Libros - Fuentes
Octóijos - Tono 7 (grave).
Sábado por el atardecer
Menaion - 2 de Febrero
La presentación del Señor en el templo
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VÍSPERAS
SACERDOTE
Bendito sea nuestro Dios, eternamente, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
CORO: Amén.
Mientras se lee el salmo introductorio (103/104), el sacerdote, con la cabeza descubierta, se coloca frente a la Santa Mesa o frente al icono de Cristo en la solea, y recita en silencio las oraciones del encendido de las lámparas.
LECTOR
Vengan, adoremos y prosternémonos ante Dios nuestro Rey.
Vengan, adoremos y prosternémonos ante Cristo, nuestro Rey y nuestro Dios.
Vengan, adoremos y prosternémonos ante el mismo Cristo, nuestro Rey y nuestro Dios.
Salmo 103 (104)
Bendice, alma mía, al Señor: ¡Dios mío, qué grande eres! Te vistes de belleza y majestad, la luz te envuelve como un manto. Extiendes los cielos como una tienda, construyes tu morada sobre las aguas; las nubes te sirven de carroza, avanzas en las olas del viento; los vientos te sirven de mensajeros; el fuego llameante, de ministro. Asentaste la tierra sobre sus cimientos, y no vacilará jamás; la cubriste con el manto del océano, y las aguas se posaron sobre las montañas; pero a tu bramido huyeron, al fragor de tu trueno se precipitaron, mientras subían los montes y bajaban los valles: cada cual al puesto asignado. Trazaste una frontera que no traspasarán, y no volverán a cubrir la tierra. De los manantiales sacas los ríos, para que fluyan entre los montes; en ellos beben las fieras de los campos, el asno salvaje apaga su sed; junto a ellos habitan las aves del cielo, y entre las frondas se oye su canto. Desde tu morada riegas los montes, y la tierra se sacia de tu acción fecunda; haces brotar hierba para los ganados, y forraje para los que sirven al hombre. Él saca pan de los campos, y vino que le alegra el corazón; y aceite que da brillo a su rostro, y alimento que le da fuerzas. Se llenan de savia los árboles del Señor, los cedros del Líbano que El plantó: allí anidan los pájaros, en su cima pone casa la cigüeña. Los riscos son para las cabras, las peñas son madriguera de erizos. Hiciste la luna con sus fases, el sol conoce su ocaso. Pones las tinieblas y viene la noche, y rondan las fieras de la selva; los cachorros rugen por la presa, reclamando a Dios su comida. Cuando brilla el sol, se retiran, y se tumban en sus guaridas; el hombre sale a sus faenas, a su labranza hasta el atardecer. Cuántas son tus obras, Señor, y todas las hiciste con sabiduría; la tierra está llena de tus criaturas. Ahí está el mar: ancho y dilatado, en él bullen, sin número, animales pequeños y grandes; lo surcan las naves, y el leviatán que modelaste para que retoce. Todos ellos aguardan a que les eches comida a su tiempo: se la echas, y la atrapan; abres tu mano, y se sacian de bienes; escondes tu rostro, y se espantan; les retiras el aliento, y expiran y vuelven a ser polvo; envías tu aliento, y los creas, y repueblas la faz de la tierra. Gloria a Dios para siempre, goce el Señor con sus obras, cuando Él mira la tierra, ella tiembla; cuando toca los montes, humean. Cantaré al Señor, tocaré para mi Dios mientras exista: que le sea agradable mi poema, y yo me alegraré con el Señor. Que se acaben los pecadores en la tierra, que los malvados no existan más. ¡Bendice, alma mía, al Señor!
El sol, que conoce su ocaso; pones las tinieblas y viene la noche.
Cuántas son tus obras, Señor, y todas las hiciste con sabiduría. [CA-SAOGM]
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.
¡Aleluya, aleluya, aleluya! Gloria a ti, oh Dios. (3 veces)
La esperanza nuestra, oh Señor, gloria a ti.
