Libros - Fuentes
Hieraticón
Liturgia
Octóijos - Tono 5 (plagal 1).
Martes por la mañana
Menaion - 1 de Octubre
Memoria del santo apóstol Ananías, de los setenta, y nuestro piadoso padre Romano el melodista
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LITURGIA
Primera antífona. Tono 2.
Verso 1: Bueno es alabar al Señor, y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo. [BASJ]
Por las intercesiones de la Theotokos, Salvador, sálvanos.
Verso 2: Para anunciar por la mañana tu misericordia y tu fidelidad por la noche.
Por las intercesiones de la Theotokos, Salvador, sálvanos.
Verso 3: Es recto el Señor, nuestro Dios, y no hay injusticia en él.
Por las intercesiones de la Theotokos, Salvador, sálvanos.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.
Por las intercesiones de la Theotokos, Salvador, sálvanos.
Segunda antífona. Tono 2.
Verso 1: El Señor reinó, se vistió de hermosura, se vistió el Señor de fortaleza y se ciñó. [BASJ]
O:
Verso 1: Vengan, regocíjense en el Señor, celebremos las glorias de Dios, salvador nuestro. [BASJ]
Sálvanos, Hijo de Dios, el admirable entre los santos. Te cantamos, ¡Aleluya!
Verso 2: Porque afirmó la redondez de la tierra, que no será conmovida.
O:
Verso 2: Presentémonos ante su rostro con alabanza, celebrémosle con salmos. Porque el Señor es un Dios grande y un rey grande sobre todos los dioses.
Sálvanos, Hijo de Dios, el admirable entre los santos. Te cantamos, ¡Aleluya!
Verso 3: La santidad es el adorno de tu casa, Señor, por largos días.
O:
Verso 3: Porque en su mano están todos los confines de la tierra; son suyas las alturas de los montes. Porque suyo es el mar, él lo hizo y sus manos formaron la tierra árida.
Sálvanos, Hijo de Dios, el admirable entre los santos. Te cantamos, ¡Aleluya!
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.
Hijo Unigénito y Verbo de Dios: tú que eres inmortal; accediste para nuestra salvación, a encarnarte de la santa Theotokos y siempre virgen María, inalterado te hiciste hombre; crucificado, Cristo Dios, con tu muerte a la muerte venciste; eres uno de la santa Trinidad, glorificado con el Padre y el Espíritu Santo: ¡Sálvanos!
Tercera antífona.
Por el apóstol.
Tono 3.
Oh santo apóstol Ananías, ruégale a nuestro Dios misericordioso, que conceda a nuestras almas el perdón de nuestros pecados. [unES]
Himno de la entrada. Tono 2.
Vengan, adoremos y postrémonos ante Cristo. Sálvanos, Hijo de Dios, el admirable entre los santos. Te cantamos, ¡Aleluya!
Himnos después de la pequeña entrada.
De San Ananías.
Tono 3.
Oh santo apóstol Ananías, ruégale a nuestro Dios misericordioso, que conceda a nuestras almas el perdón de nuestros pecados. [unES]
De San Romano.
Tono 8 (Plagal 4).
En ti, oh Padre, fue seguramente preservada la imagen, porque tomando tu cruz seguiste a Cristo, y por tus obras nos enseñas a despreciar la carne como pasajera y a cuidar del alma como inmortal. Por eso, oh venerable Romano, tu espíritu se regocija con los ángeles. [unES]
Se canta el apolitiquio de la comunidad local. Después:
Condaquio del día. Por el precursor.
Tono 2.
Oh Profeta de Dios y Precursor de la gracia divina, ya que hemos obtenido tu cabeza de la tierra, como si fuera una rosa santísima, continuamente se nos concede curaciones. Y una vez más, como antes, predicas el arrepentimiento en el mundo. [JB]
HIMNO TRISAGIO
Santo Dios, santo Poderoso, santo Inmortal, ten piedad de nosotros. (3 veces)
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.
Santo Inmortal, ten piedad de nosotros.
Lectura apostólica
Por el apóstol.
Proquímeno. Tono 4. Salmo 18.
Por toda la tierra resuena su proclama. [BJ-SAOGM]
Verso: Los cielos cuentan la gloria de Dios. [BJ-SAOGM]
Lectura de los Hechos de los Apóstoles.
