LITURGIA DIGITAL — Servicios Litúrgicos de la Iglesia Ortodoxa
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MISTERIO DEL BAUTISMO

Oficio Pre-Bautismal

SACERDOTE

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. ( Amén. ) (3 veces)

Bendito sea nuestro Dios, eternamente, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.

( Amén. )

Roguemos al Señor.

( Señor, ten piedad. )

En Tu nombre, Señor, Dios de Verdad, y en nombre de Tu Hijo Único y de Tu Espíritu Santo, impongo mis manos sobre tu siervo (Nombre) que ha sido hecho digno de recurrir a tu nombre y de refugiarse bajo la sombra de tus alas. Aleja de él el antiguo error y llénalo de fe en Ti, de esperanza y de caridad, para que sepa que Tú eres el Único Dios Verdadero con Tu Hijo Único y Tu Espíritu Santo. Haz que siga el camino de tus mandamientos y haga todo lo que te agrada, porque quien los cumple tiene la vida. Inscríbelo en el libro de la vida, agrégalo al rebaño de tu herencia; que sea glorificado en él tu nombre santo y el de tu amadísimo Hijo Nuestro Señor Jesús Cristo y el de tu Espíritu, que da la vida. Que tus ojos lo miren siempre con piedad y que tus oídos escuchen la voz de su plegaria. Haz lo alegrarse de las obras de sus manos y de toda su descendencia, para que Te alabe, adorando y glorificando Tu Santísimo y Altísimo nombre, durante todos los días de su vida.

Pues a Ti Te alaban todas las legiones de los cielos y Te glorifican, oh Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.

PRIMER EXORCISMO

SACERDOTE

Roguemos al Señor.

( Señor, ten piedad. )

El Señor te ordena, oh Demonio, el Señor que vino al mundo y habitó en medio de los hombres para destruir tu tiranía y librarlos de ella; Él, que, cuando estaba en la Cruz, triunfó de las fuerzas enemigas, dejando el sol de dar su luz temblando la tierra y resucitando los cuerpos de los santos. Él, que, con su muerte, venció la muerte y aniquiló al que tenía el poder de la muerte, es decir, a ti, oh demonio. Te conjuro por Aquél que caminó por las olas del mar como por tierra firme, que ordena el desenlace de los vientos, cuya mirada derrumba los abismos y cuya ira hace temblar las montañas. Es Él quien en este momento te ordena, por nuestro intermedio, que salgas, temas, te alejes de esta criatura y que nunca más te atrevas a ocultarte en ella ni ir a su encuentro, ni influenciaría, sea en horas de la noche o del día, por la mañana o al mediodía. Vuélvete al infierno hasta el día del gran Juicio. Teme a Dios, que está sentado sobre los Querubines, que mira los abismos y ante Quien estremecen los Ángeles, los Arcángeles, los Apóstoles, los Tronos, las Dominaciones, los Principados, las Legiones, las Potestades, los Querubines de muchos ojos y los Serafines de seis alas; ante Quien tiemblan el cielo, la tierra, el mar y todo lo que en ellos existe. Sal y apártate del soldado recién elegido y signado con el sello de Cristo nuestro Dios. Es por El mismo que yo te conjuro, por el que va sobre las alas de los vientos y hace de las llamas de fuego sus mensajeros, a ti y todo tu poder y todos tus ángeles, pues es glorificado el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.

( Amén. )

SEGUNDO EXORCISMO

SACERDOTE

Roguemos al Señor.

( Señor, ten piedad. )