LETANÍA DE LA PAZ
DIÁCONO
En paz, roguemos al Señor.
CORO (después de cada petición)
Señor, ten piedad.
DIÁCONO
Por la paz de lo alto y por la salvación de nuestras almas, roguemos al Señor.
Por la paz del mundo entero, la estabilidad de las santas Iglesias de Dios y la unión de todos, roguemos al Señor.
Por esta santa morada y por todos los que en ella entran con fe, devoción y temor de Dios, roguemos al Señor.
Por los cristianos piadosos y ortodoxos, roguemos al Señor.
Por nuestro arzobispo (N.), el honorable presbiterado y el diaconado en Cristo; por todo el clero y el pueblo, roguemos al Señor.
Por nuestra piadosa nación, por toda autoridad y poder roguemos al Señor.
Por esta ciudad (Monasterio, Pueblo, o Isla), por toda ciudad y país, y por los fieles que en ellos habitan, roguemos al Señor.
Por un clima benéfico, por la abundancia de los frutos de la tierra y por tiempos pacíficos, roguemos al Señor.
Por quienes viajan por mar, tierra o aire, por los enfermos, los afligidos, los cautivos y por su salvación, roguemos al Señor.
Por nuestra liberación de toda tribulación, ira, peligro y necesidad, roguemos al Señor.
Ampáranos, sálvanos, ten piedad de nosotros y protégenos, Dios, por tu gracia.
Conmemorando a la Santísima, pura, benditísima, y gloriosa doncella nuestra, la Theotokos y siempre Virgen María; con todos los santos, encomendémonos cada uno a sí mismo y unos a otros y nuestra vida entera a Cristo nuestro Dios.
CORO: A ti, Señor.
SACERDOTE
Pues a ti se debe toda gloria, honor y adoración: al Padre y al Hijo y al Espíritu santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
CORO: Amén.
CORO
Tono 7 (grave).
Señor, a Ti he clamado, óyeme; óyeme, oh Señor. Señor, a Ti he clamado, óyeme; escucha la voz de mi oración, cuando Te invoque. Óyeme, oh Señor. [SAOGM]
Sea enderezada mi oración como incienso delante de Ti, y mis manos elevadas como sacrificio vespertino. Óyeme, oh Señor. [SAOGM]
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Pon, Señor, una guardia ante mi boca y vigila la puerta de mis labios.
Mi corazón no inclines a obras malas.
Que en negocios oscuros no me meta con los que hacen el mal. ¡No me dejes probar sus deleites!
Que el justo me castigue, será un favor, y que me reprenda será un excelente bálsamo que no me herirá a la cabeza.
Mi oración denunciará siempre sus crímenes. Sus jefes fueron echados desde el peñón.
Comprendieron entonces que hablaba con bondad. Cuando la tierra se abrió a sus pies, sus huesos tapizaron la entrada del infierno.
Por lo tanto, oh Señor, hacia Ti vuelvo mis ojos, en Ti me refugio, no expongas mi vida.
Protégeme del lazo que me han tendido, de las trampas de los que hacen el mal.
Que en sus propias redes caigan los impíos mientras que sólo a mí se me abre paso.
Al Señor le imploro a grandes voces, al Señor le suplico a grandes voces.
En su presencia explayo mi lamento y ante Él relato mi aflicción.
Cuando en mí desfallece mi espíritu, pero Tú, ¿no conoces mi sendero?
En el camino por donde pasaba ocultaron una trampa.
Dirige a la derecha tu mirada y ve cómo ninguno me conoce.
Lejos de mí está cualquier refugio, nadie se preocupa de mi vida.
¡A Ti clamo, Señor, a Ti Te digo: “Tú eres mi esperanza, mi parte en la tierra de los que viven!”
Atiende a mi clamor porque estoy muy decaído.
Ponme a salvo de mis perseguidores, que son más fuertes que yo.
