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Libros - Fuentes

Menaion - 6 de Enero

La santa Epifanía de nuestro Señor, Dios y Salvador Jesús Cristo.

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MAITINES

CORO

Tono 1.

Dios es el Señor, se nos ha revelado. Bendito él que viene en el nombre del Señor. [SAOGM]

Verso 1: Confiesen al Señor porque es bueno, pues eterna es su misericordia.

Verso 2: Todas las gentes me cercaron y con el nombre de Dios me he defendido de ellos.

Verso 3: Por el Señor ha sido hecho esto y es maravilloso a nuestros ojos.

Apolitiquio de la fiesta.

Del Menaion - - -

Tono 1.

Cuando fuiste bautizado oh Señor, en el Jordán, la adoración a la Trinidad fue manifestada. Porque la voz del Padre dio testimonio de Ti, llamándote: Hijo Amado; y el Espíritu en forma de paloma, confirmó la certeza de la palabra. Oh Cristo nuestro Dios que apareciste e iluminaste al mundo, gloria a Ti. [unES] (3 veces)

SACERDOTE

Una y otra vez en paz, roguemos al Señor.

CORO: Señor, ten piedad.

SACERDOTE

Ampáranos, sálvanos, ten piedad de nosotros y protégenos, Dios, por tu gracia.

CORO: Señor, ten piedad.

SACERDOTE

Conmemorando a la Santísima, pura, benditísima, y gloriosa doncella nuestra, la Theotokos y siempre Virgen María; con todos los santos, encomendémonos cada uno a sí mismo y unos a otros y nuestra vida entera a Cristo nuestro Dios.

CORO: A ti, Señor.

SACERDOTE

Porque tuyo es el poder, y tuyos son el reino, la fuerza y la gloria; del Padre y del Hijo y del Espíritu santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.

CORO: Amén.

Catisma 1.

Del Menaion - - -

Tono 3.

Τὴν ὡραιότητα.

Oh Salvador, cuando Te manifestaste en el Jordán y mientras que el Precursor Te bautizaba, fuiste atestiguado como el Hijo muy amado; así fue revelado que Tú compartes la eternidad del Padre y que sobre Ti descendió también el Espíritu Santo; iluminados en Él, glorificamos a la divina Trinidad. [MST]

Gloria. Ahora y siempre. Repetir.

Oh Salvador, cuando Te manifestaste en el Jordán y mientras que el Precursor Te bautizaba, fuiste atestiguado como el Hijo muy amado; así fue revelado que Tú compartes la eternidad del Padre y que sobre Ti descendió también el Espíritu Santo; iluminados en Él, glorificamos a la divina Trinidad. [MST]

Catisma 2.

Del Menaion - - -

Tono 4.

Κατεπλάγη Ἰωσήφ.

Oh Jordán, ¿qué has visto para atemorizarte tanto? He visto, dice, sin vestido al Invisible y temblé; y cómo no estremecerse y desaparecer ante Él. Ante su vista los Ángeles mismos se estremecen, el cielo se llenó de estupor y la tierra tembló; el mar se retiró y de igual forma, todo lo que vemos y lo que no vemos. Cristo se manifiesta en el Jordán para santificar las aguas. [MST]

Gloria. Ahora y siempre. Repetir.

Oh Jordán, ¿qué has visto para atemorizarte tanto? He visto, dice, sin vestido al Invisible y temblé; y cómo no estremecerse y desaparecer ante Él. Ante su vista los Ángeles mismos se estremecen, el cielo se llenó de estupor y la tierra tembló; el mar se retiró y de igual forma, todo lo que vemos y lo que no vemos. Cristo se manifiesta en el Jordán para santificar las aguas. [MST]

Catisma 3.

Del Menaion - - -

Tono 4.

Ταχὺ προκατάλαβε.

Santificaste las aguas del Jordán, oh Señor; quebrantaste el dominio del pecado, Cristo nuestro Dios. Te inclinaste bajo la mano del Bautista, oh Salvador, y liberaste a la humanidad del engaño y el error. Por tanto, te suplicamos con fervor: ¡Salva a Tu mundo! [unES]

Gloria. Ahora y siempre. Repetir.

Santificaste las aguas del Jordán, oh Señor; quebrantaste el dominio del pecado, Cristo nuestro Dios. Te inclinaste bajo la mano del Bautista, oh Salvador, y liberaste a la humanidad del engaño y el error. Por tanto, te suplicamos con fervor: ¡Salva a Tu mundo! [unES]

SACERDOTE

Una y otra vez en paz, roguemos al Señor.

CORO: Señor, ten piedad.

SACERDOTE

Ampáranos, sálvanos, ten piedad de nosotros y protégenos, Dios, por tu gracia.

CORO: Señor, ten piedad.

SACERDOTE

Conmemorando a la Santísima, pura, benditísima, y gloriosa doncella nuestra, la Theotokos y siempre Virgen María; con todos los santos, encomendémonos cada uno a sí mismo y unos a otros y nuestra vida entera a Cristo nuestro Dios.

CORO: A ti, Señor.

SACERDOTE

Porque bendito es tu nombre y glorificado tu Reino, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.

CORO: Amén.

CORO

Primera antífona.

Tono 4.

Desde mi juventud, muchas pasiones me atacan; pero Tú, oh mi Salvador, protégeme y sálvame. [unES] (2 veces)

Los que odian a Sión, queden avergonzados; sean como hierba que se seca por el fuego. [unES] (2 veces)

Gloria.

Toda alma vive por el Espíritu Santo, se eleva por la pureza, y es iluminada por el sagrado misterio de la unidad trinitaria. [unES]

Ahora y siempre.

Por el Espíritu santo, brotan los ríos de la gracia, regando toda la creación para dar vida. [unES]

Proquímeno. Salmo 113.

Mar, ¿qué te pasa que huyes, y tú, Jordán, que retrocedes? (2 veces)

Verso: El mar lo vio y huyó, el Jordán retrocedió.

Mar, ¿qué te pasa que huyes, y tú, Jordán, que retrocedes? [BJ-SAOGM]

DIÁCONO: Roguemos al Señor.

CORO: Señor, ten piedad.

SACERDOTE

Porque Tú eres Santo, oh Dios nuestro y moras entre los Santos, y a Ti glorificamos: Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.

CORO: Amén.

Tono 2.

Todo cuanto respira alabe al Señor. (2 veces) Todo cuanto respira alabe al Señor. [BJ-SAOGM]

DIÁCONO

Y para que nos conceda escuchar dignamente el Santo Evangelio, roguemos al Señor nuestro Dios.

CORO: Señor, ten piedad. (3 veces)

DIÁCONO

¡Sabiduría! ¡De pie! Escuchemos el santo Evangelio.

SACERDOTE: Paz a todos.

CORO: Y a tu espíritu.

SACERDOTE

Lectura del santo Evangelio según san Marcos.

DIÁCONO: ¡Atendamos!