Hch. 9:10-19
Por aquellos días, había en Damasco un discípulo llamado Ananías. El Señor le llamó en una visión: «Ananías.» Él respondió: «Aquí estoy, Señor.» El Señor le dijo: «Prepárate y vete a la calle Recta. Una vez allí, pregunta en casa de Judas por uno de Tarso llamado Saulo. En este momento está en oración y ha visto que un hombre llamado Ananías entraba y le imponía las manos para recobrar la vista.» Respondió Ananías: «Señor, he oído a muchos hablar de ese hombre y de los muchos males que ha causado a tus santos en Jerusalén, y que aquí tiene poderes de los sumos sacerdotes para apresar a todos los que invocan tu nombre.» El Señor le respondió: «Vete, pues he elegido a éste como instrumento para llevar mi nombre a los gentiles, a los reyes y a los israelitas. Yo le mostraré cuánto tendrá que padecer por mi nombre.» Fue Ananías, entró en la casa, le impuso las manos y le dijo: «Saúl, hermano, me ha enviado a ti el Señor Jesús, el que se te apareció en el camino por donde venías, para que recobres la vista y te llenes del Espíritu Santo.» Al instante cayeron de sus ojos una especie de escamas y recobró la vista; se levantó y fue bautizado. Tomó alimento y recobró las fuerzas. [BJ-SAOGM]
Aleluya. Tono 2. Salmo 91.
¡Aleluya, aleluya, aleluya!
Verso 1: El justo como palma florecerá, como cedro del Líbano se multiplicará. [BASJ]
¡Aleluya, aleluya, aleluya!
Verso 2: Plantados en la casa del Señor florecerán en los atrios de la casa de nuestro Dios.
¡Aleluya, aleluya, aleluya!
Evangelio
Martes de la Tercera Semana de Lucas
Lectura del santo Evangelio según san Lucas.
Lc. 6:37-45
Dijo el Señor: «No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. Den y se le dará: una medida buena, apretada, remecida, rebosante pondrán en el halda de sus vestidos. Porque serán medidos con la medida con que midan.» Les añadió una parábola: «¿Podrá un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo? No está el discípulo por encima del maestro. Será como el maestro cuando esté perfectamente instruido. ¿Cómo eres capaz de mirar la brizna que hay en el ojo de tu hermano y no reparas en la viga que hay en tu propio ojo? ¿Cómo puedes decir a tu hermano: ‘Hermano, deja que saque la brizna que hay en tu ojo’, si no ves la viga que hay en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo y entonces podrás ver para sacar la brizna que hay en el ojo de tu hermano. Porque no hay árbol bueno que dé fruto malo; y, a la inversa, no hay árbol malo que dé fruto bueno. Cada árbol se conoce por su fruto. No se recogen higos de los espinos, ni de la zarza se vendimian uvas. El hombre bueno saca lo bueno del buen tesoro del corazón, y el malo, del malo saca lo malo, pues su boca habla de lo que rebosa el corazón.» [BJ-SAOGM]
Himno a la Theotokos.
Digno es, en verdad, aclamarte a ti, Theotokos, la siempre bienaventurada e inmaculada, y Madre de nuestro Dios. A la más honorable que los querubines y más gloriosa, incomparablemente que los serafines; a ti, la que incorruptamente, diste a luz al Verbo de Dios, a la verdaderamente Theotokos, te exaltamos.
Himno de la comunión. Salmo 111/112.
En memoria eterna estará el justo. [BASJ] ¡Aleluya!
Himno después de la comunión.
Tono 2.
Vimos la luz verdadera. Recibimos el Espíritu celestial. Encontramos la verdadera fe, adorando a la Trinidad indivisible, pues ella nos salvó.
DESPEDIDA
Gloria a ti, Cristo Dios nuestro. Gloria a ti.
Cristo, verdadero Dios nuestro, por las intercesiones de su purísima e inmaculada Madre, por el poder de la vivificante y preciosa Cruz, la protección de las celestiales potestades incorpóreas, las súplicas del venerable y glorioso profeta, precursor y bautista Juan, de los santos, gloriosos y alabadísimos apóstoles, de los santos, gloriosos y victoriosos mártires, de nuestros justos y teóforos padres, (santo patrono del templo local); de los santos y justos familiares del Señor, Joaquín y Ana, del santo apóstol Ananías y de nuestro piadoso padre Romano el melodista, cuya memoria celebramos; y de todos los santos, tenga misericordia de nosotros y sálvanos, pues eres un Dios bondadoso y filántropo.
Normas de Ayuno
Hoy toda clase de comida es permitida.