LITURGIA DIGITAL — Servicios Litúrgicos de la Iglesia Ortodoxa
×




Libros - Fuentes

Hieraticón

Liturgia

Horologio

Apolitiquios entre semana

Octóijos - Tono 6 (plagal 2).

Sábado por la mañana

__________


LITURGIA

Primera antífona. Tono 2.

Verso 1: Bueno es alabar al Señor, y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo. [BASJ]

Por las intercesiones de la Theotokos, Salvador, sálvanos.

Verso 2: Para anunciar por la mañana tu misericordia y tu fidelidad por la noche.

Por las intercesiones de la Theotokos, Salvador, sálvanos.

Verso 3: Es recto el Señor, nuestro Dios, y no hay injusticia en él.

Por las intercesiones de la Theotokos, Salvador, sálvanos.

Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.

Ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

Por las intercesiones de la Theotokos, Salvador, sálvanos.


Segunda antífona. Tono 2.

Verso 1: El Señor reinó, se vistió de hermosura, se vistió el Señor de fortaleza y se ciñó. [BASJ]

O:

Verso 1: Vengan, regocíjense en el Señor, celebremos las glorias de Dios, salvador nuestro. [BASJ]

Sálvanos, Hijo de Dios, el admirable entre los santos. Te cantamos, ¡Aleluya!

Verso 2: Porque afirmó la redondez de la tierra, que no será conmovida.

O:

Verso 2: Presentémonos ante su rostro con alabanza, celebrémosle con salmos. Porque el Señor es un Dios grande y un rey grande sobre todos los dioses.

Sálvanos, Hijo de Dios, el admirable entre los santos. Te cantamos, ¡Aleluya!

Verso 3: La santidad es el adorno de tu casa, Señor, por largos días.

O:

Verso 3: Porque en su mano están todos los confines de la tierra; son suyas las alturas de los montes. Porque suyo es el mar, él lo hizo y sus manos formaron la tierra árida.

Sálvanos, Hijo de Dios, el admirable entre los santos. Te cantamos, ¡Aleluya!

Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.

Ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

Hijo Unigénito y Verbo de Dios: tú que eres inmortal; accediste para nuestra salvación, a encarnarte de la santa Theotokos y siempre virgen María, inalterado te hiciste hombre; crucificado, Cristo Dios, con tu muerte a la muerte venciste; eres uno de la santa Trinidad, glorificado con el Padre y el Espíritu Santo: ¡Sálvanos!


Tercera antífona.

Apolitiquio del día.

Por los santos.

Del Horologio - - -

Tono 2.

Oh apóstoles, mártires, profetas, jerarcas, monásticos y justos: ustedes han terminado la carrera y han guardado la fe. Ahora hablan libremente con el Salvador. Les suplicamos que intercedan con Él por nosotros, para que salve nuestras almas, ya que es bueno. [unES]


Himno de la entrada. Tono 2.

Vengan, adoremos y postrémonos ante Cristo. Sálvanos, Hijo de Dios, el admirable entre los santos. Te cantamos, ¡Aleluya!


Himnos después de la pequeña entrada.

Apolitiquio del día.

Por los santos.

Del Horologio - - -

Tono 2.

Oh apóstoles, mártires, profetas, jerarcas, monásticos y justos: ustedes han terminado la carrera y han guardado la fe. Ahora hablan libremente con el Salvador. Les suplicamos que intercedan con Él por nosotros, para que salve nuestras almas, ya que es bueno. [unES]

Otro apolitiquio.

Del Horologio - - -

Tono 8 (plagal 4).

Acuérdate de tus siervos, oh Señor, porque eres bueno. Perdónales por todos sus pecados en la vida, porque solo Tú eres libre de todo pecado y das descanso a los que han fallecido. [unES]

Se canta el apolitiquio de la comunidad local. Después:


Condaquio del día. Por los mártires.

Tono 8 (plagal 4). Melodía modelo (aftómelon).

Ὡς ἀπαρχάς.

Oh Señor y Creador de todo, como primicia de la naturaleza, el mundo Te ofrece a los mártires revestidos de la divinidad; pues por sus súplicas conserva a Tu Iglesia en la paz perfecta. Por las intercesiones de la Theotokos, ¡oh Misericordiosísimo! [unES]


HIMNO TRISAGIO

Santo Dios, santo Poderoso, santo Inmortal, ten piedad de nosotros. (3 veces)

Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

Santo Inmortal, ten piedad de nosotros.


Lectura apostólica

Sábado de la vigésima cuarta semana

Proquímeno. Tono 6 (plagal 2). Salmo 31.