CORO

¡Gloria a ti, Señor, gloria a ti!

SACERDOTE (desde las puertas)

Mc. 1:9-11

En aquel tiempo, vino Jesús desde Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán. En cuanto salió del agua, vio que los cielos se rasgaban y que el Espíritu, en forma de paloma, bajaba sobre él. Entonces se oyó una voz que venía de los cielos: «Tú eres mi Hijo amado; en ti me complazco.» [BJ-SAOGM]

CORO

¡Gloria a ti, Señor, gloria a ti!

LECTOR

Salmo 50 (51)

Ten piedad de mí, oh Dios, por tu bondad, por tu inmensa ternura borra mi delito, lávame a fondo de mi culpa, purifícame de mi pecado. Pues yo reconozco mi delito, mi pecado está siempre ante mí; contra ti, contra ti solo pequé, lo malo a tus ojos cometí. Por que seas justo cuando hablas e irreprochable cuando juzgas. Mira que nací culpable, pecador me concibió mi madre. Y tú amas la verdad en lo íntimo del ser, en mi interior me inculcas sabiduría. Rocíame con hisopo hasta quedar limpio, lávame hasta blanquear más que la nieve. Devuélveme el son del gozo y la alegría, se alegren los huesos que tú machacaste. Aparta tu vista de mis yerros y borra todas mis culpas. Crea en mí, oh Dios, un corazón puro, renueva en mi interior un espíritu firme; no me rechaces lejos de tu rostro, no retires de mí tu santo espíritu. Devuélveme el gozo de tu salvación, afiánzame con espíritu generoso; enseñaré a los rebeldes tus caminos y los pecadores volverán a ti. Líbrame de la sangre, oh Dios, Dios salvador mío, y aclamará mi lengua tu justicia; abre, Señor, mis labios, y publicará mi boca tu alabanza. Pues no te complaces en sacrificios, si ofrezco un holocausto, no lo aceptas. Dios quiere el sacrificio de un espíritu contrito, un corazón contrito y humillado, oh Dios, no lo desprecias. ¡Sé benévolo y favorece a Sión, reconstruye los muros de Jerusalén! Entonces te agradarán los sacrificios legítimos –holocausto y oblación entera–, entonces se ofrecerán novillos en tu altar. [BJ-SAOGM]

Del Menaion - - -

CORO

Gloria. Tono 2.

Que todo el universo se regocije hoy, porque Cristo apareció en el Jordán. [JB]

Ahora y siempre.

Que todo el universo se regocije hoy, porque Cristo apareció en el Jordán. [JB]

Idiómelon. Tono 6 (plagal 2).

Verso: Ten piedad de mí, oh Dios, en tu bondad, por tu gran corazón, borra mi falta. [SAOGM]

Dios el Verbo se ha aparecido al género humano en la carne. Él estaba en el Jordán para ser bautizado y el Precursor le preguntó: ¿Cómo extenderé yo la mano y tocaré la cabeza que gobierna al universo? Aún si Tú eres el Hijo de la Virgen, Tú eres también el Dios de todos los siglos, yo lo sé; Tú caminas sobre tierra, Tú a Quien cantan los Serafines; yo, el esclavo, no he aprendido a bautizar a un Maestro. Oh Dios sin límites, oh Señor, gloria a Ti. [MST]

SACERDOTE

Salva, Dios, a tu pueblo y bendice tu heredad. Visita a tu mundo con piedad y generosidades. Acrecienta la fortaleza de los cristianos ortodoxos, y envía sobre nosotros tus abundantes misericordias.

Por la intercesión de su Purísima e Inmaculada Madre, por el poder de la vivificante y preciosa Cruz, la protección de las celestiales potestades incorpóreas, las súplicas del venerable y glorioso profeta, Precursor y Bautista, Juan; de los santos gloriosos y alabadísimos Apóstoles, de nuestros santos Padres, grandes jerarcas y ecuménicos maestros: Basilio Magno, Gregorio el teólogo, y Juan Crisóstomo; Atanasio, Cirilo y Juan el misericordioso, patriarcas de Alejandría; Nicolás, obispo de Mira, Espiridón, obispo de Tremitunte, Nectario de Pentápolis, los milagrosos; de los santos, gloriosos, gran mártires: Jorge el victorioso, Demetrio el derramador de mirra, Teodoro el soldado, Teodoro el general, Menas el milagroso; los hieromártires Caralampio y Eleuterio; de la gloriosa gran mártir y alabadísima Eufemia; las santas y gloriosas mártires Tecla, Bárbara, Anastasia, Catalina, Dominga, Fotini, Marina, Parasqueva; de nuestros justos y teóforos Padres; (del santo patrono del templo local); de los santos y justos familiares de Dios, Joaquín y Ana; y de todos los santos:

Te suplicamos, ¡oh, Señor, grande en misericordia! Escúchanos a nosotros pecadores que te rezamos y ten piedad de nosotros.

CORO

Señor, ten piedad. (12 veces)

SACERDOTE

Por la misericordia, compasión y filantropía de tu Hijo unigénito, con quien eres bendito, con tu santísimo, bondadoso y vivificante Espíritu, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.

CORO: Amén.

Del Menaion - - -

LECTOR

Condaquio.

Tono 4. Melodía modelo (aftómelon).

Ἐπεφάνης σήμερον.

Apareciste hoy al universo y Tu luz, oh Señor, ha brillado sobre nosotros, que Te alabamos y conociéndote clamamos: Viniste y Te manifestaste, oh Luz inaccesible. [MST]

Ikos.

Para la Galilea de las naciones, el país de Zabulón y la tierra de Neftalí una gran luz ha brillado, como dice el Profeta, es Cristo. Los que estaban en tinieblas han vista la luz deslumbrante efusivamente de Belén; o más bien al Señor nacido de la Virgen María, el Sol de justicia, resplandece sobre todo el universo. Hijos de Adán, vengan todos, para calentar nuestra desnudez, revistámosla, ya que para cubrir lo que estaba desnudo y brillar sobre los corazones entenebrecidos: Viniste y Te manifestaste, oh Luz inaccesible. [MST]

Sinasario

Del menaion.

El 6 de enero es la santa Epifanía de nuestro Señor, Dios y Salvador Jesús Cristo.

Para Él sean la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén.

CORO

Catabasías de Epifanía I y II

Oda primera. Tono 2.

El Señor poderoso en la batalla descubrió el fundamento del abismo y condujo a sus siervos por tierra seca; pero cubrió a sus adversarios con las aguas, porque Él ha sido glorificado.

Yámbico. Tono 2.

Israel atravesó las tempestuosas profundidades del mar, que inmediatamente se tornaron como tierra seca; pero las aguas tenebrosas envolvieron a los principales capitanes de Egipto en una tumba de agua, por el gran poder de la diestra del Maestro.

Oda tercera.

