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Hieraticón
Liturgia
Menaion - 27 de Diciembre
Memoria del protomártir san Esteban
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LITURGIA
Primera antífona. Tono 2. Salmos 9, 110.
Verso 1: Te doy gracias, Señor, de todo corazón, voy a proclamar todas tus maravillas. [BJ-SAOGM]
Por las intercesiones de la Theotokos, Salvador, sálvanos.
Verso 2: En la reunión de los justos y en la comunidad. Grandes son las obras del Señor.
Por las intercesiones de la Theotokos, Salvador, sálvanos.
Verso 3: Meditadas por todos que las aman.
Por las intercesiones de la Theotokos, Salvador, sálvanos.
Verso 4: Actúa con esplendor y majestad, su justicia permanece para siempre.
Por las intercesiones de la Theotokos, Salvador, sálvanos.
Gloria. Ahora y siempre.
Por las intercesiones de la Theotokos, Salvador, sálvanos.
Segunda antífona. Tono 2. Salmo 111.
Verso 1: ¡Dichoso el hombre que respeta al Señor, que encuentra placer en todos sus mandatos! [BJ-SAOGM]
Sálvanos, Hijo de Dios, Tú que naciste de una virgen. Te cantamos, ¡Aleluya!
Verso 2: Su estirpe arraigará con fuerza en la tierra.
Sálvanos, Hijo de Dios, Tú que naciste de una virgen. Te cantamos, ¡Aleluya!
Verso 3: Su casa abundará en riqueza y bienestar, se afianzará su justicia para siempre.
Sálvanos, Hijo de Dios, Tú que naciste de una virgen. Te cantamos, ¡Aleluya!
Verso 4: En las tinieblas ilumina a los rectos.
Sálvanos, Hijo de Dios, Tú que naciste de una virgen. Te cantamos, ¡Aleluya!
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.
Hijo Unigénito y Verbo de Dios: tú que eres inmortal; accediste para nuestra salvación, a encarnarte de la santa Theotokos y siempre virgen María, inalterado te hiciste hombre; crucificado, Cristo Dios, con tu muerte a la muerte venciste; eres uno de la santa Trinidad, glorificado con el Padre y el Espíritu Santo: ¡Sálvanos!
Tercera antífona. Tono 4. Salmo 109.
Verso 1: Oráculo del Señor a mi Señor: «Siéntate a mi diestra, hasta que haga de tus enemigos estrado de tus pies». [BJ-SAOGM]
Verso 2: El cetro de tu poder extenderá el Señor desde Sión.
Verso 3: Ya te pertenecía el principado el día de tu poder, un esplendor de tus santos.
Apolitiquio de la fiesta. Tono 4.
Tu Nacimiento, oh Cristo nuestro Dios, iluminó al mundo con la luz de la sabiduría, pues los que adoraban a los astros, por la estrella aprendieron a adorarte, oh Sol de Justicia, y a conocerte, Oriente de lo alto. ¡Oh Señor nuestro, gloria a Ti! [unES]
Himno de la entrada. Tono 2.
Vengan, adoremos y postrémonos ante Cristo. Sálvanos, Hijo de Dios, Tú que naciste de una virgen. Te cantamos, ¡Aleluya!
Himnos después de la pequeña entrada.
Apolitiquio de la fiesta.
Del Menaion - - -
Tono 4.
Tu Nacimiento, oh Cristo nuestro Dios, iluminó al mundo con la luz de la sabiduría, pues los que adoraban a los astros, por la estrella aprendieron a adorarte, oh Sol de Justicia, y a conocerte, Oriente de lo alto. ¡Oh Señor nuestro, gloria a Ti! [unES]
Por S. Esteban.
Del Menaion - - -
Tono 4.
Ταχὺ προκατάλαβε.
Una corona real fue colocada sobre tu cabeza, oh primer campeón de los mártires, por las luchas que soportaste por Cristo Dios. Pues resististe la locura de los judíos y viste a tu Salvador a la derecha del Padre. Por lo tanto, siempre suplícale por nuestras almas. [JB]
Se canta el apolitiquio de la comunidad local. Después:
Del Menaion - - -
Condaquio.