El Dios Santo, temible y glorioso, que es inescrutable en todas sus obras e incomprensible en todo su poder, que te ha destinado, oh demonio, a la angustia del suplicio eterno, te ordena, por medio de nosotros sus indignos ministros, en el nombre de nuestro Señor Jesús Cristo, nuestro verdadero Dios, que te alejes, tú y todo el poder que te acompaña. Te conjuro, espíritu maligno, impuro, perverso y extraño con la autoridad de Jesús Cristo, que tiene todo poder en el cielo y en la tierra y que dijo al demonio sordo mudo: “Sal de este hombre y no habites más en él.” Aléjate y reconoce que tu poder es nulo, ya que no puede dominar ni a las jaurías. Recuerda a Aquel que te ordenó, conforme a tu pedido, entrar en la manada de cerdos. Teme a Dios, por cuyo mandato la tierra ha sido estabilizada en medio de las aguas; Quien creó los cielos, levantó las montañas y extendió las planicies; Quien ha puesto la arena como limite de los mares y ha trazado rutas seguras sobre las profundas aguas; Quien toca a los montes y los hace humear y se reviste de luz como de un manto, y ha extendido los cielos como una tienda de campaña y ha cubierto de agua su parte superior Quien ha fundado la tierra sobre sus bases y no se desnivelará jamás; Quien llama las aguas de los mares y las vierte sobre la tierra. Sal y aléjate del que se prepara en este momento para la santa iluminación. Te conjuro por la Pasión salvadora de Nuestro Señor Jesús Cristo, por su Cuerpo Purísimo y por su Sangre Preciosa, por su temible segunda venida (parusía), porque vendrá sin duda a juzgar a toda la tierra y te castigará a ti y a las fuerzas que te apoyan con el fuego del infierno, precipitándote a las tinieblas exteriores, donde los gusanos carcomen sin cesar y donde el fuego nunca se extingue, porque el poder es de Cristo, nuestro Dios, y del Padre y el Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.

( Amén. )

TERCER EXORCISMO

SACERDOTE

Roguemos al Señor.

( Señor, ten piedad. )

Señor del Universo, Dios del pueblo fiel, que curas toda enfermedad y dolor, mira a tu siervo (nombre), pruébalo, examínalo y aleja de él toda acción diabólica. Purifica la obra de tus manos, empleando tu eficaz operación, y abate a Satanás bajo sus pies y otórgale la victoria sobre los espíritus impuros, a fin de que amparado por tu misericordia sea digno de tus Misterios celestiales e inmortales y Te glorifique, oh Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.

( Amén. )

Oración (Cuarto Exorcismo)

SACERDOTE

Roguemos al Señor.

( Señor, ten piedad. )

Soberano Señor, que has creado al hombre a tu imagen y semejanza, que le has dado el poder de llegar a la vida eterna y que no lo abandonaste, después que cayó en pecado, sino que procuraste la salvación del mundo por la Encarnación de Tu Cristo; Tú Señor, después que hayas librado de la esclavitud a tu criatura, recíbelo en tu Reino celestial. Abre los ojos de su inteligencia para que la luz de tu Evangelio pueda brillar en él. Haz que durante la vida lo acompañe un Ángel de luz, que lo libre de todos los engaños del enemigo, del encuentro con el mal, del demonio del mediodía y de las ilusiones perversas.

Aparta de él (ella) todo espíritu malo e impuro, escondido y oculto en su corazón. (3 veces)

El espíritu del error, de la maldad, de la idolatría y de la concupiscencia, el espíritu de la mentira y de toda impureza inspirada por la acción diabólica. Haz de él una oveja racional del santo rebaño de Tu Cristo, un miembro honorable de Tu Iglesia, un vaso de santidad, un hijo de la luz y heredero de tu Reino, para que, después de vivir según tus mandamientos, y de haber conservado intacta tu señal y su vestidura sin mancha, reciba la felicidad de tus santos en Tu Reino.

Por la gracia, la misericordia y el amor a la Humanidad de Tu Hijo Unigénito, con Quien eres bendito junto con Tu Santísimo, Bueno y Vivificador Espíritu, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.

( Amén. )

SACERDOTE

¿Renuncias a Satanás, a todas sus obras, a todos sus ángeles, a todo su culto y a toda su ostentación?

CATECÚMENO O PADRINOS

Si, renuncio.

SACERDOTE

¿Has renunciado a Satanás?

CATECÚMENO O PADRINOS

Sí, he renunciado.

SACERDOTE

Expectora y escupe sobre satanás.

SACERDOTE

¿Te unes a Cristo?

CATECÚMENO O PADRINOS

Sí, me uno.

SACERDOTE

¿Te has unido a Cristo?

CATECÚMENO O PADRINOS

Sí, me he unido a Cristo.