El Señor que da fuerza a nuestros reyes, y exalta el poder de su ungido, nace de una virgen y viene al bautismo. Por lo tanto nosotros, los fieles, clamemos en voz alta: Ninguno es tan santo como nuestro Dios.

Yámbico.

De las trampas antiguas hemos sido todos liberados, y los dientes de los leones han sido destrozados. Alegrémonos entonces con gran alegría y abramos bien la boca, entretejiendo con palabras un dulce himno a la Palabra, Quien se deleita en otorgarnos dones.

Oda cuarta.

Oí, oh Señor, tu voz, que llamaste a la voz que clamaba en el desierto, porque tú tronaste sobre la multitud de las aguas, dando testimonio de tu Hijo. Y, completamente lleno del Espíritu que había descendió. Exclamo en voz alta: iTú eres Cristo, la Sabiduría y el Poder de Dios!

Yámbico.

Purificado por el fuego de una visión mística, el profeta alaba la restauración de los hombres; y, lleno de la inspiración del Espíritu, alza su voz para revelar la encarnación del Verbo inefable, por quien el dominio del fuerte ha sido abolido.

Oda quinta.

Jesús, el Príncipe de la Vida, ha venido para librar de la condenación a Adán, el hombre formado por primera vez; y aunque como Dios no necesita purificación, sin embargo, por causa del hombre caído, El es purificado en el Jordán. En sus arroyos El mató la enemistad y otorga la paz que sobrepasa todo entendimiento.

Yámbico.

Limpiado del veneno del enemigo oscuro y profanado por la purificación del Espíritu, hemos emprendido un camino nuevo que conduce al gozo inalcanzable, al cual sólo aquellos a quienes Dios ha reconciliado con él mismo puede acercarse.

Oda sexta.

La Voz de la Palabra, el Candelabro de la Luz, la Estrella de la Mañana y Precursor del Sol, clamó en el desierto a todos los pueblos: ‘Arrepiéntanse y sean limpios de antemano. Porque he aquí, Cristo está cerca, Quien libra al mundo de la corrupción.’

Yámbico.

Con una voz supremamente bendita el Padre reveló a Su Amado, A quien Él había engendrado desde su seno. En verdad, dice Él, este es el Hijo espléndido, de la misma naturaleza que yo, y ha salido de la raza humana. Él es Mi Palabra viva, que por Mi providencia se convertido en un hombre.

Oda séptima.

El soplo del viento cargado de rocío y el descenso del ángel de Dios preservó a los Santos Niños de todo mal, mientras caminaban en el horno ardiente. Refrescados con rocío en las llamas, cantaban en acción de gracias: ‘Bendito y supremamente alabado eres Tú, oh Señor Dios de nuestros padres.’

Yámbico.

EI que quemó las cabezas de los dragones en las aguas, refrescó la elevada llama que envolvió a los piadosos jóvenes en el horno; Él es el que nos lava de toda oscuridad insoportable del pecado por el rocío del Espíritu.

Oda octava.

Alabemos, bendigamos, y nos prosternemos ante el Señor.

El horno de Babilonia, mientras derramaba rocío, presagiaba un misterio maravilloso: cómo el Jordán ha de recibir en sus corrientes el fuego inmaterial, y debe abarcar al Creador, cuando fue bautizado en la carne. A él bendigan ustedes los pueblos y enaltézcanlo supremamente en todos siglos.

Yámbico.

La creación se ha encontrado a sí misma liberada, y aquellos que previamente se sentaron en las tinieblas son ahora hijos de la luz; solo gime el príncipe de las tinieblas, por tanto, su heredad que antes estaba en miseria ahora lo bendiga a Aquel que ha logrado esto.

DIÁCONO

A la Theotokos y Madre de la Luz, magnifiquemos con cánticos.

CORO

Del Menaion - - -

Oda novena.

Canon 1.

Tono 2. Irmos.

Ἀπορεῖ πᾶσα γλῶσσα.

Engrandece, oh alma mía, a la purísima Virgen Theotokos, que es más honorable que los ejércitos en lo alto.

Toda lengua queda perpleja de cómo alabarte, según te es debido; y toda mente, aunque angelical, queda desconcierta, como cantar tus alabanzas, oh Madre de Dios. Pero, como tú eres bondadosa, acepta nuestra fe; porque tú sabes bien nuestro anhelo divino, y como tú eres la auxiliadora de los cristianos, a ti magnificamos. [AM]

Troparios.

Magnifica, alma mía, a Aquel que viene al Jordán para hacerse bautizar.

David viene en el espíritu cerca de los bautizados a decirles con este canto: ‘Con fe aprovéchense de su Dios y serán iluminados; un pobre ha clamado, es el Adán caído, el Señor lo escucha, Él ha venido a las aguas del Jordán hacia el hombre corrompido a traerle la renovación’. [MST]

Magnifica, alma mía, a Aquel que recibe el bautismo del Precursor.

Isaías proclama: ‘Lávense, purifíquense, dejen su perversidad ante el rostro del Señor; vengan al agua viva los que tienen sed; pues para los fieles que se acercan a Él, hace que fluya el agua de la renovación y los bautiza en el Espíritu para la vida eterna’. [MST]

Magnifica, alma mía, al que fue afirmado por la voz del Padre.

El sello de la gracia nos preserva a los creyentes: Como antaño los Hebreos fueron liberados de la destrucción gracias a las puertas marcadas con sangre, así sea para nosotros, como este baño en el éxodo, que Dios nos ofrece para regenerarnos y la gracia para que podamos ver también la Luz inaccesible de la Trinidad. [MST]

Del Menaion - - -

Canon yámbico.

Tono 2. Irmos.

Ὢ τῶν ὑπὲρ νοῦν.

Hoy el Señor inclina la cabeza bajo la mano del Bautista y Precursor.

Maravilla que sobrepasa todo espíritu es Tu alumbramiento, oh Esposa inmaculada; a Ti, Madre bendita, habiendo encontrado la salvación, te ofrecemos un merecido canto de acción de gracias y te aclamamos como Bienhechora. [MST]

Hoy Juan bautiza al Señor en las aguas del Jordán.

Maravilla que sobrepasa todo espíritu es Tu alumbramiento, oh Esposa inmaculada; a Ti, Madre bendita, habiendo encontrado la salvación, te ofrecemos un merecido canto de acción de gracias y te aclamamos como Bienhechora. [MST]

Troparios.

Gloria.

Engrandece alma mía el poder de la Divinidad Trina en Personas e indivisible.

Lo que reveló la zarza a Moisés, lo tenemos realizado según el designio maravilloso; cómo permanece salva la Virgen portando el Fuego, cuando a luz al luminoso Bienhechor, así lo acogen las aguas del Jordán. [MST]

Ahora y siempre.

Magnifica, alma mía, a Aquel que nos rescata de la antigua maldición.

Oh Rey eterno, Tú consagras la naturaleza humana perfeccionándola por la comunión con el Espíritu Santo; Tú la has purificado en las aguas inmaculada; y como Vencedor de las tinieblas, nos has hecho pasar de su fuerza y orgullo a la vida inmortal. [MST]

Catabasías

Canon 1. Tono 2.