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Stijera de la resurrección Tono 7 (grave).
Del Octóijos - - -
Stijeron 1.
Sácame de la prisión para que dé gracias a tu nombre. [SAOGM]
Vengan, alegrémonos en el Señor, que ha destruido el poder de la muerte y ha iluminado a los hombres, exclamando con los incorpóreos: “gloria a Ti, Creador y Salvador nuestro.” [KAD]
Stijeron 2.
Una ronda harán los justos en torno a mí al saber los favores que me has hecho. [SAOGM]
Por nosotros, oh Salvador, sufriste la Cruz y la sepultura. Mas a la muerte diste muerte, siendo Dios. Por tanto, adoramos tu Resurrección al tercer día, Oh Señor, gloria a Ti. [KAD]
Stijeron 3.
Desde el abismo clamo a Ti, Señor. ¡Señor, escucha mi voz! [SAOGM]
Cuando los Apóstoles vieron la Resurrección del Creador, deslumbrados cantaron alabanzas angelicales: Esta es la gloria de la Iglesia, Esta es la riqueza del Reino. Tú que sufriste por nosotros, Señor, gloria a Ti. [KAD]
Stijeron 4.
¡Que tus oídos pongan atención al clamor de mis súplicas! [SAOGM]
Aunque fuiste aprehendido, oh Cristo, por los transgresores de la Ley, Tú eres mi Dios y no me avergüenzo. Y aunque fuiste azotado, no te negaré, fuiste clavado a la Cruz y no lo ocultaré, porque en tu Resurrección me glorío, pues tu muerte es mi vida, oh Todopoderoso que amas a los hombres, gloria a Ti. [KAD]
Por la fiesta.
Del Menaion - - -
Idiómelon. Tono 1.
Señor, si no Te olvidas de las faltas, ¿quién podrá subsistir? Pero de Ti procede el perdón. [SAOGM]
Dinos, Oh Simeón: ¿Quién es el que en el Templo estás llevando en tus brazos con gran regocijo? ¿Hacia quién exclamas diciendo: Ahora yo había sido liberado, porque he visto a mi Salvador? Este es Él, el nacido de la Virgen; Este es Él, el Verbo Dios, Quién se encarnó por nosotros y salvó al hombre, ¡Adorémoslo! [AM]
Idiómelon. Tono 1.
Espero, Señor, mi alma espera, confío en tu palabra; mi alma cuenta con el Señor. [SAOGM]
Dinos, Oh Simeón: ¿Quién es el que en el Templo estás llevando en tus brazos con gran regocijo? ¿Hacia quién exclamas diciendo: Ahora yo había sido liberado, porque he visto a mi Salvador? Este es Él, el nacido de la Virgen; Este es Él, el Verbo Dios, Quién se encarnó por nosotros y salvó al hombre, ¡Adorémoslo! [AM]
Idiómelon. Tono 1.
Como confía en la aurora el centinela, así Israel confíe en el Señor. [SAOGM]
Recibe Oh Simeón, a Quien Moisés anticipó y vio debajo de las nubes otorgando la Ley en Sinaí; Quién ahora se ha vuelto un bebé sujeto a la Ley. Éste es Quién habló por medio de la Ley. Éste es Aquel de Quién se habló por los Profetas; Quién se encarnó por nosotros y salvó al hombre, ¡Adorémoslo! [AM]
Idiómelon. Tono 1.
Porque junto al Señor está su bondad y la abundancia de sus liberaciones, y Él liberará a Israel de todas sus culpas. [SAOGM]
Recibe Oh Simeón, a Quien Moisés anticipó y vio debajo de las nubes otorgando la Ley en Sinaí; Quién ahora se ha vuelto un bebé sujeto a la Ley. Éste es Quién habló por medio de la Ley. Éste es Aquel de Quién se habló por los Profetas; Quién se encarnó por nosotros y salvó al hombre, ¡Adorémoslo! [AM]
Idiómelon. Tono 1.