SACERDOTE

¿Crees en Él?

CATECÚMENO O PADRINOS

Creo en Él como en Rey y Dios.

Creo en un solo Dios Padre omnipotente, creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Y en un solo Señor Jesús Cristo, unigénito Hijo de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos; Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma esencia que el Padre, por quien todo fue hecho. Quien por nosotros los hombres y por nuestra salvación descendió de los cielos, y se encarnó del Espíritu santo y de María la Virgen, y se hizo hombre. Fue crucificado por nosotros bajo Poncio Pilato, padeció y fue sepultado. Y resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras. Y ascendió a los cielos y está sentado a la diestra del Padre. Y de nuevo vendrá, con gloria, para juzgar a los vivos y a los muertos y su reino no tendrá fin. Y en el Espíritu santo, Señor, vivificador, que procede del Padre, que junto con el Padre y el Hijo es adorado y glorificado, que habló por medio de los profetas. En la Iglesia una, santa, católica y apostólica. Confieso un solo bautismo para la remisión de los pecados. Espero la resurrección de los muertos, y la vida en la era futura. [SAOGM] Amén.

SACERDOTE

¿Te has unido a Cristo?

CATECÚMENO O PADRINOS

Sí, me he unido a Cristo.

SACERDOTE

¿Crees en Él?

CATECÚMENO O PADRINOS

Creo en Él como en Rey y Dios.

SACERDOTE

¿Te has unido a Cristo?

CATECÚMENO O PADRINOS

Sí, me he unido a Cristo.

SACERDOTE

¿Crees en Él?

CATECÚMENO O PADRINOS

Creo en Él como en Rey y Dios.

SACERDOTE

¿Te has unido a Cristo?

CATECÚMENO O PADRINOS

Sí, me he unido a Cristo.

SACERDOTE

Adórale.

CATECÚMENO O PADRINOS

Adoro al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; Trinidad consubstancial e indivisible.

SACERDOTE

Bendito sea Dios que quiere que todos los hombres se salven y lleguen a conocer la verdad, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.

( Amén. )

SACERDOTE

Roguemos al Señor.

( Señor, ten piedad. )

Soberano Señor, nuestro Dios, llama a Tú siervo N. a Tu Santa Iluminación y hazlo digno de esta gran gracia del Santo Bautismo; desvístelo del hombre viejo y renuévalo para la vida eterna, llénalo de la fuerza de tu Espíritu Santo, para que se una con Tu Cristo y no sea más hijo de la carne, sino hijo de tu Reino, por la bondad de Tu Hijo Único, con Quien eres bendito junto con tu Santísimo Espíritu Bueno, que da vida, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.

( Amén. )

Oficio del Santo Bautismo

SACERDOTE

Bendito el reino del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.

( Amén. )

En paz, roguemos al Señor.

( Señor, ten piedad. )

Por la paz de lo alto y por la salvación de nuestras almas, roguemos al Señor.

( Señor, ten piedad. )

Por la paz del mundo entero, la estabilidad de las santas Iglesias de Dios y la unión de todos, roguemos al Señor.

( Señor, ten piedad. )

Por esta santa morada y por todos los que en ella entran con fe, devoción y temor de Dios, roguemos al Señor.

( Señor, ten piedad. )

Por nuestro arzobispo (N.), el honorable presbiterado y el diaconado en Cristo; por todo el clero y el pueblo, roguemos al Señor.

( Señor, ten piedad. )

Para que esta agua sea santificada, con el poder, la acción y la venida del Espíritu Santo, roguemos al Señor.

( Señor, ten piedad. )

Para que descienda sobre ella la gracia de la Redención y la bendición del Jordán, roguemos al Señor.

( Señor, ten piedad. )

Para que venga sobre esta agua la acción purificadora de la Santísima Trinidad suprasubstancial, roguemos al Señor.

( Señor, ten piedad. )

Para que seamos iluminados por la luz de la sabiduría y de la piedad, por el descenso del Espíritu Santo, roguemos al Señor.

( Señor, ten piedad. )

Para que esta agua sea defensa contra los ataques de los enemigos visibles e invisibles, roguemos al Señor.