Engrandece, oh alma mía, a la purísima Virgen Theotokos, que es más honorable que los ejércitos en lo alto.

Toda lengua queda perpleja de cómo alabarte, según te es debido; y toda mente, aunque angelical, queda desconcierta, como cantar tus alabanzas, oh Madre de Dios. Pero, como tú eres bondadosa, acepta nuestra fe; porque tú sabes bien nuestro anhelo divino, y como tú eres la auxiliadora de los cristianos, a ti magnificamos. [AM]

Yámbico.

Magnifica, alma mía, a Aquel que nos rescata de la antigua maldición.

Las maravillas de tu alumbramiento sobrepasan toda comprensión, oh novia purísima Madre bendita. Tú, por medio de Quien hemos obtenido una perfecta salvación, y como te es debido y correcto, con regocijo himnos te entonamos, ofreciéndote como regalo, en acción de gracias, una canción. [AM]

SACERDOTE

Una y otra vez en paz, roguemos al Señor.

CORO: Señor, ten piedad.

SACERDOTE

Ampáranos, sálvanos, ten piedad de nosotros y protégenos, Dios, por tu gracia.

CORO: Señor, ten piedad.

SACERDOTE

Conmemorando a la Santísima, pura, benditísima, y gloriosa doncella nuestra, la Theotokos y siempre Virgen María; con todos los santos, encomendémonos cada uno a sí mismo y unos a otros y nuestra vida entera a Cristo nuestro Dios.

CORO: A ti, Señor.

SACERDOTE

Porque te alaban todas las potestades celestiales, y te elevan glorias, a Ti, Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.

CORO: Amén.

Exapostelario.

Del Menaion - - -

Tono 3.

Ἐπεφάνη ὁ Σωτήρ.

En las aguas del Jordán el Salvador nos ha aparecido, lleno de gracia y de verdad, iluminando a los que dormían en las tinieblas y las sombras de muerte, pues la Luz y la inaccesible Claridad ha venido y se nos ha aparecido. [MST] (3 veces)

Alabanzas. Tono 1.

Todo cuanto respira alabe al Señor. Alaben al Señor desde el cielo, alábenlo en las alturas. Tú mereces la alabanza, oh Dios. [BJ-SAOGM]

Alábenlo, todos sus ángeles. Todas sus huestes, alábenlo. Tú mereces la alabanza, oh Dios. [BJ-SAOGM]

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Alábenlo, sol y luna, alábenlo, estrellas lucientes.

Alábenlo, cielos de los cielos, aguas que están sobre los cielos. Alaben ellos el nombre del Señor.

Pues él lo ordenó y fueron creados.

Él los fijó por siempre, por los siglos, les dio una ley que nunca pasará.

Alaben al Señor desde la tierra, monstruos del mar y abismos todos.

Fuego y granizo, nieve y bruma, viento tempestuoso, que hace su voluntad.

Montañas y todas las colinas, árboles frutales y todos los cedros.

Fieras y todos los ganados, reptiles y pájaros que vuelan.

Reyes de la tierra y pueblos todos, dignatarios y jueces de la tierra.

Jóvenes y doncellas también, los viejos junto con los niños. Alaben el nombre del Señor: sólo su nombre es sublime.

Su majestad sobre el cielo y la tierra. Él realza el vigor de su pueblo.

Orgullo de todos sus fieles, de los hijos de Israel, pueblo de sus íntimos.

Canten al Señor un cántico nuevo: su alabanza en la asamblea de sus fieles.

Regocíjese Israel en su Hacedor, alégrense en su rey los de Sión.

Alaben su nombre entre danzas, haciendo sonar tambores y cítaras.

Porque el Señor se complace en su pueblo, adorna de salvación a los desvalidos.

Exulten los fieles ante su gloria, desde su lugar griten de alegría.

Con elogios a Dios en su garganta, y en su mano espada de dos filos.

Para tomar venganza de las naciones e infligir el castigo a los pueblos.

Para atar con cadenas a sus reyes, con grillos de hierro a sus magnates.

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Stijera de la fiesta.

Del Menaion - - -

Idiómelon. Tono 1.

Para aplicarles la sentencia escrita: será un honor para todos sus fieles. [BJ-SAOGM]

Cristo nuestro Dios, Luz de luz, ha resplandecido sobre el mundo en su divina Epifanía: Pueblos, adorémoslo. [MST]

Idiómelon. Tono 1.

Alaben a Dios en su santuario, alábenlo en su poderoso firmamento. [BJ-SAOGM]

Cristo nuestro Dios, Luz de luz, ha resplandecido sobre el mundo en su divina Epifanía: Pueblos, adorémoslo. [MST]

Idiómelon. Tono 1.

Alábenlo por sus grandes hazañas, alábenlo por su inmensa grandeza. [BJ-SAOGM]

Oh Cristo, ¿cómo podremos honrarte dignamente nosotros Tus siervos, a Ti el Maestro que nos has renovado a todos en las aguas? [MST]

Idiómelon. Tono 1.

Alábenlo con el toque de cuerno, alábenlo con arpa y con cítara. [BJ-SAOGM]

Oh Dios Salvador, bautizado en las aguas en el Jordán, Tú santificas las aguas, aceptando que un siervo Te imponga las manos para sanar al mundo de todas las pasiones. Grandes es el misterio de Tu salvación. Oh Señor Filántropo, gloria a Ti. [MST]

Idiómelon. Tono 1.

Alábenlo con tambores y danzas, alábenlo con cuerdas y flautas. [BJ-SAOGM]

La Luz verdadera ha aparecido, el don de la claridad lo ha dado a todos. Cristo es bautizado con nosotros, Él Quien sobrepasa en pureza a todo ser; Él insufla la santificación en las aguas, que se vuelven purificación para las almas. Lo que vemos pertenece a la tierra, pero lo que concebimos es más alto que los cielos; por la ablución llega la salvación, por el agua nos viene el Espíritu, por la inmersión nuestro ascenso hasta Dios. Maravillosas son Tus obras, oh Señor, gloria a Ti. [MST]

Idiómelon. Tono 1.

Alábenlo con címbalos sonoros, alábenlo con címbalos y aclamaciones. Todo cuanto respira alabe al Señor. [BJ-SAOGM]

Hoy, Aquel que reviste el cielo de nubes, reviste las aguas del Jordán; y Aquel que quita los pecados del mundo opera igualmente mi purificación. Desde lo alto testimonia el Espíritu consubstancial que Él es el Hijo del Padre Altísimo, digámosle: Tú que has aparecido y nos salvas, Cristo nuestro Dios, gloria a Ti. [MST]

Gloria.

Del Menaion - - -

Tono 6 (plagal 2).