Alégrense en el Señor y regocíjense, justos. [BASJ]

Verso: Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas y sus pecados encubiertos. [BASJ]

Lectura de la segunda carta de san Pablo a los Corintios.

2 Co. 11:1-6

Hermanos, ¡Ojalá pudieran soportar un poco mi locura! ¡Sí que me la soportan! Celoso estoy de ustedes con celos de Dios, pues los tengo desposados con un solo esposo para presentarlos cual casta virgen a Cristo. Pero temo que, al igual que la serpiente engañó a Eva con su astucia, se perviertan sus mentes apartándose de la sinceridad con Cristo. Pues, cualquiera que se presente predicando otro Jesús del que les prediqué, y les proponga recibir un espíritu diferente del que recibieron, y un evangelio diferente del que han abrazado ¡lo toleran tan tranquilos! Sin embargo, no me juzgo en nada inferior a esos «superapóstoles». Pues si carezco de elocuencia, no así de ciencia; que en todo y en presencia de todos se lo hemos demostrado. [BJ-SAOGM]


Aleluya. Tono 6 (plagal 2). Salmos 64, 101.

¡Aleluya, aleluya, aleluya!

Verso 1: Bienaventurado aquel que escogiste y tomaste, Señor. [BASJ]

¡Aleluya, aleluya, aleluya!

Verso 2: Su recuerdo va de generación en generación.

¡Aleluya, aleluya, aleluya!

Evangelio

Sábado de la duodécima semana de Lucas

Lectura del santo Evangelio según san Lucas.

Lc. 13:19-29

Dijo el Señor esta parábola: «El Reino de Dios es semejante a un grano de mostaza que tomó un hombre y lo sembró en su huerto; creció hasta hacerse árbol y las aves del cielo anidaron en sus ramas.» Dijo también: «¿A qué compararé el Reino de Dios? Es semejante a la levadura que tomó una mujer y la mezcló con tres medidas de harina, hasta que fermentó todo.» Mientras caminaba hacia Jerusalén, iba atravesando ciudades y pueblos enseñando. Uno le preguntó: «Señor, ¿son pocos los que se salvan?» Él les respondió: «Luchen por entrar por la puerta estrecha, porque les digo que muchos pretenderán entrar y no podrán. Cuando el dueño de la casa se levante y cierre la puerta, se pondrán los que están afuera a llamar a la puerta, diciendo: ‘¡Señor, ábrenos!’ Pero les responderá: ‘No sé de dónde son.’ Entonces empezarán a decir: ‘Hemos comido y bebido contigo, y has enseñado en nuestras plazas’. Pero les volverá a decir: ‘No sé de dónde son. ¡Apártense todos de mí, malhechores!’ Allí será el llanto y el rechinar de dientes, cuando vean a Abrahán, Isaac y Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, mientras a ustedes les echan fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se pondrán a la mesa en el Reino de Dios.» [BJ-SAOGM]


Himno a la Theotokos.

Digno es, en verdad, aclamarte a ti, Theotokos, la siempre bienaventurada e inmaculada, y Madre de nuestro Dios. A la más honorable que los querubines y más gloriosa, incomparablemente que los serafines; a ti, la que incorruptamente, diste a luz al Verbo de Dios, a la verdaderamente Theotokos, te exaltamos.


Himno de la comunión. Salmos 64, 101.

Bienaventurados aquellos que escogiste y tomaste, Señor. Su recuerdo va de generación en generación. [BASJ] ¡Aleluya!


Himno después de la comunión.

Tono 2.

Vimos la luz verdadera. Recibimos el Espíritu celestial. Encontramos la verdadera fe, adorando a la Trinidad indivisible, pues ella nos salvó.


DESPEDIDA

Gloria a ti, Cristo Dios nuestro. Gloria a ti.

Cristo, verdadero Dios nuestro, por las intercesiones de su purísima e inmaculada Madre, por el poder de la vivificante y preciosa Cruz, la protección de las celestiales potestades incorpóreas, las súplicas del venerable y glorioso profeta, precursor y bautista Juan, de los santos, gloriosos y alabadísimos apóstoles, de los santos, gloriosos y victoriosos mártires, de nuestros justos y teóforos padres, (santo patrono del templo local); de los santos y justos familiares del Señor, Joaquín y Ana, y de todos los santos, tenga misericordia de nosotros y sálvanos, pues eres un Dios bondadoso y filántropo.


Normas de Ayuno

Pescados, aceite, y vino permitidos. Nos abstenemos de consumir todo tipo de carne, productos lácteos, y huevos.

Es el ayuno de la Natividad.