¡Alaben al Señor en todas las naciones, y festéjenlo todos los pueblos! [SAOGM]
¡Vengan, salgamos al encuentro de Cristo, y con alabanzas divinas recibamos a Quién Simeón vio Su Salvación! Éste es Quién David anunció. Éste es Aquél de Quién se habló por los Profetas; Quién se encarnó por nosotros y habló por medio de la Ley, ¡Adorémoslo! [AM]
Idiómelon. Tono 1.
Pues su amor hacia nosotros es muy grande, y la lealtad del Señor es para siempre. [SAOGM]
¡Vengan, salgamos al encuentro de Cristo, y con alabanzas divinas recibamos a Quién Simeón vio Su Salvación! Éste es Quién David anunció. Éste es Aquél de Quién se habló por los Profetas; Quién se encarnó por nosotros y habló por medio de la Ley, ¡Adorémoslo! [AM]
Gloria. Ahora y siempre.
Del Menaion - - -
Tono 6 (plagal 2).
¡Que se abra, hoy, la puerta del Cielo! Porque el que no tiene principio, el Verbo del Padre, había llevado un inicio temporal, sin despojarse de Su Divinidad. Pues siendo Él un Niño de cuarenta días y por Su propia Voluntad, fue presentado por la Virgen Madre en el Templo de la Ley y el Sacerdote lo recibe en sus brazos; Y el siervo exclama hacia el Maestro diciendo: “Despídeme, porque mis ojos han visto Tu Salvación”. ¡Oh Tú que has venido para la salvación del mundo, oh Señor, gloria a Ti! [AM]
DIÁCONO (en voz baja)
Roguemos al Señor.
SACERDOTE (en voz baja)
ORACIÓN DE LA ENTRADA
A la tarde, a la mañana y al medio día, Te alabamos, Te bendecimos, Te damos gracias y te suplicamos, Maestro de todo, Señor amante de la humanidad. Dirige nuestra oración como incienso ante Ti, y no inclines nuestros corazones a palabras o pensamientos de maldad; antes bien, líbranos de todos los que persiguen nuestras almas, pues, Señor, Señor, en Ti están nuestros ojos y en Ti esperamos; no nos dejes avergonzados, Dios nuestro.
DIÁCONO
¡Sabiduría! ¡De pie!
CLERO Y PUEBLO
Tono 2.
Luz apacible de la santa gloria del Padre Inmortal, Celestial, Santo, y Bendito: Jesús Cristo. Al llegar a la puesta del sol, viendo la luz vespertina, cantamos himnos al Padre, Hijo, y Espíritu Santo—Dios. Digno es en todo tiempo cantarte con voces propicios, Hijo de Dios y Dador de Vida, por lo cual el mundo Te glorifica. [SAOGM]
DIÁCONO
¡Proquímeno vespertino!
CORO
Proquímeno. Tono 6 (plagal 2).
Reina el Señor, vestido de majestad. [BJ-SAOGM]
Verso: El Señor, vestido y ceñido de poder.
Reina el Señor, vestido de majestad.
Verso: Y así el orbe está seguro, no vacila.
Reina el Señor, vestido de majestad.
LECTURAS
Del Menaion - - -
LECTOR
Lectura del libro del Éxodo.
DIÁCONO
¡Sabiduría! ¡Atendamos!