Oh Salvador, Tú Te has envuelto en las aguas del Jordán, Tú que Te revistes de luz como de un manto, Tú has inclinado la cabeza ante el Precursor, Tú que mides el cielo a palmo, para regresar al mundo perdido y salvar nuestras almas. [MST]

Ahora y siempre.

Del Menaion - - -

Tono 2.

Hoy Cristo viene a hacerse bautizar en el Jordán; hoy el Precursor toca la cabeza del Señor. Los Poderes de los cielos se agitan ante la vista del misterio asombroso; el mar huye ante esta vista, el Jordán remonta su curso y nosotros los bautizados clamamos: Gloria a Dios que se ha mostrado y ha aparecido sobre la tierra para iluminar el mundo entero. [MST]

GRAN DOXOLOGÍA

Te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias por tu gran gloria.

Señor Rey, Dios celestial, Padre todopoderoso; Señor Hijo unigénito, Jesús Cristo; y el Espíritu santo.

Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre, tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros, tú que quitas los pecados del mundo.

Recibe nuestra oración, tú que estás sentado a la diestra del Padre, y ten piedad de nosotros.

Porque sólo tú eres santo, sólo tú eres Señor, Jesús Cristo, en la gloria de Dios Padre. Amén.

Día tras día te bendigo, y alabo tu nombre para siempre, y por los siglos de los siglos.

Concede, Señor, guardarnos este día sin pecado.

Bendito eres Señor, Dios de nuestros padres, y alabado y glorificado sea tu nombre por los siglos. Amén.

Sea sobre nosotros tu misericordia, Señor, pues hemos esperado en ti.

Bendito eres, Señor, instrúyeme en tus mandatos.

Bendito eres, Señor, instrúyeme en tus mandatos.

Bendito eres, Señor, instrúyeme en tus mandatos.

Señor, te has hecho nuestro refugio de generación en generación. Yo dije; Señor, apiádate de mí, sana mi alma, que te la he pecado.

Señor, en ti me refugio; enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios.

Porque en ti está la fuente de la vida; en tu luz veremos la luz.

Extiende tu misericordia a quienes te conocen.

Santo Dios, santo poderoso, santo inmortal, ten piedad de nosotros. (3 veces)

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.

Ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

Santo inmortal, ten piedad de nosotros.

Santo Dios, santo poderoso, santo inmortal, ten piedad de nosotros.

En la mayoría de las parroquias, la Gran Bendición del Agua se realiza al final de la Divina Liturgia.

Apolitiquio.

Del Menaion - - -

Tono 1.

Cuando fuiste bautizado oh Señor, en el Jordán, la adoración a la Trinidad fue manifestada. Porque la voz del Padre dio testimonio de Ti, llamándote: Hijo Amado; y el Espíritu en forma de paloma, confirmó la certeza de la palabra. Oh Cristo nuestro Dios que apareciste e iluminaste al mundo, gloria a Ti. [unES]


OFICIO

DE LA GRAN BENDICIÓN DE LAS AGUAS

DE TEOFANÍA

Nos dirigimos en procesión al lugar donde se ha preparado el recipiente con agua, con el Diácono delante del Sacerdote, este último sosteniendo en su mano derecha una cruz y un hisopo, y en su mano izquierda el libro de los Evangelios. Se paran ante el recipiente de agua mirando hacia el este, mientras los coros cantan los siguientes himnos:


CORO

Tono 8 (plagal 4).

La voz del Señor sobre las aguas clama, diciendo: Vengan todos y reciban al Espíritu de sabiduría, al Espíritu de inteligencia, al Espíritu del temor de Dios, del Cristo que se ha manifestado. [SAOGM] (3 veces)

Hoy es santificada la naturaleza de las aguas, y el Jordán es partido, deteniendo las corrientes de sus aguas al ver lavarse en ellas al Dueño de todo. [SAOGM] (2 veces)

Cristo Rey, has venido al río como hombre, y en tu bondad te apresuras a recibir el bautismo propio de un siervo de manos del Precursor, por causa de nuestros pecados, Amante de los hombres. [SAOGM] (2 veces)

Gloria. Ahora y siempre. Tono 8 (plagal 4).

A la voz del que clamaba en el desierto, ‘Preparen el camino del Señor,’ has acudido, Señor, tomando la forma de siervo, y tú que no conoces pecado pides ser bautizado. Viéndote las aguas temieron; el Precursor temblando exclamó: “¿Cómo podrá el candil iluminar la Luz? ¿Cómo podrá tocar el siervo al Dueño? Salvador, que quitas los pecados del mundo, santifícame a mí junto con las aguas.” [SAOGM]

LECTURAS

LECTOR

Lectura de la profecía de Isaías.

DIÁCONO

¡Sabiduría! ¡Atendamos!

LECTOR

Is. 35:1-10

Oráculo del Señor: Que se alegren desierto y sequedal, que se regocije y florezca la estepa; que estalle en flores y se regocije, que lance gritos de júbilo. Le va a ser dada la gloria del Líbano, el esplendor del Carmelo y del Sarón. Podrá verse la gloria del Señor, el esplendor de nuestro Dios. Fortalezcan las manos débiles, afiancen las rodillas vacilantes. Digan a los de corazón inquieto: ¡Sean fuertes, no teman! Miren que llega su Dios vengador, Dios que les trae la recompensa; él vendrá y los salvará. Entonces se abrirán los ojos del ciego, las orejas de los sordos se destaparán. Entonces saltará el cojo como ciervo, la lengua del mudo gritará de júbilo. Pues manarán aguas en el desierto y correrán torrentes por la estepa; la paramera se trocará en estanque, y el país árido en manantial de aguas. En la guarida de los chacales verdeará la caña y el papiro. Habrá allí una senda purificada, que la llamarán Vía Sacra; no pasará el impuro por ella, ni los necios por ella vagarán. No habrá leones en ella, ni por ella subirá bestia salvaje; los rescatados la recorrerán. Los redimidos del Señor volverán, entrarán en Sión entre aclamaciones: precedidos por alegría eterna, seguidos de regocijo y alegría. ¡Adiós, penas y suspiros! [BJ-SAOGM]

LECTOR

Lectura de la profecía de Isaías.

DIÁCONO

¡Sabiduría! ¡Atendamos!