Tono 3. Melodía modelo (aftómelon).
Ἡ Παρθένος σήμερον.
Hoy la Virgen da a luz al inefable verbo; y la tierra ofrece al inasequible la gruta; los ángeles con los pastores lo glorifican; los magos con la luz del astro se encaminan. Pues, por nosotros ha nacido el nuevo Niño, el eterno Dios. [AA-MX]
HIMNO TRISAGIO
Santo Dios, santo Poderoso, santo Inmortal, ten piedad de nosotros. (3 veces)
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.
Santo Inmortal, ten piedad de nosotros.
Lectura apostólica
Por el protomártir.
Proquímeno. Tono 4. Salmo 18.
Por toda la tierra resuena su proclama. [BJ-SAOGM]
Verso: Los cielos cuentan la gloria de Dios. [BJ-SAOGM]
Lectura de los Hechos de los Apóstoles.
Hch. 6:8-15; 7:1-5, 47-60
Por aquellos días, Esteban, lleno de gracia y de poder, realizaba grandes prodigios y signos entre el pueblo. Se presentaron algunos de la sinagoga llamada de los Libertos, cirenenses y alejandrinos, y otros de Cilicia y Asia, y se pusieron a discutir con Esteban; pero no eran capaces de enfrentarse a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba. Entonces sobornaron a unos hombres para que dijeran: «Hemos oído a éste pronunciar palabras blasfemas contra Moisés y contra Dios.» De esta forma amotinaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas; vinieron de improviso, lo detuvieron y lo condujeron al Sanedrín. Presentaron entonces testigos falsos que declararon: «Este hombre no para de hablar en contra del Lugar santo y de la Ley; pues le hemos oído decir que Jesús, ese Nazoreo, destruiría este Lugar y cambiaría las costumbres que Moisés nos transmitió.» Al fijar su mirada en él todos los que estaban sentados en el Sanedrín, vieron su rostro como el rostro de un ángel. El Sumo Sacerdote preguntó: «¿Es así?» Él respondió: «Hermanos y padres, escuchen. El Dios de la gloria se apareció a nuestro padre Abrahán cuando estaba en Mesopotamia, antes de que se estableciese en Jarán, y le dijo: Sal de tu tierra y de tu parentela y vete a la tierra que yo te muestre. Entonces salió de la tierra de los caldeos y se estableció en Jarán. Después de morir su padre, Dios le hizo emigrar de allí a esta tierra que ustedes habitan ahora. Pero no le dio de ella en heredad ni la huella de un pie, sino que prometió dársela en posesión a él y a su descendencia después de él, aunque no tenía ningún hijo. Pero fue Salomón el que le edificó casa, aunque el Altísimo no habita en casas fabricadas por manos humanas, como dice el profeta: ‘El cielo es mi trono y la tierra el escabel de mis pies. ¿Qué casa me van a construir? O ¿cuál será el lugar de mi descanso? ¿Es que no ha hecho mi mano todas estas cosas?’ ¡Duros de cerviz, incircuncisos de mente y de oído! ¡Ustedes siempre ofrecen resistencia al Espíritu Santo! ¡Son igual que sus antepasados! ¿A qué profeta no persiguieron sus antepasados? Ellos mataron a los que habían anunciado de antemano la venida del Justo, de aquel a quien ustedes ahora han traicionado y asesinado; ustedes, que recibieron la Ley por mediación de ángeles y no la han guardado.» Mientras oían estas cosas, se consumían de rabia por dentro y rechinaban sus dientes contra él. Pero él, lleno del Espíritu Santo, miró fijamente al cielo y vio la gloria de Dios, y a Jesús de pie a su derecha. Dijo entonces: «Estoy viendo los cielos abiertos y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios.» Al oírlo ellos, se pusieron a vociferar, se taparon sus oídos y todos a una se abalanzaron sobre él; lo arrastraron fuera de la ciudad y empezaron a apedrearlo. Los testigos depusieron sus mantos a los pies de un joven llamado Saulo. Mientras lo apedreaban, Esteban hacía esta invocación: «Señor Jesús, recibe mi espíritu.» Después dobló las rodillas y dijo con voz sonora: «Señor, no les tengas en cuenta este pecado.» Y diciendo esto, se durmió. [BJ-SAOGM]
Aleluya. Tono 2. Salmo 88.