LECTOR
Ex. 12:51; 13:1 – 2a, 3a, 10a, 11 – 12a, 14 – 16a; 22:28b; Levítico 12:2b, 3, 4a, 4c, 6a, 6c, 8a, 8c; Números 8:16a, 16c, 17b-c
Aquel mismo día, el Señor sacó del país de Egipto a los israelitas, por escuadrones. El Señor dijo a Moisés: «Conságrame todo primogénito. Todo primer parto entre los israelitas.» Moisés dijo al pueblo: «Recuerden este día en que salieron de Egipto, de la esclavitud, pues con mano fuerte los sacó el Señor de aquí. Guardarás este precepto, y cuando el Señor te haya introducido en la tierra de los cananeos, como juró a ti y a tus padres, y te la haya dado, sacrificarás al Señor todo primogénito. Y cuando el día de mañana te pregunte tu hijo por el significado de todo esto, le dirás: ‘Con mano fuerte nos sacó el Señor de Egipto, de la esclavitud.’ Como el faraón se obstinó en no dejarnos salir, el Señor mató a todos los primogénitos en el país de Egipto, desde el primogénito del hombre hasta el primogénito del ganado. Por eso yo sacrifico al Señor todo primogénito macho del ganado y rescato todo primogénito de mis hijos. Esto será como señal en tu brazo y como recordatorio en tu frente; porque así dice el Señor Sebaot «Me entregarás el primogénito de tus hijos.» Cuando una mujer quede embarazada, el octavo día será circuncidado el niño; pero ella por treinta y tres días no irá al santuario hasta que pasen los días de su purificación. Cuando pasen los días de su purificación, presentará al sacerdote, a la entrada de la Tienda del Encuentro, un cordero de un año como holocausto, y un pichón o una tórtola como sacrificio por el pecado. Si no le alcanza para presentar una res menor, tome dos tórtolas o dos pichones. Así el sacerdote hará por ella el rito de expiación y quedará pura. «Porque son ‘donados’, donados a mí, de parte de los israelitas; los he tomado para mí de entre los demás israelitas en lugar de los primogénitos de los israelitas, igual de hombres que de ganados: los consagré para mí el día que herí a todos los primogénitos en Egipto.» [BJ-SAOGM]
LECTOR
Lectura de la profecía de Isaías.
DIÁCONO
¡Sabiduría! ¡Atendamos!
LECTOR
Is. 6:1 – 12
El año de la muerte del rey Ozías vi al Señor sentado en un trono excelso y elevado, y sus haldas llenaban el templo. Unos serafines se mantenían erguidos por encima de él; cada uno tenía seis alas: con un par se cubrían la faz, con otro par se cubrían los pies, y con el otro par aleteaban. Uno a otro se gritaban: «Santo, santo, santo, Señor Sebaot: llena está toda la tierra de su gloria.» Se conmovieron los quicios y los dinteles a la voz de los que clamaban, y el templo se llenó de humo. Yo me dije: «¡Ay de mí, estoy perdido, pues soy un hombre de labios impuros y vivo entre gente de labios impuros; y he visto con mis propios ojos al rey, el Señor Sebaot!» Entonces voló hacia mí uno de los serafines con una brasa en la mano, que con las tenazas había tomado de sobre el altar, y tocó mi boca diciendo: «Como esto ha tocado tus labios, se ha retirado tu culpa, tu pecado está expiado.» Y percibí la voz del Señor que decía: «¿A quién enviaré?, ¿quién irá de nuestra parte?» Dije: «Yo mismo: envíame.» Respondió: «Ve y di a ese pueblo: ‘Escuchen bien, pero no entiendan; vean bien, pero no comprendan.’ Embota el corazón de ese pueblo, endurece sus oídos y ciega sus ojos, no sea que acabe viendo y oyendo, que su mente recapacite, y se convierta y se le cure.» Yo pregunté: «¿Hasta dónde, Señor?» Respondió: «Hasta que se vacíen las ciudades y queden sin habitantes, las casas sin hombres, la campiña desolada, y haya alejado el Señor a las gentes, y sea grande el abandono dentro del país.» [BJ-SAOGM]
LECTOR
Lectura de la profecía de Isaías.
DIÁCONO
¡Sabiduría! ¡Atendamos!