( Señor, ten piedad. )

Por el que va a ser bautizado y para que sea digno del Reino incorruptible, roguemos al Señor.

( Señor, ten piedad. )

Por el que se acerca a la santa iluminación y por su salvación, roguemos al Señor.

( Señor, ten piedad. )

Para que sea proclamado hijo de la luz y heredero de los bienes eternos, roguemos al Señor.

( Señor, ten piedad. )

Para que se una a Cristo nuestro Dios y sea partícipe de su muerte y de Su Resurrección, roguemos al Señor.

( Señor, ten piedad. )

Para que conserve puras y limpias las vestiduras del bautismo y las arras del Espíritu hasta el día temible de la venida de Cristo nuestro Dios, roguemos al Señor.

( Señor, ten piedad. )

Para que estas aguas le sean un baño de regeneración para remisión de los pecados y vestidura de incorrupción, roguemos al Señor.

( Señor, ten piedad. )

Para que el Señor Dios escuche la voz de suplica de nosotros que somos pecadores y que tenga piedad de nosotros, roguemos al Señor.

( Señor, ten piedad. )

Para que él y nosotros seamos libres de toda aflicción, ira, peligro y necesidad, roguemos al Señor.

( Señor, ten piedad. )

Ampáranos, sálvanos, ten piedad de nosotros y protégenos, Dios, por tu gracia.

( Señor, ten piedad. )

Conmemorando a la Santísima, pura, benditísima, y gloriosa doncella nuestra, la Theotokos y siempre Virgen María; con todos los santos, encomendémonos cada uno a sí mismo y unos a otros y nuestra vida entera a Cristo nuestro Dios.

( A ti, Señor. )

SACERDOTE (en voz baja)

Roguemos al Señor.

( Señor, ten piedad. )

Oh Dios clemente y misericordioso, que escrutas los corazones y las entrañas y que conoces los secretos de los hombres, porque nada puede ocultarse ante tu presencia sino que todo es a tus ojos patente y claro. Tú que conoces mi interior, no me desprecies ni apartes tu rostro de mí y no mires a mis pecados. Tú que olvidas los pecados de los hombres, cuando se arrepienten, lava mi cuerpo y purifica mi alma. Santifícame con tu poder perfecto e invisible y con tu diestra espiritual, a fin de que no sea yo mismo condenado como esclavo del pecado, después de haber predicado a otros la libertad. Oh Señor bondadoso y amante de la humanidad, no sea yo humillado y confundido. Envíame fuerza desde las alturas para administrar este gran Misterio celestial. Reproduce la imagen de Cristo en el que va a volver a nacer por medio de mi indignidad, edifícale sobre los cimientos de los apóstoles y de los Profetas y no lo destruyas jamás; plántalo como una planta de verdad en tu santa Iglesia Católica y no la arranques, a fin de que, creciendo en piedad, sea glorificado en él Tu Santísimo Nombre, Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.

SACERDOTE

Grande eres, Señor, y tus obras son maravillosas y no hay palabras que puedan expresar tus maravillas.

( ¡Gloria a ti, Señor, gloria a ti! )

Grande eres, Señor, y tus obras son maravillosas y no hay palabras que puedan expresar tus maravillas.

( ¡Gloria a ti, Señor, gloria a ti! )

Grande eres, Señor, y tus obras son maravillosas y no hay palabras que puedan expresar tus maravillas.

( ¡Gloria a ti, Señor, gloria a ti! )