LECTOR

Is. 55:1-13

Oráculo del Señor: ¡Sedientos todos, vayan por agua; los que no tienen dinero, vengan; compren y coman de balde, vino y leche sin pagar! ¿A qué gastar en lo que no alimenta y fatigarse por lo que no sacia? Háganme caso y comerán bien, disfrutarán con algo sustancioso. Escúchenme y acudan a mí; oigan, y su vida prosperará. Haré con ustedes una alianza eterna: las fieles promesas hechas a David. Le nombré testigo de las naciones, caudillo y legislador de los pueblos. Llamarás a un pueblo que no conocías, un pueblo que no te conocía a ti correrá, por amor del Señor tu Dios, por el Santo de Israel, que te honra. Busquen al Señor mientras se deja encontrar; invoquen al Señor mientras está cercano. Que el malvado abandone su conducta, el hombre inicuo sus pensamientos, y se vuelva al Señor, el compasivo, a nuestro Dios, generoso en perdón. Porque mis pensamientos no son sus pensamientos, ni sus proyectos son mis proyectos —oráculo del Señor—. Pues cuanto se elevan los cielos sobre la tierra, del mismo modo se elevan mis proyectos sobre los suyos y mis pensamientos sobre los suyos. Del mismo modo que descienden la lluvia y la nieve de los cielos y no vuelven allá de vacío, sino que empapan la tierra, la fecundan y la hacen germinar, para que dé simiente al sembrador y produzca pan para comer, así será la palabra de mi boca: no tornará a mí de vacío, pues realizará lo que me he propuesto y será eficaz en lo que le mande. Con alegría saldrán, conducidos en paz; montes y colinas aclamarán a su paso, y pasarán entre los aplausos de todos los árboles del campo. En lugar del espino crecerá el ciprés; en lugar de la ortiga crecerá el mirto. Será para renombre del Señor, para señal eterna e imborrable. [BJ-SAOGM]

LECTOR

Lectura de la profecía de Isaías.

DIÁCONO

¡Sabiduría! ¡Atendamos!

LECTOR

Is. 12:3-6

Oráculo del Señor: Sacarán agua con gozo de los hontanares de salvación, y dirán aquel día: «Den gracias al Señor, aclamen su nombre, divulguen entre los pueblos sus hazañas, pregonen que es sublime su nombre. Canten al Señor, porque ha hecho proezas, algo digno de saberse en toda la tierra. Griten de gozo y de júbilo, moradores de Sión: grande es en medio de ti el Santo de Israel.» [BJ-SAOGM]

Lectura apostólica

DIÁCONO

¡Atendamos!

LECTOR

Proquímeno. Tono 4. Salmo 26.

El Señor es mi luz y mi salvación.

Verso: El Señor es el refugio de mi vida. [BJ-SAOGM]

DIÁCONO

¡Sabiduría!

LECTOR

Lectura de la primera carta de san Pablo a los Corintios.

DIÁCONO

¡Atendamos!

LECTOR

1 Co. 10:1-4

Hermanos, no quiero que ignoren que nuestros antepasados estuvieron todos bajo la nube y que todos atravesaron el mar, de modo que todos quedaron vinculados a Moisés al ser bautizados en la nube y en el mar. Además todos comieron el mismo alimento espiritual y bebieron la misma bebida espiritual, pues bebían de la roca espiritual que les seguía; y la roca era Cristo. [BJ-SAOGM]

SACERDOTE

Paz a ti lector.

CORO

Aleluya. Tono 7 (grave). Salmo 44.

¡Aleluya, aleluya, aleluya!

Verso 1: Un bello tema bulle en mi corazón. [BJ-SAOGM]

¡Aleluya, aleluya, aleluya!

Verso 2: Eres vistoso en hermosura, más que los hijos de los hombres.

¡Aleluya, aleluya, aleluya!

DIÁCONO

¡Sabiduría! ¡De pie! Escuchemos el santo Evangelio.

SACERDOTE: Paz a todos.

CORO: Y a tu espíritu.

DIÁCONO

Lectura del santo Evangelio según san Marcos.

SACERDOTE

¡Atendamos!

CORO

¡Gloria a ti, Señor, gloria a ti!

DIÁCONO

Mc. 1:9-11

En aquel tiempo, vino Jesús desde Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán. En cuanto salió del agua, vio que los cielos se rasgaban y que el Espíritu, en forma de paloma, bajaba sobre él. Entonces se oyó una voz que venía de los cielos: «Tú eres mi Hijo amado; en ti me complazco.» [BJ-SAOGM]

SACERDOTE

Paz a ti, evangelizador.

CORO

¡Gloria a ti, Señor, gloria a ti!

DIÁCONO

En paz, roguemos al Señor.

CORO (después de cada petición)

Señor, ten piedad.

DIÁCONO

Por la paz de lo alto y por la salvación de nuestras almas, roguemos al Señor.

Por la paz del mundo entero, la estabilidad de las santas Iglesias de Dios y la unión de todos, roguemos al Señor.

Por esta santa morada y por todos los que en ella entran con fe, devoción y temor de Dios, roguemos al Señor.

Por los cristianos piadosos y ortodoxos, roguemos al Señor.

Por nuestro arzobispo (N.), el honorable presbiterado y el diaconado en Cristo; por todo el clero y el pueblo, roguemos al Señor.

Por nuestra piadosa nación, por toda autoridad y poder roguemos al Señor.

Por esta ciudad (Monasterio, Pueblo, o Isla), por toda ciudad y país, y por los fieles que en ellos habitan, roguemos al Señor.

Por un clima benéfico, por la abundancia de los frutos de la tierra y por tiempos pacíficos, roguemos al Señor.

Por quienes viajan por mar, tierra o aire, por los enfermos, los afligidos, los cautivos y por su salvación, roguemos al Señor.

Para que esta agua sea santificada, con el poder, la acción y la venida del Espíritu Santo, roguemos al Señor.

Para que venga sobre esta agua la acción purificadora de la Santísima Trinidad suprasubstancial, roguemos al Señor.

Para que a estas aguas sea concedida la gracia de la redención y la bendición del Jordán, roguemos al Señor.

Para que seamos iluminados por la luz de la sabiduría y de la piedad, por el descenso del Espíritu Santo, roguemos al Señor.

Para que esta agua sea un don de santificación, remisión de pecados, curación de almas y cuerpos, para todo buen propósito, roguemos al Señor.

Para que esta agua brote como manantial de vida eterna, roguemos al Señor.

Para que sea prevención contra toda asechanza de nuestros enemigos visibles e invisibles, roguemos al Señor.

Por los que la reciban y la lleven para la santificación de sus hogares, roguemos al Señor.

Para que sea purificación de alma y cuerpo de todos los que la reciban y la beban, roguemos al Señor.

Para que seamos dignos de ser infundidos de santificación por tomar de estas aguas, por la manifestación invisible del Espíritu Santo, roguemos al Señor.

Para que el Señor Dios escuche la voz de suplica de nosotros que somos pecadores y que tenga piedad de nosotros, roguemos al Señor.

Por nuestra liberación de toda tribulación, ira, peligro y necesidad, roguemos al Señor.

Ampáranos, sálvanos, ten piedad de nosotros y protégenos, Dios, por tu gracia.

Conmemorando a la Santísima, pura, benditísima, y gloriosa doncella nuestra, la Theotokos y siempre Virgen María; con todos los santos, encomendémonos cada uno a sí mismo y unos a otros y nuestra vida entera a Cristo nuestro Dios.

CORO: A ti, Señor.

El sacerdote reza la siguiente oración en voz baja.

Cuando no hay diácono, por necesidad el sacerdote reza esta oración mientras se leen las lecturas proféticas.