LECTOR
Is. 19:1, 3a, 4a, 4c, 5, 12, 16, 19 – 21
Oráculo contra Egipto: el Señor cabalga sobre nube ligera, veanlo cómo entra en Egipto: ante él vacilan los ídolos de Egipto, se desvanece el buen ánimo de Egipto. Será sofocada la animosidad egipcia, yo anularé sus planes; entregaré a Egipto en manos de un señor violento —oráculo del Señor Sebaot—. Egipto tomará las aguas del mar, el Nilo se secará y resecará; los canales apestarán. Así dice el Señor: «¿Dónde están entonces tus sabios? Que te digan, pues, y te den a conocer lo que ha planeado el Señor Sebaot tocante a Egipto. Aquel día será Egipto como las mujeres. Temblará y se espantará cada vez que el Señor Sebaot menee su mano contra él. Aquel día habrá un altar del Señor en medio del país de Egipto y una estela del Señor junto a su frontera. Estará como señal y testimonio del Señor Sebaot en el país de Egipto. Cuando clamen al Señor a causa de los opresores, les enviará un libertador que los defenderá y liberará. Será conocido el Señor por Egipto, y conocerá Egipto al Señor aquel día; le servirán con sacrificio y ofrendas, harán votos al Señor y los cumplirán. [BJ-SAOGM]
LETANÍA FERVIENTE
DIÁCONO
Digamos con toda el alma, y con todo nuestro entendimiento, digamos:
CORO: Señor, ten piedad.
DIÁCONO
Señor Omnipotente, Dios de nuestros padres, te suplicamos: escúchanos y ten piedad.
CORO: Señor, ten piedad.
DIÁCONO
Ten piedad de nosotros, Dios nuestro, por tu gran misericordia, te suplicamos, escúchanos y ten piedad.
CORO (después de cada petición)
Señor, ten piedad. (3 veces)
DIÁCONO
También te suplicamos por los piadosos cristianos ortodoxos.
También suplicamos por nuestro arzobispo (N.),
Suplicamos aún por nuestros hermanos los sacerdotes, los hieromonjes, los hierodiáconos, los monjes, y por toda nuestra hermandad en Cristo.
Suplicamos aún por piedad, vida, paz, salud, salvación, visitación, perdón y remisión de los pecados de los servidores de Dios, de todos los piadosos cristianos ortodoxos, de los habitantes y visitantes que están en esta ciudad (o pueblo, o parroquia, o monasterio); de las parroquias, los administradores y bienhechores de esta santa iglesia.
Suplicamos aún por los bienaventurados y siempre recordados fundadores de esta santa iglesia (o monasterio), y por todos nuestros padres y hermanos que nos precedieron y que yacen piadosamente aquí, y por todos los ortodoxos.
Suplicamos aún por los benefactores y bienhechores de este santo y venerable templo, por los que se fatigan trabajando en él, por sus cantores, y por todo el pueblo presente que espera de ti tu grande y copiosa misericordia.
SACERDOTE
Porque eres Dios misericordioso y amante de la humanidad, y rendimos gloria a ti: al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
CORO
Amén.
LECTOR
Concede, Señor, guardarnos esta noche sin pecado. Bendito eres Señor, Dios de nuestros padres, y alabado y glorificado sea tu nombre por los siglos. Amén. Sea sobre nosotros tu misericordia, Señor, pues hemos esperado en Ti. Bendito seas, oh Señor, instrúyeme en tus mandamientos. Bendito seas, oh Maestro, hazme entender tus mandamientos. Bendito seas, oh Santo, ilumíname con tus mandamientos. Señor, tu misericordia es eterna, no desprecies la obra de tus manos. A Ti la alabanza, a Ti nuestros cánticos, a Ti la gloria, al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. [SAOGM] ( Amén. )
LETANÍA COMPLETIVA
DIÁCONO
Completemos nuestra oración vespertina al Señor.
CORO: Señor, ten piedad.
DIÁCONO
Ampáranos, sálvanos, ten piedad de nosotros y protégenos, Dios, por tu gracia.