SACERDOTE

Con tu voluntad has sacado todas las cosas de la nada a la existencia, con tu poder sostienes la creación y con tu providencia riges el mundo. Compusiste la naturaleza de cuatro elementos y coronaste el año con cuatro estaciones. Ante Ti tiemblan todas las legiones de los ángeles; a Ti Te canta el sol, te glorifica la luna, te escoltan las estrellas y te obedece la luz. A Tu paso se derrumban los abismos; A Ti te sirven las fuentes; Tú has extendido los cielos como una tienda de campaña y has estabilizado la tierra en medio de las aguas; has rodeado las aguas de arena y distribuyes el aire para que respiremos. Las legiones angélicas te sirven y los coros de los arcángeles te adoran. Los Querubines (todos cubiertos de ojos) y los Serafines (de sus alas) están ante Ti y vuelan en derredor de tu Trono, velándose el rostro por temor de Tu gloria inaccesible. Viniste a la tierra, tomaste forma de siervo y te hiciste semejante a los hombres, siendo el Dios indescriptible inefable, eterno e incomprensible. Por las entrañas de tu misericordia, Señor, no pudiste sufrir ver al género humano atormentado por el demonio, sino que has venido y nos has salvado. Confesamos esta gracia, proclamamos esta misericordia y publicamos este beneficio. Tú purificaste los gérmenes de nuestra naturaleza y santificaste las entrañas virginales con tu nacimiento. Toda la creación te entonó un himno cuando apareciste entre nosotros, porque Tú, oh Dios nuestro, estuviste en la tierra y viviste en medio de los hombres; santificaste las aguas del Jordán, enviando de lo alto del cielo tu Espíritu Santo, y quebrantaste la cabeza de los demonios que allí habitaban.

SACERDOTE

Tú, por tanto, oh Rey amante de la humanidad, ven ahora y santifica esta agua por la infusión de Tu Espíritu Santo.

( Amén. )

Tú, por tanto, oh Rey amante de la humanidad, ven ahora y santifica esta agua por la infusión de Tu Espíritu Santo.

( Amén. )

Tú, por tanto, oh Rey amante de la humanidad, ven ahora y santifica esta agua por la infusión de Tu Espíritu Santo.

( Amén. )

SACERDOTE

Dale la gracia de la Redención, la bendición del Jordán, hazla fuente de incorrupción don de santificación, perdón de los pecados, alivio de las enfermedades y confusión de los demonios. Que, tina vez llena de la fuerza de los ángeles, sea inaccesible a las potencias enemigas y que todos los que asechan a tu criatura, Señor, sean confundidos y huyan, pues he invocado tu nombre admirable, glorioso y temido por tus enemigos.

SACERDOTE

Sean quebrantadas por la señal de Tu Cruz todas las fuerzas enemigas.

( Amén. )

Sean quebrantadas por la señal de Tu Cruz todas las fuerzas enemigas.

( Amén. )

Sean quebrantadas por la señal de Tu Cruz todas las fuerzas enemigas.

( Amén. )

SACERDOTE

Apártense todos los espíritus (aéreos) e invisibles, que el demonio se aleje de esta agua y que el espíritu maligno -te rogamos Señor- no se pose sobre aquel que va a ser bautizado, causando el ofuscamiento del entendimiento y la rebelión contra la razón. Tú, Señor del Universo, haz que esta agua sea un agua de reposo, de redención, de santificación, de purificación de las manchas de la carne y del espíritu, una liberación y perdón de los pecados, iluminación de las almas y renovación de la vida. Tú eres, Señor, quien ha dicho: “Lavaos y seréis puros, borrad las iniquidades de vuestras almas.” Tú nos has concedido volver a nacer por medio del agua y del espíritu. Señor, manifiéstate en esta agua y concede al que va ser bautizado que se transforme, de tal modo que se despoje del hombre viejo, corrompido por los desgastes de la concupiscencia, y se revista del hombre nuevo, renovado según la imagen de Aquél que lo ha creado, a fin de que, habiéndose convertido por el bautismo en participe de Tu muerte, participe también de tu Resurrección y, conservando el don de Tu Espíritu Santo y haciéndolo fructificar el depósito de Tu gracia, reciba el premio de la vocación celestial y sea inscripto entre los primogénitos en el cielo. Pues a Ti, Señor y Dios nuestro Jesús Cristo...

...se te debe toda gloria, poder, honor y adoración y a Tu Padre Eterno y a Tu Espíritu Santo y Bueno, que da vida, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.

( Amén. )

SACERDOTE

Paz a todos.

( Y a tu espíritu. )

Inclinemos la cabeza ante el Señor.

( A ti, Señor. )

Roguemos al Señor.