SACERDOTE (en silencio)

Señor Jesús Cristo, Hijo Unigénito que permaneces en el seno del Padre, Dios verdadero, Fuente de vida e inmortalidad, Luz de Luz, que viniste al mundo a iluminarlo, ilumina nuestras mentes con tu Espíritu Santo, y recíbenos al ofrecerte gloria y gratitud por todas tus grandes obras maravillosas, que son por siglos de siglos, y por tu salvadora dispensación en estos últimos días, en la que te has revestido de nuestra naturaleza pobre y débil, condescendiendo hasta tomar la forma de siervo, Tú que eres Rey de todo, y te dignaste ser bautizado en el Jordán por la mano de un siervo, para que, habiendo santificado la naturaleza del agua, Tú que eres impecable, nos indicaras un nuevo nacimiento por el agua y el Espíritu, y nos restauraras a nuestra prístina libertad. Celebrando la memoria de este misterio divino, te suplicamos, Señor que amas a los hombres, que nos rocíes, a tus siervos indignos, de acuerdo con tu promesa divina, del agua purificadora, el don de tu entrañable misericordia; y que te agraden las suplicas de nosotros pecadores sobre esta agua en tu bondad, y que por ella sea concedida tu bendición a nosotros y a todo tu pueblo fiel, para la gloria de tu santo y adorable nombre.

SACERDOTE (en voz alta)

Porque a ti pertenecen toda gloria, honor y adoración, con tu Padre que es sin origen, y con tu santísimo Espíritu bueno y vivificador, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.

Después de que el sacerdote haya dicho en voz baja “Amén”, y el diácono haya concluido la Gran Letanía, entonces el sacerdote comienza a leer en voz alta el preámbulo de la oración de la Epifanía.

Este preámbulo no se pronuncia en la víspera de la fiesta; por consiguiente, la oración comienza más abajo con «¡Grande eres, Señor!». Este preámbulo se dice el día de la fiesta de la Epifanía.

Escrito por el patriarca Sofronio de Jerusalén.

SACERDOTE

Oh Trinidad inmaterial, llena de bondad, que estás por encima de toda divinidad, todopoderosa, que todo lo contienes, invisible, incomprensible, creadora de las substancias espirituales y de las naturalezas racionales, bondad eterna, luz inaccesible, que iluminas a todo hombre que viene al mundo, ilumíname también a mí tu servidor, aunque no lo merezco, y da luz a los ojos de mi entendimiento para que me atreva a alabar tus beneficios, que no tienen número, y tu ilimitado poder. Que mi plegaria por el pueblo, aquí presente, sea aceptada por Ti, para que nuestros pecados no impidan la venida de la gracia del Espíritu Santo a este lugar. Permíteme, oh Señor lleno de bondad, que exclame ahora, sin merecer castigo, y diga: Te glorificamos, Señor Todopoderoso, que amas a la humanidad, Rey Eterno. Te glorificamos, Hijo Unico de Dios, engendrado por una Madre sin concurso de padre y por un Padre sin concurso de una madre. En la fiesta pasada te hemos visto como Niño y en la presente te vemos hombre perfecto, Tú que eres nuestro Dios perfecto y vienes de la Perfección.

Hemos llegado al momento de la fiesta y el Coro de los Santos se reúne con nosotros y los Angeles celebran junto con los hombres. hoy la gracia del Espíritu Santo se posó sobre las aguas en forma de paloma. Hoy ha brillado el Sol sin ocaso y el mundo es iluminado con la luz del Señor. Hoy las estrellas resplandecientes adornan el universo con la claridad de su luz. Hoy las nubes desde el cielo llaman a la humanidad a la práctica de la justicia.

Hoy el Increado acepta la imposición de manos de su criatura. Hoy el Profeta y Precursor se acerca al Señor, pero se detiene atemorizado al ver la condescendencia de Dios hacia nosotros. Hoy las aguas del Jordán se convierten en salud por la presencia del Señor. Hoy ha sido abierto el paraíso para la humanidad y ha brillado para nosotros el Sol de Justicia.

Hoy el agua, que era amarga en tiempos de Moisés, se convierte en dulzura con la presencia del Señor. Hoy hemos sido librados de los antiguos lamentos y, como un nuevo Israel, hemos sido salvados. Hoy hemos sido rescatados de las tinieblas y ha brillado para nosotros la luz del conocimiento de Dios. Hoy las sombras del mundo se disipan con la Epifanía (manifestación) de nuestro Dios. Hoy toda la creación recibe la luz de los cielos. Hoy el error es abatido y la venida del Señor nos ha abierto el camino de la salvación.

Hoy los celestiales celebran esta fiesta junto con los terrestres y los que están abajo se unen a los de las alturas. Hoy el pueblo ortodoxo a grandes voces se regocija. Hoy el Señor viene a ser bautizado para elevar a la humanidad hasta las alturas. Hoy el que nunca se inclina. se inclina ante su siervo para librarnos de la esclavitud. Hoy hemos adquirido el Reino de los cielos, porque el Reino del Señor no tiene fin. Hoy la tierra y el mar comparten la alegría del mundo, y este se ha llenado de gozo.

Te han contemplado las aguas, oh Dios, te han visto las aguas y han tenido miedo. El Jordán volvió hacia atrás cuando vio el fuego de la Divinidad venir y reposarse sobre él en forma humana. El Jordán volvió hacia atrás cuando vio venir al Espíritu Santo en forma de paloma y posarse sobre Ti. El Jordán volvió hacia atrás cuando vio al Invisible con sus propios ojos, al Creador en forma humana y al Señor en forma de esclavo. El Jordán volvió hacia atrás y las montañas exultaron de gozo al ver a Dios encarnado. Las nubes lanzaron voces de admiración por El que viene —y que es Luz de Luz y Dios verdadero de Dios verdadero— a sepultar en el Jordán al monstruo del pecado, al arma del error y el poder del infierno, dando al mundo el bautismo de salvación.

Por todo eso, yo tu indigno servidor, Señor, me veo embargado por el temor, al proclamar tus maravillas, y exclamo con piedad:

El sacerdote, habiendo terminando la oración anterior, dice lo siguiente alzando su voz:

SACERDOTE

Grande eres, Señor, y maravillosas tus obras, y ninguna palabra es suficiente para cantar Tus maravillas. [SAOGM] (3 veces)

CORO

¡Gloria a ti, Señor, gloria a ti!

SACERDOTE

Porque Tú, por tu propia voluntad, de la nada has traído todas las cosas a la existencia, y por tu poder mantienes toda la creación, y por tu providencia ordenas el mundo Constituiste con los cuatro elementos la creación; coronaste el ciclo del año con cuatro estaciones. Ante ti tiemblan todas las potestades razonables. El sol canta tus alabanzas, y la luna te glorifica; las estrellas interceden contigo. Te obedece la luz. Ante Ti se estremecen los abismos; los manantiales te sirven. Extendiste los cielos como una cortina. Estableciste la tierra sobre las aguas. Rodeaste los mares de arena. Derramaste el aire para el aliento.

