Theotokos, Salvador, sálvanos.


Segunda antífona. Tono 2. Salmo 44.

Verso 1: Ciñe tu espada al costado, valiente. [BJ-SAOGM]

Sálvanos, Hijo de Dios, Tú que fuiste llevado en los brazos del justo Simeón. Te cantamos, ¡Aleluya!

Verso 2: Tensa el arco, marcha felizmente y reina.

Sálvanos, Hijo de Dios, Tú que fuiste llevado en los brazos del justo Simeón. Te cantamos, ¡Aleluya!

Verso 3: Agudas son tus flechas, sometes a los pueblos.

Sálvanos, Hijo de Dios, Tú que fuiste llevado en los brazos del justo Simeón. Te cantamos, ¡Aleluya!

Verso 4: Un cetro de equidad es tu cetro real.

Sálvanos, Hijo de Dios, Tú que fuiste llevado en los brazos del justo Simeón. Te cantamos, ¡Aleluya!

Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.

Ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

Hijo Unigénito y Verbo de Dios: tú que eres inmortal; accediste para nuestra salvación, a encarnarte de la santa Theotokos y siempre virgen María, inalterado te hiciste hombre; crucificado, Cristo Dios, con tu muerte a la muerte venciste; eres uno de la santa Trinidad, glorificado con el Padre y el Espíritu Santo: ¡Sálvanos!


Tercera antífona. Tono 1. Salmo 44.

Verso 1: Escucha, hija, mira, presta oído. [BJ-SAOGM]

Verso 2: La gente más rica busca tu favor.

Verso 3: Haré que tu nombre se recuerde por generaciones.

Apolitiquio de la fiesta. Tono 1.

Salve, Virgen Madre de Dios Llena de Gracia, porque de ti apareció brillando el Sol de la Justicia, Cristo nuestro Dios, alumbrando a los que están en las tinieblas. Regocíjate, ¡Justo Anciano!, que recibiste en tus brazos al Redentor de nuestras almas, que nos otorgó la Resurrección. [unES]


Himno de la entrada. Tono 2.

El Señor ha dado a conocer su salvación, ha revelado su justicia a las naciones. Sálvanos, Hijo de Dios, Tú que fuiste llevado en los brazos del justo Simeón. Te cantamos, ¡Aleluya!


Himnos después de la pequeña entrada.

Apolitiquio de la fiesta.

Del Menaion - - -

Tono 1.

Salve, Virgen Madre de Dios Llena de Gracia, porque de ti apareció brillando el Sol de la Justicia, Cristo nuestro Dios, alumbrando a los que están en las tinieblas. Regocíjate, ¡Justo Anciano!, que recibiste en tus brazos al Redentor de nuestras almas, que nos otorgó la Resurrección. [unES]

Por orden del Metropolita de México, se canta el siguiente apolitquio antes del apolitiquio del templo local.

Por la Protectora de México.

Tono 3.

Θείας πίστεως.

Protectora de México, dulce, bendita y agraciada Madre de Dios, por quien se vive. Nosotros tus siervos, heredad de tu Hijo, te cantamos, suplicando, protege a tu pueblo e intercede ante Él para que salve nuestras almas. [SAOGM]

Se canta el apolitiquio de la comunidad local.

Después:


Condaquio.

Del Menaion - - -

Tono 1.

¡Oh Cristo Dios!, Tú que por Tu Nacimiento santificaste el vientre virginal y bendijiste, como es digno, las manos de Simeón; y ahora nos alcanzaste y nos salvaste. Conserva en la paz a Tu rebaño durante las guerras y afirma a los que amaste, porque eres el Único Amante de la humanidad. [unES]


HIMNO TRISAGIO

Santo Dios, santo Poderoso, santo Inmortal, ten piedad de nosotros. (3 veces)

Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

Santo Inmortal, ten piedad de nosotros.


Lectura apostólica

Por el santo.

Proquímeno. Tono 4. Salmo 63.

El honrado se alegrará por el Señor. [BJ-SAOGM]

Verso: Escucha, oh Dios, la voz de mi gemido. [BJ-SAOGM]

Lectura de la carta de san Pablo a los Hebreos.