( Señor, ten piedad. )

Bendición del Óleo

Soberano Señor, Dios de nuestros padres, que enviaste a los que se encontraban en el arca de Noé una paloma, llevando en el pico un ramo de olivo, como símbolo de la reconciliación y de la salvación después del diluvio, y que de esta manera figuraste el misterio de la gracia. Tú nos suministras el fruto de los olivos para cumplir tus Misterios y por medio del olivo llenaste del Espíritu Santo a los que estaban bajo la ley y perfeccionas a los que están bajo la gracia. Tú mismo, Señor, bendice ahora este aceite con el poder, la acción y la venida del Espíritu Santo y que se convierta en ungüento de incorrupción, renovación del alma y del cuerpo, inmunidad contra todo ataque diabólico y alivio de todos los males en aquellos que sean ungidos de él con fe o que lo reciban.

Para Tu gloria y la de Tu Hijo Único, y la de Tu Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.

( Amén. )

SACERDOTE

¡Atendamos!

CORO

¡Aleluya, aleluya, aleluya!

SACERDOTE

¡Atendamos!

CORO

¡Aleluya, aleluya, aleluya!

SACERDOTE

¡Atendamos!

CORO

¡Aleluya, aleluya, aleluya!

SACERDOTE

Bendito sea Dios que santifica e ilumina a todo hombre que viene al mundo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.

( Amén. )

SACERDOTE

El siervo de Dios (nombre) es ungido con el oleo de la alegría, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

( Amén. )

Para curación del alma y del cuerpo.

Para que con sus oídos escuche la fe.

Tus manos lo han creado y lo han formado.

Para que camine siempre por el camino de tus mandamientos.


Es bautizado el siervo de Dios (nombre), en el nombre del Padre.

( Amén. )

Y del Hijo.

( Amén. )

Y del Espíritu Santo.

( Amén. )

CORO

Salmo 31.

Tono 1.

¡Bienaventurado el que es perdonado de su culpa, y le queda cubierto su pecado! [SAOGM] (3 veces)

SACERDOTE

El siervo de Dios (nombre) se reviste con la vestidura de la justicia, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

( Amén. )

CORO

Tono 8 (plagal 4).

Concédeme una vestidura de luz, Tu que te revistes de luz como de un manto, oh misericordioso Cristo nuestro Dios. [SAOGM] (3 veces)

CORO

Oración de la Crismación

SACERDOTE

Roguemos al Señor.

( Señor, ten piedad. )

Bendito seas, Señor Todopoderoso, Fuente de bien, Sol de Justicia, que hiciste resplandecer sobre los que estaban en las tinieblas la luz de la salvación con la manifestación de Tu Hijo como Dios nuestro; Tu nos has dado, a pesar de nuestra indignidad, una feliz purificación en el agua santa y la santificación divina con la unción que da la Vida; Tu también ahora te has dignado hacer que tu siervo renazca, al ser iluminado con el agua y el Espíritu, y le has concedido el perdón de los pecados, voluntarios e involuntarios; Tú mismo, Señor, Rey misericordioso del universo, márcalo con el sello de tu Santo, Omnipotente y Adorado Espíritu y dale la comunión del Santo Cuerpo y de la Preciosa Sangre de Tu Cristo. Consérvalo en tu santidad, afírmalo en la Fe Ortodoxa, líbralo del mal y de todas sus asechanzas, conservando su alma en la pureza y la justicia, por medio de tu saludable temor, para que, siéndote agradable en toda palabra y acción, sea hijo y heredero de Tu Reino celestial.

Porque Tú eres nuestro Dios, Dios de misericordia y salvación, y te glorificamos, oh Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.

( Amén. )

El signo del don des Espíritu Santo.

( Amén. )

CORO

Tono 1.

Ustedes que fueron bautizados en Cristo, de Cristo se han revestido, aleluya. [SAOGM] (3 veces)

Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

De Cristo se han revestido. Aleluya.

Ustedes que fueron bautizados en Cristo, de Cristo se han revestido, aleluya. [SAOGM]

SACERDOTE

¡Atendamos!

LECTOR

Proquímeno. Tono 4. Salmo 26.

El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré?

Verso: El Señor es el refugio de mi vida, ¿de quién temblaré?