CORO: Señor, ten piedad.
DIÁCONO
Que esta noche entera sea perfecta, santa, pacífica y sin pecado, roguemos al Señor.
CORO (después de cada petición)
Concédelo, Señor.
DIÁCONO
Un ángel de paz, guía fiel y custodio de nuestras almas y cuerpos, pidamos al Señor.
Perdón y remisión de nuestros pecados y transgresiones, pidamos al Señor.
Cuanto es bueno y conveniente para nuestras almas, y por la paz del mundo, pidamos al Señor.
Que el tiempo restante de nuestra vida se complete en paz y penitencia, pidamos al Señor.
Un fin cristiano de nuestra vida, exento de dolor y vergüenza, pacífico, y una buena defensa ante el temible tribunal de Cristo, pidamos al Señor.
Conmemorando a la Santísima, pura, benditísima, y gloriosa doncella nuestra, la Theotokos y siempre Virgen María; con todos los santos, encomendémonos cada uno a sí mismo y unos a otros y nuestra vida entera a Cristo nuestro Dios.
CORO: A ti, Señor.
SACERDOTE
Porque eres un Dios bondadoso y filántropo, y a ti rendimos gloria; al Padre y al Hijo y al Espíritu santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
CORO: Amén.
SACERDOTE: Paz a todos.
CORO: Y a tu espíritu.
DIÁCONO
Inclinemos la cabeza ante el Señor.
CORO: A ti, Señor.
SACERDOTE (en voz baja)
Señor Dios nuestro, que inclinaste los cielos y descendiste para la salvación del género humano, mira a tus siervos y a tu heredad. Ante Ti, juez temible y amante de la humanidad, han inclinado las cabezas tus siervos y han doblado la cerviz, no esperando auxilio de los hombres, sino confiando en tu misericordia y deseando tu salvación. Guárdalos en todo tiempo, por esta tarde y por la noche venidera, de todo enemigo y de toda operación maligna del diablo y de pensamientos vanos y de fantasías inicuas.
SACERDOTE (en voz alta)
Bendito y glorificado sea el poder de tu reino, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
CORO: Amén.
Apóstija de la Resurrección
Del Octóijos - - -
Tono 7 (grave).
Te has levantado del sepulcro, oh Salvador del mundo, y con tu cuerpo has levantado a la humanidad, oh Señor, gloria a Ti. [KAD]
Verso: Reina el Señor, vestido de majestad; el Señor, vestido y ceñido de poder. [BJ-SAOGM]
Vengan, adoremos al que de entre los muertos se levantó, y que a todos ha iluminado, pues de la opresión del infierno nos ha librado por su resurrección al tercer día, concediéndonos vida y grande misericordia. [KAD]
Verso: Así el orbe está seguro, no vacila. [BJ-SAOGM]
Oh Cristo Señor, descendiste al infierno, despojándote de la muerte y resucitando al tercer día. Nos has levantado contigo y glorificamos tu resurrección todopoderosa, oh Señor filántropo. [KAD]
Verso: La santidad es el ornato de tu casa, oh Señor, por días sin término. [BJ-SAOGM]
Apareciste de aspecto terrible, oh Señor, puesto que habías sido puesto en un sepulcro como quien duerme, mas te levantaste al tercer día siendo poderoso, y contigo levantaste a Adán, que exclama: Gloria a tu Resurrección, oh Único Filántropo. [KAD]
Gloria. Ahora y siempre. Por la fiesta.
Del Menaion - - -
Tono 8 (plagal 4).