Las potestades angelicales te sirven. Los coros de arcángeles te adoran. Los querubines de múltiples ojos y los serafines de seis alas, estando en derredor y volando, se cubren de temor ante tu inaccesible gloria.

Porque Tú, el Dios incircunscrito, sin comienzo e inefable, descendiste a la tierra, tomando la forma de un siervo y haciéndote a semejanza del hombre. Pues no toleraba tu entrañable misericordia, Dueño ver a la raza de los hombres bajo la tiranía del diablo, porque viniste a salvarnos. Confesamos tu gracia; proclamamos tu misericordia; no escondemos tu beneficencia. Libertaste a los hijos de nuestra naturaleza; por tu nacimiento santificaste el seno de la Virgen. Toda la creación canta tus alabanzas, Tú que te manifestaste. Porque Tú, Dios nuestro, apareciste en la tierra y habitaste entre los hombres. Santificaste las corrientes del Jordán, enviando desde el cielo a tu santísimo Espíritu, y aplastaste la cabeza de los dragones que allí habitaban.

Por tanto, Rey que amas a los hombres, está presente ahora, por el descenso de tu Espíritu Santo, y santifica esta agua. [SAOGM] (3 veces)

CORO: Amén.

SACERDOTE

Y concédele la gracia de la redención, la bendición del Jordán. Haz de ella una fuente de incorrupción, un don de santificación. una remisión de pecados, un remedio de enfermedades, una destrucción de demonios, inaccesible a las potestades hostiles, llenada de poder angelical, a fin de que sea para los que la reciban y la tomen para purificación de sus almas y cuerpos, para curación de las pasiones, para santificación de sus hogares y para todo buen propósito.

Pues Tú eres nuestro Dios, que por el agua y el Espíritu, renovaste nuestra naturaleza envejecida por el pecado. Tú eres nuestro Dios, que por el agua ahogaste el pecado en los días de Noé. Tú eres nuestro Dios, que por el mar, por medio de Moisés, libertaste a los hebreos de la esclavitud de Faraón. Tú eres nuestro Dios, que partiste la roca en el desierto de modo que las aguas brotaron y se desbordaron los arroyos, y saciaste a tu pueblo sediento. Tú eres nuestro Dios, que por agua y fuego, por medio de Ellas, volviste a Israel del error de Baal.

Tú mismo, Señor, santifica ahora esta agua por tu Espíritu Santo. [SAOGM] (3 veces)

CORO: Amén.

SACERDOTE

Concede a todos los que la toquen, con ella se unjan, y participen de ella, santificación, bendición, purificación y salud. Salva, Señor, a nuestros gobernantes fieles. Y guárdalos en paz bajo tu amparo. Somete bajo sus pies a todo enemigo y adversario; concédeles todas sus peticiones que sean por la salvación y la vida eterna. Acuérdate, Señor, de nuestro Arzobispo (N.), de todo el presbiterio, del diaconado en Cristo, y de toda orden sacerdotal, y de todo el pueblo aquí presente, lo mismo que de nuestros hermanos que están ausentes por causa justa, y ten piedad de ellos y de nosotros, según tu gran piedad.

Para que por los elementos, por los ángeles, y por los hombres, por todas las cosas visibles e invisibles, sea glorificado tu santísimo nombre, juntamente con el Padre y el Espíritu Santo, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.

CORO: Amén.

SACERDOTE Paz a todos.

CORO: Y a tu espíritu.

SACERDOTE

Inclinemos la cabeza ante el Señor.

CORO: A ti, Señor.

SACERDOTE

El sacerdote inclina la cabeza y ora:

Inclina tu oído y escúchanos, Señor, que te dignaste ser bautizado en el Jordán y santificaste las aguas. Bendícenos a todos, quienes por la inclinación de nuestras cabezas señalamos nuestra sumisión, y haznos dignos de ser santificados por participar de esta agua y por ser rociados con ella, para que sea, Señor, para la salud de nuestras almas y cuerpos.

Porque Tú eres la santificación de nuestras almas y cuerpos y te rendimos gloria, gracias y adoración, con Tu Padre que es sin origen, y Tu Santísimo Espíritu Bueno y Vivificador, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.

CORO: Amén.

Luego, el sacerdote, teniendo con las dos manos la preciosa cruz y el ramaje de albahaca, bendice el agua sumergiéndolas verticalmente y trazando con ellas la señal de la cruz, mientras canta el apolitiquio de la fiesta.

SACERDOTE

Apolitiquio. Tono 1.

Cuando fuiste bautizado oh Señor, en el Jordán, la adoración a la Trinidad fue manifestada. Porque la voz del Padre dio testimonio de Ti, llamándote: Hijo Amado; y el Espíritu en forma de paloma, confirmó la certeza de la palabra. Oh Cristo nuestro Dios que apareciste e iluminaste al mundo, gloria a Ti. [unES]

Los coros cantan este himno dos veces más, y cada vez el sacerdote repite sus acciones según lo descrito anteriormente.

CORO

Apolitiquio. Tono 1.

Cuando fuiste bautizado oh Señor, en el Jordán, la adoración a la Trinidad fue manifestada. Porque la voz del Padre dio testimonio de Ti, llamándote: Hijo Amado; y el Espíritu en forma de paloma, confirmó la certeza de la palabra. Oh Cristo nuestro Dios que apareciste e iluminaste al mundo, gloria a Ti. (2 veces)

Luego, el sacerdote, sosteniendo con la mano derecha el ramaje de albahaca y con la izquierda la preciosa cruz, rocía en forma de cruz el templo y a los fieles, mientras canta el condaquio.

El 6 de Enero:

Condaquio. Por la fiesta.

Tono 4. Melodía modelo (aftómelon).

Hoy al mundo, te manifestaste, y tu luz, oh Señor, se ha marcado sobre nosotros, que conociéndote, te cantamos: viniste y te manifestaste, oh luz inaccesible. [unES]

El día de la fiesta se canta el siguiente himno (de la octava oda del canon).

Tono 2.

Μυστήριον παράδοξον.

La Trinidad se manifestó en el Jordán. Pues el Padre que es supremo en divinidad, dio testimonio diciendo: “El que se bautiza aquí es mi Hijo amado.” Y el Espíritu reposó sobre él, que es igual en divinidad, a quien los pueblos bendicen y exaltan sobre todo, por los siglos. [JB]


Apolitiquio.

Del Menaion - - -

Tono 1.

Cuando fuiste bautizado oh Señor, en el Jordán, la adoración a la Trinidad fue manifestada. Porque la voz del Padre dio testimonio de Ti, llamándote: Hijo Amado; y el Espíritu en forma de paloma, confirmó la certeza de la palabra. Oh Cristo nuestro Dios que apareciste e iluminaste al mundo, gloria a Ti. [unES]