SACERDOTE

¡Sabiduría!

LECTOR

Lectura de la carta de san Pablo a los Romanos.

SACERDOTE

¡Atendamos!

LECTOR

6:3-11

Hermanos: cuantos fuimos bautizados en Cristo Jesús fuimos incorporados a su muerte. Por medio del bautismo fuimos, pues, sepultados con él en la muerte, a fin de que, al igual que Cristo resucitó de entre los muertos mediante la portentosa actuación del Padre, así también nosotros vivamos una vida nueva. Porque si hemos sido injertados en él por una muerte semejante a la suya, también lo estaremos por una resurrección semejante. Sabemos así que nuestro hombre viejo fue crucificado con él, a fin de que fuera destruida nuestra naturaleza transgresora y dejáramos de ser esclavos del pecado. Pues el que está muerto queda libre del pecado. Y si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él, pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no vuelve a morir, y que la muerte carece ya de poder sobre él. Su muerte implicó morir al pecado de una vez para siempre; mas su vida es un vivir para Dios. En consecuencia, también ustedes deben considerarse muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús. [BJ-SAOGM]

SACERDOTE

Paz a ti lector.

CORO

¡Aleluya, aleluya, aleluya! [SAOGM]

SACERDOTE

¡Sabiduría! ¡De pie! Escuchemos el santo Evangelio. Paz a todos.

( Y a tu espíritu. )

Lectura del santo Evangelio según san Mateo.

( ¡Gloria a ti, Señor, gloria a ti! )

Mt. 28:16-20

En aquel tiempo, los once discípulos marcharon a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Al verlo, lo adoraron, si bien algunos dudaron. Jesús se acercó a ellos y les habló así: «Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, y hagan discípulos a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo les he mandado. Y estén seguros que yo estaré con ustedes día tras día, hasta el fin del mundo.» [BJ-SAOGM]

( ¡Gloria a ti, Señor, gloria a ti! )

La Ablución

SACERDOTE

Roguemos al Señor.

( Señor, ten piedad. )

Tú que has concedido a este tu siervo por el santo bautismo la liberación de los pecados y que lo has otorgado la vida de un nuevo nacimiento, haz, Señor, que brille siempre en su corazón la luz de tu rostro y conserva la armadura de la fe inexpugnable para los enemigos. Protege la vestidura de incorrupción, de la cual se ha revestido, pura y sin mancha y conserva en él, por tu gracia, el sello espiritual con que ha sido marcado, siéndonos propicio a él y a nosotros por tu inmensa misericordia.

Pues ha sido bendecido tu nombre honorable y magnífico, oh Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.

( Amén. )

SACERDOTE

Roguemos al Señor.

( Señor, ten piedad. )

Señor nuestro Dios, que por las aguas bautismales concedes la luz celestial a los bautizados, que has hecho volver a nacer a tu siervo, recién iluminado por el agua y el Espíritu, y que le concediste el perdón de sus pecados voluntarios e involuntarios, impón sobre él tu mano soberana, conservándolo por el poder de tu gracia, guardando inviolables tus arras y haciéndolo digno de la vida eterna y de tu agrado.

Porque tú eres nuestra santificación y a ti rendimos gloria: al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.

( Amén. )

SACERDOTE

Paz a todos.

( Amén. )

Inclinemos la cabeza ante el Señor.

( A ti, Señor. )

Roguemos al Señor.

( Señor, ten piedad. )

Éste que se ha revestido de Ti, oh Cristo, nuestro Señor y Dios, inclina con nosotros su cabeza delante de Ti: protégelo para que sea siempre un luchador invencible contra los que en vano tratan de enemistarlo, lo mismo que a nosotros; haz que en definitiva seamos vencedores todos, para que merezcamos una corona inmarcesible.

Pues en Ti está tener misericordia de nosotros y salvarnos, y a Ti sea la gloria y a Tu Padre Eterno, y a Tu Espíritu Santo y Bueno, que da vida, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.

( Amén. )

SACERDOTE

Has sido justificado, iluminado, santificado y lavado en el nombre de Nuestro Señor Jesús Cristo y por el Espíritu de nuestro Dios.