Aquel, Quien es llevado por el Querubín y alabado por el Serafín, es presentado hoy, según la ley, en el Templo Divino, recostado en los brazos del Anciano como en un trono. Y de José recibe ofrendas dignas de Dios: ‘Un par de palomas, símbolo de la Iglesia pura y del pueblo recién escogido de los gentiles; Y dos pichones, porque Él es el Creador de los dos Convenios, Viejo y Nuevo. Mas Simeón, habiendo recibido el cumplimiento de las profecías que le fueron inspiradas, bendijo a la Virgen María Madre de Dios, y anticipó en anunciar, señalando las Pasiones de Aquél nacido de Ella. Y Le suplicó a Él ser liberado exclamándole: “Despídeme, ahora, oh Soberano, como me habías prometido; porque Te he visto, hh Luz Eterna, Señor y Salvador del pueblo cristiano.” [AM]
SACERDOTE
Himno de S. Simeón.
Ahora, Señor, dejas en paz a tu siervo, según tu palabra. Porque mis ojos han visto tu salvación, la cual tenías destinada ante la faz de todos los pueblos. Luz que ilumine a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. [SAOGM]
TODOS
Trisagio.
Santo Dios, Santo Poderoso, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros. (3 veces)
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
Santísima Trinidad, ten piedad de nosotros. Señor, purifícanos de nuestros pecados. Soberano, perdona nuestras transgresiones. Santo, visítanos y cura nuestras dolencias, por tu nombre.
Señor, ten piedad. Señor, ten piedad. Señor, ten piedad.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo; Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
SACERDOTE
Porque tuyos son el reino, y el poder, y la gloria: del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
CORO: Amén.
Del Octóijos - - -
Apolitiquio de la Resurrección.
Tono 7 (grave).
Aboliste la muerte, con tu cruz, abriste al ladrón el Paraíso, transformaste los lamentos de las portadoras de mirra; y a tus apóstoles mandaste a predicar. Porque has resucitado, Cristo Dios, concediendo al mundo gran misericordia. [SAOGM]
Gloria. Por la fiesta.
Del Menaion - - -
Tono 1.
Salve, Virgen Madre de Dios Llena de Gracia, porque de ti apareció brillando el Sol de la Justicia, Cristo nuestro Dios, alumbrando a los que están en las tinieblas. Regocíjate, ¡Justo Anciano!, que recibiste en tus brazos al Redentor de nuestras almas, que nos otorgó la Resurrección. [unES]
Ahora y siempre. Repetir.
Del Menaion - - -
Tono 1.
Salve, Virgen Madre de Dios Llena de Gracia, porque de ti apareció brillando el Sol de la Justicia, Cristo nuestro Dios, alumbrando a los que están en las tinieblas. Regocíjate, ¡Justo Anciano!, que recibiste en tus brazos al Redentor de nuestras almas, que nos otorgó la Resurrección. [unES]
DIÁCONO: ¡Sabiduría!
LECTOR: Bendice, soberano.
SACERDOTE
El que es bendito, Cristo nuestro Dios, eternamente, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
CORO: Amén.
JERARCA o LECTOR
Que el Señor Dios afirme la fe santa e irreprochable de los cristianos piadosos y ortodoxos, junto con esta Santa Iglesia y esta ciudad por los siglos de los siglos.
CORO: Amén.
SACERDOTE
Gloria a ti, Dios nuestro. Gloria a ti.
El que aceptó ser llevado en los brazos del justo Simeón para nuestra salvación, y que resucitó de entre los muertos, Cristo, verdadero Dios nuestro, por las intercesiones de su purísima e inmaculada Madre, por el poder de la vivificante y preciosa Cruz, la protección de las celestiales potestades incorpóreas, las súplicas del venerable y glorioso profeta, precursor y bautista Juan, de los santos, gloriosos y alabadísimos apóstoles, de los santos, gloriosos y victoriosos mártires, de nuestros justos y teóforos padres, (santo patrono del templo local); de los santos y justos familiares del Señor, Joaquín y Ana, y de todos los santos, tenga misericordia de nosotros y sálvanos, pues eres un Dios bondadoso y filántropo.
Por las oraciones de nuestros santos padres, Señor Jesús Cristo Dios, ten piedad de nosotros y sálvanos.
CORO: Amén.