Hb. 9:11-14

Hermanos, Cristo se presentó como sumo sacerdote de los bienes futuros, oficiando en una Tienda mayor y más perfecta, no fabricada por mano de hombre, es decir, no de este mundo. Y penetró en el santuario una vez para siempre, no presentando sangre de machos cabríos ni de novillos, sino su propia sangre. De ese modo consiguió una liberación definitiva. Pues si la sangre de machos cabríos y de toros y la ceniza de una becerra santifican con su aspersión a los contaminados, en orden a la purificación de la carne, cuánto más la sangre de Cristo, que por el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin tacha a Dios, purificará de las obras muertas nuestra conciencia para rendir culto al Dios vivo. [BJ-SAOGM]


Aleluya. Tono 7 (grave). Salmos 96, 111.

¡Aleluya, aleluya, aleluya!

Verso 1: La luz despunta para el justo. [BJ-SAOGM]

¡Aleluya, aleluya, aleluya!

Verso 2: Da con largueza a los pobres.

¡Aleluya, aleluya, aleluya!

Evangelio

Por el santo.

Lectura del santo Evangelio según san Lucas.

Lc. 2:25-38

En aquel tiempo, vivía en Jerusalén un hombre llamado Simeón. Era una persona justa y piadosa, que esperaba que Dios consolase a Israel; y estaba en él el Espíritu Santo. El Espíritu Santo le había revelado que no vería la muerte antes de haber visto al Cristo del Señor. Movido por el Espíritu, vino al Templo. Cuando los padres introdujeron al niño Jesús, para cumplir lo que la Ley prescribía sobre él, lo tomó en brazos y alabó a Dios diciendo: «Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz, porque han visto mis ojos tu salvación, la que has preparado a la vista de todos los pueblos, luz para iluminar a las gentes y gloria de tu pueblo Israel.» Su padre y su madre estaban admirados de lo que se decía de él. Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: «Éste está destinado para caída y elevación de muchos en Israel, y como signo de contradicción —¡a ti misma una espada te atravesará el alma!—, a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones.» Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad avanzada. Casada en su juventud, había vivido siete años con su marido, y luego quedó viuda hasta los ochenta y cuatro años. No se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día con ayunos y oraciones. Presentándose en aquel mismo momento, comenzó a alabar a Dios y a hablar del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén. [BJ-SAOGM]


Himno a la Theotokos.

Digno es, en verdad, aclamarte a ti, Theotokos, la siempre bienaventurada e inmaculada, y Madre de nuestro Dios. A la más honorable que los querubines y más gloriosa, incomparablemente que los serafines; a ti, la que incorruptamente, diste a luz al Verbo de Dios, a la verdaderamente Theotokos, te exaltamos.


Himno de la comunión. Salmo 103.

Haces a tus ángeles espíritus y a tus ministros fuego abrasador. [BASJ] ¡Aleluya!


Himno después de la comunión.

Tono 2.

Vimos la luz verdadera. Recibimos el Espíritu celestial. Encontramos la verdadera fe, adorando a la Trinidad indivisible, pues ella nos salvó.


DESPEDIDA

Gloria a ti, Dios nuestro. Gloria a ti.

El que aceptó ser llevado en los brazos del justo Simeón para nuestra salvación, Cristo, verdadero Dios nuestro, por las intercesiones de su purísima e inmaculada Madre, por el poder de la vivificante y preciosa Cruz, la protección de las celestiales potestades incorpóreas, las súplicas del venerable y glorioso profeta, precursor y bautista Juan, de los santos, gloriosos y alabadísimos apóstoles, de los santos, gloriosos y victoriosos mártires, de nuestros justos y teóforos padres, (santo patrono del templo local); de los santos y justos familiares del Señor, Joaquín y Ana, del santo y justo Simeón, el que recibió a Dios, y de la profetisa Ana, cuya memoria celebramos; y de todos los santos, tenga misericordia de nosotros y sálvanos, pues eres un Dios bondadoso y filántropo.


Normas de Ayuno

Hoy toda clase de comida es permitida.