SACERDOTE

Has sido bautizado, iluminado, confirmado, santificado y lavado en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

( Amén. )

La Tonsura

SACERDOTE

Roguemos al Señor.

( Señor, ten piedad. )

Soberano Señor nuestro Dios, que has honrado al hombre con tu imagen, lo has provisto de un alma racional y de un cuerpo lleno de nobleza, para que el cuerpo sirva al alma racional: has colocado la cabeza en la cima del cuerpo y haz dispuesto en ella la mayor parte de los sentidos, sin que haya interferencia de unos para con los otros; (has cubierto la cabeza de cabellos a fin de que no sea molestada por los cambios de clima) y has dispuesto todos los miembros en la mejor forma, de suerte que con todos ellos el hombre te dé gracias a Ti, gran Artífice; Tú, Señor, que nos has enseñado por tu vaso de elección, el Apóstol Pablo, a hacer todo para gloria tuya, bendice a tu servidor (nombre) que ha venido a ofrecerte como primicias el corte de los cabellos de su cabeza y bendice también a sus padrinos y concédeles que se instruyan sin cesar en Tu ley y hagan lo que Te agrada.

Porque eres un Dios bueno y amante de la humanidad y Te glorificamos, oh Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.

( Amén. )

Paz a todos.

( Y a tu espíritu. )

Inclinemos la cabeza ante el Señor.

( A ti, Señor. )

Roguemos al Señor.

( Señor, ten piedad. )

SACERDOTE

Señor nuestro Dios, que por el contenido de esta fuente bautismal has santificado en tu bondad a los que creen en Ti, que tu bendición se extienda sobre la cabeza de este niño; como bendijiste al Rey David por medio del Profeta Samuel, bendice también la cabeza de tu servidor (nombre), por mi mano pecadora, y visítalo con Tu Espíritu Santo, a fin de que, avanzando en edad y alcanzando alta vejez, te tribute gloria y vea los bienes de Jerusalén todos los días de su vida.

Pues a ti se debe toda gloria, honor y adoración: al Padre y al Hijo y al Espíritu santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.

( Amén. )

Es tonsurado el siervo de Dios (nombre), en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

( Amén. )

Santa Comunión

CORO

De tu cena mística, este día, Hijo de Dios, recíbeme a comulgar, pues no revelaré a tus enemigos tus misterios, ni un beso te daré como Judas, sino que, como el ladrón te confieso: ¡Acuérdate de mí, Señor, en tu reino!

SACERDOTE

El (la) siervo (a) de Dios (N.) Comulga el valioso Cuerpo y Sangre del Señor, Dios y Salvador Jesús Cristo, para la remisión de tus pecados y para la vida eterna. Amén.

SACERDOTE

Ten piedad de nosotros, Dios nuestro, por tu gran misericordia, te suplicamos, escúchanos y ten piedad.

( Señor, ten piedad. Señor, ten piedad. Señor, ten piedad. )

Suplicamos aún por piedad, vida, paz, salud, salvación, visitación, de los siervos de Dios: el recién iluminado (nombre), por sus padrinos (nombres), por sus padres, por todos los que están aquí presentes y por el perdón de sus pecados, porque están recurriendo a la abundancia de tu misericordia.

( Señor, ten piedad. Señor, ten piedad. Señor, ten piedad. )

Porque eres Dios misericordioso y amante de la humanidad, y rendimos gloria a ti: al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.

( Amén. )

SACERDOTE

Gloria a ti, Dios, esperanza nuestra. Gloria a ti.

El que se dignó a ser bautizado por Juan en el Jordán, para nuestra salvación, por las intercesiones de su purísima e inmaculada Madre, del venerable y glorioso profeta, precursor y bautista, Juan, de los santos, gloriosos y alabadísimos apóstoles, de (nombre del santo patrono del recién bautizado), y de todos los santos, tenga misericordia de nosotros y sálvanos, pues eres un Dios bondadoso y filántropo.

SACERDOTE

Por las oraciones de nuestros santos padres, Señor Jesús Cristo Dios, ten piedad de nosotros y sálvanos.

( Amén. )