¡Aleluya, aleluya, aleluya!
Verso 1: Los cielos celebran tus maravillas, Señor. [BJ-SAOGM]
¡Aleluya, aleluya, aleluya!
Verso 2: Dios es glorificado en el consejo de los santos.
¡Aleluya, aleluya, aleluya!
Evangelio
Por el protomártir.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo.
Mt. 21:33-42
Dijo el Señor esta parábola: «Había un propietario que plantó una viña, la rodeó de una cerca, cavó en ella un lagar y edificó una torre; la arrendó a unos labradores y se ausentó. Cuando llegó el tiempo de la vendimia, envió sus siervos a los labradores para percibir sus frutos. Pero los labradores agarraron a los siervos, y a uno le golpearon, a otro lo mataron, a otro lo apedrearon. Envió después otros siervos, en mayor número que los primeros; pero los trataron de la misma manera. Finalmente les envió a su hijo, pensando: ‘A mi hijo lo respetarán.’ Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron entre sí: ‘Éste es el heredero. Vamos, matémosle y quedémonos con su herencia.’ Y, agarrándolo, lo echaron fuera de la viña y lo mataron. Cuando venga, pues, el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?» Le respondieron: «Dará una muerte miserable a esos miserables y arrendará la viña a otros labradores, que le entreguen los frutos a su tiempo.» Jesús les dijo: «¿No han leído nunca en las Escrituras: ‘La piedra que los constructores desecharon, en piedra angular se ha convertido; fue el Señor quien hizo esto y es maravilloso a nuestros ojos?’» [BJ-SAOGM]
Himno a la Theotokos.
Digno es, en verdad, aclamarte a ti, Theotokos, la siempre bienaventurada e inmaculada, y Madre de nuestro Dios. A la más honorable que los querubines y más gloriosa, incomparablemente que los serafines; a ti, la que incorruptamente, diste a luz al Verbo de Dios, a la verdaderamente Theotokos, te exaltamos.
Himno de la comunión. Salmo 18.
Su proclamación se ha divulgado por la tierra y sus palabras hasta los confines de la tierra. [BASJ] ¡Aleluya!
Himno después de la comunión.
Tono 2.
Vimos la luz verdadera. Recibimos el Espíritu celestial. Encontramos la verdadera fe, adorando a la Trinidad indivisible, pues ella nos salvó.
DESPEDIDA
Gloria a ti, Cristo Dios nuestro. Gloria a ti.
El que nació en una cueva y yació en un pesebre para nuestra salvación, Cristo, verdadero Dios nuestro, por las intercesiones de su purísima e inmaculada Madre, por el poder de la vivificante y preciosa Cruz, la protección de las celestiales potestades incorpóreas, las súplicas del venerable y glorioso profeta, precursor y bautista Juan, de los santos, gloriosos y alabadísimos apóstoles, de los santos, gloriosos y victoriosos mártires, de nuestros justos y teóforos padres, (santo patrono del templo local); de los santos y justos familiares del Señor, Joaquín y Ana, y del santo protomártir y archidiácono Esteban, cuya memoria celebramos; y de todos los santos, tenga misericordia de nosotros y sálvanos, pues eres un Dios bondadoso y filántropo.
Normas de Ayuno
Hoy toda clase de comida es permitida.
Hoy es un día libre de ayuno porque hace poco celebramos la Gran Fiesta de la Natividad de Cristo. Todos los días a partir del 25 de Diciembre y hasta el 4 de Enero son días libres de ayuno.